"La mirada de la ausencia" - Ana Iturgaiz

En pleno mes guerrero, os traigo hoy la reseña de una novela situada en un período no muy trillado en literatura: la tercera guerra carlista

Éstas son mis impresiones


Ficha técnica

Editorial: Roca
ISBN: 9788417305000
Páginas: 384
PVP: 18,90 Euro 

Sinopsis

El 21 de febrero de 1874 el ejército carlista pone cerco a la ciudad de Bilbao. En la ciudad asediada se encuentran Javier Garay, un fotógrafo de postales eróticas, e Inés Otaola, una planchadora sin trabajo, a la que el hambre obliga a ejercer de modelo para Javier.

Sin embargo, las aspiraciones de Javier no pasan por quedarse encerrado en la ciudad sitiada sino en ejercer de reportero de guerra para los periódicos más importantes del país y conseguir el éxito que siempre ha deseado. La ocasión le llega cuando el gobierno liberal le propone la posibilidad de infiltrase tras las líneas enemigas y él la aprovecha sin dudarlo. Lo que no se imagina es que Inés lo arrastrará al campo de batalla con él.

Por su parte, Inés, que fue expulsada hace cinco años del caserío familiar junto a su abuela y su hermano, nunca imaginó que regresaría a su hogar y mucho menos sin ellos. Tampoco sospechó que el fotógrafo sería su oportunidad para huir de la ciudad destruida para volver al lugar en el que nació.

En medio de la destrucción, ambos se convierten en el refugio del otro. Sin embargo, la guerra y las sospechas de los militares conseguirán separarlos.

Impresiones

Nos encontramos en Bilbao poco antes del inicio de la conocida como tercera guerra carlista. Allí viven Inés, una joven a quien su hermano mayor expulsó del caserío familiar junto a su hermano pequeño y a su abuela. Inés trabaja planchando en una casa rica pero es despedida por la señora. Su familia depende de ella y la joven se preocupa porque no encuentra trabajo

También en Bilbao vive Javier, ayudante de un fotógrafo de la ciudad y prometido con la hija de éste. Javier es un apasionado de la fotografía pero, para sacarse un dinero extra que le permita dibujar un futuro, hace fotografías a mujeres “ligeras de ropa”.

Circunstancias de la vida hacen que Inés y Javier se conozcan y se sientan mutuamente atraídos. Ya estallada la guerra, ambos luchan por sobrevivir

Como he dicho al principio, la tercera guerra carlista no es un período muy visto en literatura. Ya sólo por eso merece la pena la lectura de la novela pues nos permite hacernos una idea muy cabal de cómo vivió la ciudad de Bilbao el conflicto. Para refrescaros la memoria, señalar que las guerras carlistas tuvieron su origen en las pretensiones de Carlos, hermano del rey Fernando VII, al trono por encima de la hija de éste, la conocida como Isabel II. No sólo fue una lucha por el trono sino también un choque entre ideologías pues Isabel representaba el liberalismo y Carlos el absolutismo más recalcitrante. Fue sobre todo en el norte, especialmente en País Vasco, Navarra y Cataluña donde más crudo fue el conflicto, incluso cuando ya habían muerto los primeros protagonistas. Como es el caso de la tercera guerra carlista. Durante ella, la ciudad de Bilbao fue asediada; y es justo en este momento en el que se sitúa la novela.

La autora dibuja muy bien el escenario geográfico e histórico en el que se desarrolla la novela. En mi caso, conociendo Bilbao, ha sido un auténtico placer pasearme por ese Bilbao de finales del siglo XIX, por sus barrios y sus alrededores. Es un Bilbao totalmente reconocible por quienes conocemos la ciudad moderna. Un Bilbao aún no industrializado, más pequeño del que hoy conocemos –aún no será el “gran Bilbao”- pero es el germen de la ciudad de hoy en día. Las descripciones son las justas: no demasiadas como para ralentizar la historia pero sí hay bastantes, tanto de los lugares por los que discurre la acción como de los hechos históricos que se relatan

Los personajes están muy bien dibujados; especialmente los dos protagonistas Javier e Inés. Ambos me han gustado muchísimo. Inés es una joven que lleva sobre sus hombros el peso de su familia. Su hermano mayor heredó el caserío (en una institución típica vasca) y, en contra de la costumbre de dar cobijo a su familia, expulsó a sus dos hermanos y a su abuela. Los tres emigraron a Bilbao y allí Inés trabaja muchas horas para dar de comer a los suyos y una educación a su hermano menor Ignacio. Es una mujer fuerte y decidida con mucho carácter y una fidelidad a los suyos a prueba de bomba. Javier se fue del caserío familiar cuando sólo tenía diez años. Por allí pasó un fotógrafo y el niño quedó fascinado con ese arte y decidió seguir al hombre, quien fue su maestro. Actualmente trabaja para un fotógrafo de la ciudad haciendo retratos convencionales y, a escondidas, fotografías subidas de tono pero sueña con plasmar la realidad en un periódico.

Será un narrador en tercera persona quien nos relatará los hechos, focalizando en ambos protagonistas pero sobre todo en Inés. Aunque hay bastante diálogo, yo diría que predomina la narración. La novela tiene un ritmo sostenido, no rápido pero tampoco lento. Requiere un cierto tiempo por la preeminencia de la narración pero la lectura resulta sencilla y bastante ágil. Es la primera novela que leo de esta autora y me ha gustado mucho su forma de narrar, elegante y cuidada, descriptiva y emotiva cuando toca.

Es una novela en la que pasan bastantes cosas y que toca diversos géneros. Hay una bonita historia de amor, una historia de guerra, nos permite ver la forma de vida de aquellos años tanto en la ciudad como en los caseríos, los fundamentos de la fotografía, etc… La verdad es que la he disfrutado mucho


Conclusión final

“La mirada de la ausencia” es una novela de ficción histórica que nos narra una historia de amor situada en plena tercera guerra carlista en la ciudad sitiada de Bilbao. Una buena novela que no dudo en recomendar.

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