“Los hijos del fuego” -Pedro Feijoo

Hace unos años me lo pasé en grande leyendo “Los hijos del mar”, la primera novela traducida al castellano de este autor (previamente, la había publicado en gallego). Me gustó tanto que luego leí “Morena, peligrosa y románica”, una disparatada novela en la que el punto sardónico de Feijoo se llevaba al extremo y con la que me reí mucho. Me llevé una alegría al saber que Ediciones B publicaba su nueva novela, “Los hijos del fuego” que, sin ser propiamente una continuación de “Los hijos del mar”, comparte sus protagonistas

Éstas son mis impresiones

Pedro Feijóo
Pedro Feijóo (Vigo, 1975) es licenciado en Filología Gallega por la Universidad de Santiago de Compostela. Los hijos del mar(originalmente publicada en gallego como Os fillos do mar), su primera novela, fue finalista del prestigioso Premio Xerais de Novela 2011, ganadora del Premio San Clemente (compartido en esa edición con Arturo Pérez-Reverte y Petros Markaris), y del Premio Frei Martín Sarmiento. Desde entonces, reeditada hasta en diez ocasiones (y de nuevo reeditada ahora por Ediciones B), se ha convertido en un auténtico fenómeno literario en Galicia, con una gran acogida por parte de crítica y público. Tras esta publicación vinieron títulos como La memoria de la lluvia (2014, de nuevo ganadora del Premio San Clemente, convirtiendo a su autor en el único escritor gallego que ha ganado en dos ocasiones tan valorado galardón), y Morena, peligrosa y románica (2015).

Publicada en Ediciones B, Los hijos del fuego es su última novela.

Datos técnicos

Título: “Los hijos del fuego”

Autor: Pedro Feijóo

Fecha de publicación: junio de 2017

512 páginas

ISBN: 978-84-666-6122-5

Editorial: Ediciones B

Presentación: Rústica con solapas

Precio: 19,00



Argumento

En determinadas situaciones, la vida de una persona puede cambiar para siempre. Presenciar un asesinato es una de ellas.

La Puerta del Sol es una fiesta. Risas, alboroto, en la plaza abarrotada de gente tan sólo unos pocos conocen lo que está a punto de suceder. Pero una cosa es segura: ninguno de los asistentes olvidará jamás esta tarde de domingo. Un disparo camuflado en el jaleo, el alcalde que se echa la mano al pecho antes de caer, y ahí está, el comienzo de una investigación que nos llevará dos siglos atrás, persiguiendo las sombras del barrio viejo, escuchando los silencios de una ciudad llena de preguntas incómodas, calles de señales olvidadas, e imágenes que no son lo que aparentan.

Regresan los personajes de Los hijos del mar, la novela que dio a conocer a Pedro Feijoo, para enfrentarse a una de las intrigas mejor protegidas en la historia de la ciudad: la de su propia fundación.

Al fin y al cabo, los mejores secretos siempre son los que se ocultan ahí, en ese lugar a la vista de todos...



Impresiones

Vigo está de fiesta: como cada año, se conmemora la reconquista de la ciudad y la expulsión de los franceses. La Puerta del Sol está a reventar de gente disfrazada con trajes de la época. En un estrado, el alcalde va a dar su proclama. Pero este año, además de decir lo típico, va a anunciar una noticia que va a dejar patidifusos a los vigueses. No obstante, no podrá hacerlo pues cae al suelo fulminado: un disparo de mosquetón acaba con su vida delante de la mayoría de sus convecinos. Entre ellos Simón y Mariña.

A Simón y Mariña ya les conocimos en “Los hijos del mar”. De hecho, eran sus protagonistas como lo van a ser también de esta novela. Allí se conocieron y se convirtieron en pareja, lo que siguen siendo. Como muchas parejas, han acudido a la fiesta. Antes del asesinato, estuvieron un rato charlando con Taboada, el antiguo mentor de Mariña a quien se le veía muy preocupado tras la discusión con un hombre joven. Casualmente, Taboada va a estar en el estrado junto al alcalde en el momento en el que éste es asesinado. Como esa noche no aparece por casa, Mariña decide buscarle y averiguar qué hay detrás del asesinato del alcalde y, como no, convence al pobre Simón de investigar con ella.

“Los hijos del fuego”, como he dicho al principio, es una especie de continuación de “Los hijos del mar”. Ya el título lo hace ver. Pero, no obstante, la historia es totalmente independiente y por ello se puede leer sin haber leído la primera. Lo único que comparten ambas novelas son sus protagonistas pero no es importante saber cómo se conocieron: basta saber que son pareja y eso lo sabemos ya en la primera hoja. Así que, yo os recomiendo leer “Los hijos del mar” porque merece la pena pero, si no queréis, no os apetece o preferís empezar por ésta, adelante sin miedos.

Dicho esto, he de decir también que he encontrado muchas similitudes con la anterior novela: los dos protagonistas por supuesto pero también otras cosas: la ciudad de Vigo, el punto histórico, el humor sardónico del autor y la mezcla de géneros. Es una novela de intriga porque hay un asesinato y una investigación (bastante sui géneris pero investigación al fin y al cabo) pero no por ello vamos a decir que es novela negra; lo dejamos mejor en novela de intriga, con un punto de aventura, un punto muy importante de histórica, aderezado todo ello con un humor muy especial. No es novela de humor, ni novela histórica, ni novela de aventuras, ni novela negra pero, al mismo tiempo, es todas esas cosas

Como en la primera novela, la acción se desarrolla en Vigo y esta ciudad es un personaje importante de la trama. Se nota la fascinación del autor por su ciudad y lo mucho que le interesa su pasado histórico que no duda a traer a colación en sus novelas. Si en “Los hijos del mar” nos hablaba de la batalla de Rande (o batalla de Vigo, que tuvo lugar en el año 1702), en esta ocasión avanza un siglo en el tiempo para hablarnos de la época en la que España, y Vigo más en concreto, había sido invadida por las tropas napoleónicas. Los vigueses consiguieron echar a los franceses y Pedro nos contará cómo fue. ¿O no? Porque nos habla de una versión oficial pero sus personajes descubren unos papeles que narran otra versión bastante distinta. No sé qué habrá de cierto en lo que nos cuenta Pedro; yo me imagino que todo ha salido de su imaginación y que, basándose en los hechos históricos tal y como se conocen, ha engarzado una historia de ficción tan coherente que al lector le entra la duda. Sin duda, un gran mérito del autor

En todo caso, la formación académica y el trabajo de los protagonistas: historiadora del arte y arquitecto, da pie al autor a hablarnos de su ciudad, sus iglesias, sus edificios y su historia.

Ya mencioné en la reseña del anterior libro, las similitudes con la obra de Domingo Villar y, casualidad de las casualidades, me encuentro en éste un guiño a su obra. No he cogido la cita pero uno de los protagonistas (supongo que Simón) viene a decir que el mejor detective es Leo Caldas (protagonistas de las dos novelas de Villar)

Me ha gustado reencontrarme con los personajes. Mi preferido sigue siendo Simón, tal inocentón él, tan ”cielo”. Es un personaje que se hace querer y a través de él introduce Feijoo el toque de humor. También me ha gustado Mariña pero nada que ver, mi preferido con mucho es Simón.

En cuanto al estilo, siempre da gusto leer a Pedro Feijoo. Su prosa es sencilla, directa, elegante en ocasiones, más coloquial en otras, con un punto de humor… La verdad es que resulta un libro muy fácil de leer, entretenido, que guarda las dosis justas de intriga y unas cuantas sorpresas que hacen que se avance rápidamente en la lectura, queriendo saber lo que va a pasar. La novela mantiene un ritmo y un interés constante que hacen que leerla sea un placer.

Conclusión final

He disfrutado mucho con “Los hijos del fuego” y sin duda la recomiendo

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