"No soy un monstruo" - Carme Chaparro

El premio Primavera del año pasado me gustó muchísimo y el de este año me atrajo también de primeras por el género al que pertenecía. Como no veo últimamente la tele, no conocía a la autora -que debe ser muy televisiva- así que en este caso no tuve ningún tipo de prejuicio. Ya os adelanto que me ha gustado


Carme Chaparro
Carme Chaparro (Barcelona, 1973) es periodista, con una amplia y consolidada carrera como presentadora y editora en informativos de televisión. Desde hace veinte años está al frente de las principales ediciones informativas del grupo Mediaset, en Informativos Telecinco y Noticias Cuatro, espacios para los que ha cubierto los acontecimientos nacionales e internacionales más destacados de las últimas dos décadas.

Su pasión por la lectura se ha traducido en pasión por escribir. Carme ha compaginado su trabajo en televisión con colaboraciones como columnista para las revistas Yo Dona —en la que tiene un espacio semanal—, GQ y Mujer Hoy. Actualmente también escribe su propio blog en Yahoo.

No soy un monstruo es su primera novela.


Ficha técnica

Título: "No soy un monstruo" 

Autora: Carme Chaparro

Editorial: Planeta

Edición: tapa dura con sobrecubierta

Premio: Premio Primavera 2017

Páginas: 336

Fecha de publicación: marzo de 2017
ISBN: 978-84-670-4896-4
Precio: 19,90 euros


Sinopsis

Si hay algo peor que una pesadilla es que esa pesadilla se repita. Y entre nuestros peores sueños, los de todos, pocos producen más angustia que un niño desaparezca sin dejar rastro.

Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de una historia a la que los calificativos comunes, «trepidante», «imposible de soltar», «sorprendente», le quedan cortos, muy cortos.

Porque lo que hace Carme Chaparro en No soy un monstruo, su primera novela, es llevar al límite a sus personajes y a sus lectores. Y ni ellos ni nosotros saldremos indemnes de esta prueba. Compruébenlo.


Impresiones

Una madre y su hijo de cuatro años pasean por un centro comercial. En un momento dado, se paran frente al escaparate de una tienda de juguetes. La madre se despista un segundo y, cuando va a decirle algo a Kike, éste no está. Ha desaparecido. En pleno día, en un centro comercial abarrotado de gente, estando justo al lado de su madre. ¿Cómo es posible? ¿Quién se lo ha llevado? Será Ana Arén, la inspectora jefa del SAF (brigada provincial de la policía judicial de Madrid) la encargada del caso. ¿Es éste un hecho aislado o corre peligro de repetirse? ¿Tiene algo que ver con el secuestro, hace unos años, del pequeño Nicolás?

La novela parte del peor escenario posible para una madre (también para un padre pero, en este caso, es una madre): la desaparición de su pequeño. Y, como también soy madre y éste es mi más grande temor, no pude sino meterme de lleno en la historia desde el minuto uno y compartir la angustia de la pobre mujer. El inicio de la novela no puede ser más fuerte, más "enganchante". Una vez leída las primeras páginas estás perdido porque ya necesitarás seguir leyendo para ver qué ha pasado y cómo se resuelve todo. Pero aún hay  más porque el hecho de que el niño desaparecido se parezca mucho a Nicolás, un pequeño que desapareció hace dos años -y del que nunca más se volvió a saber- hace que suenen todas las alarmas: ¿habrá vuelto el secuestrador bautizado por la prensa como Slenderman? El pánico crece entre la población y la cobertura de los medios es extrema. La famosa periodista Inés Grau se hará cargo del caso, como informó en su día del caso de Nicolás.

La novela tiene como trama principal la investigación de un secuestro pero también introduce elementos paralelos que la dotan de mayor interés y que suponen la parte de crítica social. Como el poder de los medios, la presión mediática que puede mover a la policía y a los políticos en un sentido o en otro. La búsqueda por parte de la policía de un culpable para dar carpetazo al asunto, dando casi igual si lo es o no  Cómo los políticos y policías de arriba meten presión a los de abajo, a los que meten horas y horas para realizar correctamente su trabajo, exigiendo ya resultados (cuando la labor policial, en muchos casos, es una labor de encaje de bolillos que ha de realizarse poco a poco, sin agobios ni prisas y con mucha minuciosidad)

Son dos mujeres las protagonistas de esta novela. Por un lado tenemos a Ana Arén, inspectora de policía. Una mujer dura pero justa, con una gran capacidad de trabajo. Una mujer de la que la autora nos va a contar su vida personal para que la conozcamos y comprendamos por qué es cómo es. Por otro, a Inés Grau, una periodista mediática, famosa por haber escrito un libro de éxito. Una periodista que quiere ser la primera en informar y que, casualidades de la vida, es amiga personal de Arén. Hay también otros personajes interesantes, como Joan, un experto en informática que ayudará a Ana a conseguir información de una forma quizás no muy legal pero sí rápida y eficiente. A través de él, la autora nos hablará de NeuroQwerty, un programa capaz de detectar, por la manera en la que aporreamos el teclado del ordenador, los primeros síntomas del Parkinson. Un programa que puede servir para atajar desde su inicio este tipo de enfermedades degenerativas y, quizás, también para prevenir algunos delitos. Este programa existe, se está desarrollando y, si queréis, podéis informaros de él e, incluso, participar dejando que analicen vuestra huella digital. Si os interesa, podéis pasar por aquí. Desconocía completamente este tema y me ha parecido muy interesante.

Carme Chaparro da una visión global de la historia: conoceremos la investigación policial desde dentro pero también la forma en la que transciende al exterior tal y como la presenta la prensa. La autora nos enseña los entresijos, la parte oculta, de una y otra, incluso de esos trapos sucios que existen y que normalmente no llegamos a conocer. La novela está dividida en cincuenta capítulos de corta extensión. Cada uno lleva por título el nombre del personaje que lo protagoniza, ya Inés, ya Ana. Además, tenemos una especie de prólogo que ocupa dos hojas y una Nota final del edito de apenas unas líneas. Son dos las voces narrativas: cuando es Inés la que protagoniza el capítulo, la autora utiliza la primera persona y se pasa a la tercera cuando la protagonista es Ana. Una técnica narrativa muy bien llevada y que funciona francamente bien.

La narración es cronológica: comienza con la desaparición de Kike y termina con la resolución del caso. Aunque en algún momento nos retrotraemos al pasado de alguna de las protagonistas para conocer aspectos concretos que resultan de interés para conocerlas.

Es ésta la primera novela de Carme Chaparro y en ella demuestra que se maneja bien. Utiliza bien la alternancia de narradores, sabe mantener el ritmo, la intriga y el interés y presenta giros argumentales que sorprenden al lector. La novela es puro entretenimiento y como tal hemos de tomarla, como una novela de evasión. Pero, además, hay momentos puntuales en los que la autora se pone más intensa y que, al menos a mí, me han llegado a emocionar lo que me indica que no es éste el único género en el que esta autora puede desenvolverse y que lo hará igual de bien en otro tipo de historia que se centre más en los sentimientos que en la acción.

Se nota que la autora se ha documentado bien sobre el mundo policial y el del periodismo, conociendo los entresijos de ambos. El politiqueo en la policía, las técnicas forenses, la manipulación de las masas, temas informáticos... Hay hasta un punto metaliterario pues una de las protagonistas, Inés, es también escritora de éxito.

Conclusión final

He disfrutado mucho leyendo "No soy un monstruo". Una novela muy entretenida, que atrapa y se lee en un suspiro y me ha dejado muy buen sabor de boca.

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