Libros que hay que leer: “El último rey de África”

Hace dos años leí “El tren de los sueños rotos”, la primera novela de este autor. Una novela corta que me dejó muy buen sabor de boca. Así que no me tuve que pensar demasiado si leer o no su segunda novela, ésta que hoy comento

Éstas son mis impresiones

José Antonio Quesada Coves

José Antonio Quesada Coves (Elche, 1980) es licenciado en Historia por la Universidad de Alicante y trabaja como profesor de secundaria. Ha estudiado en la Escuela de Escritores de Madrid y en la Escola d’Escriptura de l’Ateneu Barcelonés. Además, es miembro de la Asociación Literaria y Cultural Escritores en su Tinta. Después de la publicación en 2014 de El tren de los sueños rotos, y de varios relatos cortos, llega su nueva novela: El último rey de África.

Datos técnicos

Título: “El último rey de África”

Autor: José Antonio Quesada Coves

Editorial: Letrame

Edición: tapa blanda con solapas

Fecha de publicación: abril de 2017

330 páginas

ISBN: 978-84-17011-70-3

Precio: 18,00 € en papel

Argumento

Unos macabros sucesos están ocurriendo en un hospital del corazón de África. Mientras tanto, un profesor voluntario llega a Mali siguiendo los pasos que diera su padre años atrás. El propósito de Dídac Macià no es otro que el de ayudar a los jóvenes de la zona con el desarrollo de un proyecto educativo. Allí se enamora de los paisajes, de la bondad de la gente, de la alegría de los niños e, incluso, descubre el amor. Sin embargo, se ve involucrado en una truculenta trama de violaciones, guerra y yihadismo que no le permitirá quedarse de brazos cruzados. Ambientada en el África de las primeras décadas del siglo XXI, esta absorbente novela de José Antonio Quesada Coves se adentra más allá de los hechos y presenta un sólido panorama de las riquezas y de las miserias del continente africano.

Con la compra de este libro estás ayudando a la mejora de la educación en África. El 15% de los beneficios de esta novela se destinarán a que CCONG Ayuda al Desarrollo implante programas de enseñanza en este continente.

Impresiones

Dídac Macià es un joven profesor español que acaba de llegar a Malí. Coopera con una ONG y ha decidido pasar un año allí enseñando español a niños de secundaria en una población llamada Homtitu. Allí se va a encontrar con otros cooperantes como la médica francesa Nina o la también profesora española Aitana.

Dídac se va a enamorar del continente africano, de sus paisajes y de sus gentes, tan alegres. Y eso a pesar de que la vida allí no tiene nada que ver con la que tenía en España

Pero no todo es idílico en África. Como en todas partes, hay gente mala que se aprovecha de los demás. Lo que pasa es que allí lo hacen con casi total impunidad. Cuando se percata de lo que un hombre poderoso de Homtitu está haciendo, no puede quedarse de brazos cruzados; tiene que actuar aunque con ello ponga en riesgo su propia vida.

La novela de Quesada nos traslada al África más profunda. Al corazón de Mali, una pequeña población en la que la ONG que dirige Manel está llevando a cabo diversos proyectos: educativos, sanitarios… Gracias a ello, el autor va a poder hablarnos de la inestimable labor que realizan personas que, dejando atrás toda comodidad, por propia iniciativa y bondad, deciden acudir a un lugar del llamado tercer mundo para ayudar a sus habitantes. No lo hacen por dinero, de hecho, en ocasiones se tienen hasta que sufragar sus propios gastos. Lo hacen, tan sólo, por afán de ayudar. El autor nos explica las motivaciones de estas personas, los cooperantes, el periplo que siguen hasta llegar a su país de destino, las dificultades con que se encuentran allí, los riesgos que asumen. Porque, aunque su afán es sólo el ayudar a la gente, habrá quienes no lo vean así y para quienes los cooperantes puedan ser un objetivo. Son, desgraciadamente, muchos los casos que han saltado a las noticias de cooperantes asesinados, o secuestrados para pedir un rescate. Ellos no hacen ningún mal allí, todo lo contrario, pero siempre hay gente que no lo ve o no quiere verlo, gente a quien le conviene mantener el país en un atraso que sólo a ellos les beneficia.

Dída, Aitana y Nina no son personajes reales -así lo explica al final el autor- y la historia que cuenta el libro es ficticia. Pero bien pudiera haber ocurrido todo tal y como nos lo relata Quesada. Y, con otros nombres, seguro que existen personas muy parecidas a los protagonistas de la novela que han vivido cosas muy semejantes.

Uno de los puntos fuertes de la novela es la magnífica ambientación. África no es un país sino un continente, nos lo repite varias veces. Y en ella hay cabida para muchos lugares que, a veces, no tienen nada que ver unos con otros. Tendemos a englobarlos todos, como si fueran iguales, cuando hay muchas diferencias. Quesada se centrará en Mali aunque también habrá unos capítulos que transcurran en Senegal. Se nota que el autor conoce y ama el continente africano y nos va a trasladar su fascinación por él. Desde la primera imagen que da como un lugar sucio, atrasado, que huele mal, con unas primeras impresiones de rechazo, hasta ese enamoramiento total que sienten quienes lo conocen bien. El contraste entre la vida europea y la vida en Mali es brutal, qué duda cabe, pero algo debe tener cuando tanta gente queda enganchada.

El autor describe muy bien los diferentes escenarios pero también sus gentes. Se nota que conoce bien la cultura maliense, la forma en la que allí se vive, el papel que tiene cada uno en esa sociedad, la forma en la que se relacionan europeos y nativos. Todo esto es realmente interesante y lo cierto es que vamos a aprender mucho

Pero el autor no se limita a hablarnos del país y del trabajo de los cooperantes. No, en “El último rey de África” hay una buena historia detrás. Una historia en la que hay una cierta intriga, donde hay aventuras, donde hay espacio para hacer crítica social e incluso para hablar del integrismo islámico. La parte en la que nos habla de lo que cierto personaje poderoso hace es la que más me ha gustado. Me ha dejado los pelos de punta la indefensión en la que se encuentran las víctimas de un delito cuando el culpable es una persona con cierto poder social. También el hecho de que ni los europeos puedan hacer prácticamente nada. La corrupción, desgraciadamente, existe a todos los niveles y en todos los sitios.

También ha sido muy interesante lo relativo al integrismo islámico. Mali es un país en el que se toleran diversas religiones pero, desgraciadamente, el yihaidismo tiene un África un gran escondite desde el que organizarse

Será un narrador omnisciente quien nos irá contando todas estas cosas. Alternando la narración y el diálogo, la novela se lee bien y no carece de ritmo. Los personajes están bastante bien desarrollados y al final podemos anticipar sus actuaciones. El protagonista es Dídac aunque en un plano cercano a él tenemos a Aitana y a Nina y, un poco por debajo, un plantel muy interesante de secundarios

Conclusión final

“El último rey de África” es una novela en la que cabe un poco de todo: narrativa, crítica social, intriga, aventura y hasta una historia de amor. Una novela entretenida que nos acerca una realidad bastante desconocida. Muy interesante.