"El jugador de ajedrez" - Julio Castedo

Hoy os voy a hablar de una novela que se ha reeditado hace poco en la colección Booket de bolsillo de Planet. Se trata de "El jugador de ajedrez".  

Julio Castedo escribió esta novela -su primera novela- hace ya bastante tiempo; este año se ha estrenado una película basada en la misma y con ocasión de la película y, como suele suceder, se ha reeditado el libro. En esta ocasión, en Booket: como digo en una edición de bolsillo en cuya portada podemos ver alguna escena de la  película

De Julio Castedo había leído con anterioridad dos libros que me gustaron mucho: "El fotógrafo de cadáveres" y "Redención"; dos libros muy diferentes entre sí pero ambos me gustaron mucho. Así que cuando se me ofreció la posibilidad de leer también esta novela, ni me lo planteé.


Datos técnicos

Título: "El jugador de ajedrez" 
Autor: Julio Castedo
Editorial: Booket, Planeta
Edición: de bolsillo
Páginas: 256
ISBN: 978-84-08-17049-5
Precio: 8,95 euros


Julio Castedo

Julio Castedo Valls (Madrid, 1964) es licenciado en Medicina y especialista en Neurorradiología. Compagina su trabajo con la literatura. 

Hasta la fecha ha publicado dos ensayos, Las cien mejores películas del siglo XX y Buen uso del lenguaje en los textos científicos y los informes clínicos, una colección de relatos La máscara de mi piel y otra de piezas de teatro breve Terencio. 

Es también autor de las novelas Apología de Venus, El fotógrafo de cadáveres y Redención, que han obtenido el reconocimiento de la crítica. Su primera novela fue El jugador de ajedrez (reeditada por Booket en 2017), cuya adaptación cinematográfica llegará a las pantallas en 2017. Además de responsable del guión, Julio Castedo ha sido uno de los productores de la película junto a Gerardo Herrero y Juan Antonio Casado.

Sinopsis

España, 1934. Diego Padilla, campeón de ajedrez, conoce a la periodista francesa Marianne Latour. La guerra civil está a punto de estallar, y en ese contexto de agitación el amor encuentra a los dos jóvenes. Juntos tendrán una hija y vivirán en Madrid hasta que la violencia y la miseria los em­pujen al exilio a una Francia ocupada. Allí, la par­tida tomará otro rumbo: Diego se enfrentará a la acusación de espionaje por parte de los nazis y a un brutal encarcelamiento.

El jugador de ajedrez cuenta en primera persona la historia de Diego Padilla, traicionado, arranca­do de su familia, cuya supervivencia en la reclu­sión se aferra a la esperanza, a la fuerza del amor y a la afición de un coronel nazi por el ajedrez.

Impresiones

"El jugador de ajedrez" se sitúa en los años que van desde poco antes del estallido de la guerra civil española hasta los situados en plena Segunda Guerra Mundial. En concreto, la historia comienza en 1934 y finaliza en 1944. Diego Padilla es el protagonista de la novela: cuando ésta comienza es un hombre joven que acaba de proclamarse campeón de ajedrez de España. Precisamente, en ese torneo, conoció a una periodista francesa llamada Marianne Latour; una mujer muy guapa de la que se enamora perdidamente y que le corresponde. Marianne y Diego se casan y tienen una hija. Pero, tras la guerra civil, ella se marchita en España donde no consigue encontrar trabajo y convence a su marido para marcharse a París, donde a ella le resultará muy fácil encontrar algo y seguro que él también puede dedicarse a jugar al ajedrez. Pero al poco de llegar a París, ésta es invadida por los nazis y, sin comerlo ni beberlo, Diego se va encontrar inmerso en la partida de ajedrez más peligrosa que haya jugado en la vida.

La novela contempla dos guerras: la civil y la mundial. En ambas, de una forma u otra se va a ver inmerso nuestro protagonista-narrador. En la primera, como todo el mundo: por encontrarse en el país. Él, católico convencido, se puso del bando nacional aunque tampoco tenía ideas franquistas. Por suerte, su miopía impidió que le enviasen al frente. En la Segunda Guerra Mundial se ve inmerso por casualidad, pero la va  a tener que sufrir en carne propia.

A pesar de que el protagonista va a tener que vivir dos guerras, no es propiamente "El jugador de ajedrez" una novela guerrera. No vais a encontrar batallas y, en el caso de la civil, apenas se toca: simplemente, se menciona y casi más se centra en la época post-guerra que en la guerra en sí. Tampoco se va a hablar de batallas de la guerra mundial, ni del holocausto.... En sí, la guerra y la ocupación de París, es más el marco en el que se va a mover una historia que, realmente, habla más de sentimientos (los de Diego) que de hechos.

Son pocos los personajes que pueblan esta novela y entre ellos destaca claramente uno de ellos: Diego Padilla, el protagonista y narrador de la historia. Será él en primera persona quién nos hablará de lo que le pasa, lo que siente y lo que piensa, acercándose más a una novela intimista que a una novela de acción o a una novela histórica. Aunque hay algo de acción (sobre todo en la parte que transcurre en París, con un cierto nivel de intriga) y el marco en el que se desarrolla es, sin duda, histórico, lo importante es cómo los acontecimientos van a afectar a Diego. Así, vamos a conocer a un hombre muy enamorado de su mujer y de su hija, un hombre formal, serio y religioso, un hombre al que el infortunio le va a alcanzar de forma injusta y que tendrá que hacer lo posible por sobrevivir. Un hombre con esperanzas y un hombre resignado. 

La novela se estructura a la manera de una larga carta que el autor envía a su hija. Ya sabemos desde el principio que lo que Diego intenta es contar a su hija Margaux su verdadera historia. Así que nos podemos hacer una idea de que algo ha pasado para que padre e hija no estén juntos y tenga que elegir esta forma para comunicarse con ella. En treinta y nueve capítulos, de corta extensión, Diego nos va contando de forma lineal su historia desde el momento en el que conoce y se enamora de Marianne Latour. Bueno, realmente, no nos la cuenta a nosotros sino a su hija, pero lo hace de una manera que implica al lector quien se va a convertir en un oyente atento. Con un estilo claro y sencillo, cuidado a la par que fácil de leer, Diego nos va relatando con todo detalle los hitos más importantes de esos diez años de su vida, desde el año en el que empezó todo (1934) hasta que París fue liberado (1944). 

Tiene el autor la capacidad de perfilar bien a su protagonista, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Desnuda sus sentimientos y nos hace partícipes de sus pensamientos, tanto los buenos como los menos buenos. Diego es un hombre que cae bien por su formalidad y su bonhomía y pronto se pone el lector de su parte. En este caso, sin duda la narración en primera persona es una buena elección.

Junto a Diego tenemos otros personajes que vamos a encontrar perfilados a medias ya que sólo tendremos la versión que Diego nos da de ellos, una versión puramente personal y parcial. Tenemos a Marianne, su amor, una mujer independiente, bella, orgullosa y voluntariosa que podría haber tenido a cualquiera pero elige al intelectual y amigable Diego. También a Margaux, una niña pequeña que nos conquistará con su candor. Y algunos personajes secundarios relacionados con el trabajo de Diego en Madrid, algún amigo, etc... Entre ellos, destaca Maier, un coronel de las SS con el que, por determinadas circunstancias, tendrá que relacionarse Diego en París. Es éste un personaje muy interesante, culto e inteligente, que nos muestra un nazi diferente de otros que estamos acostumbrados a ver (por ejemplo, de los demás nazis que aparecen en la novela)

El ritmo es medio. No es una novela que transcurra a mucha velocidad, pero sí a la justa para mantener siempre atento al lector. A pesar de que hay algún dato del final que ya sabemos desde la primera hoja, a mí me ha mantenido constantemente intrigada por saber en qué paraba todo aquello.


Conclusión final

La verdad es que he disfrutado mucho de esta novela que, siendo tan corta y de lectura tan amena, me ha durado un suspiro.

Podéis comprarla en Popular libros 

A mi me ha dejado con ganas de ver la adaptación a película. ¿La habéis visto alguno?

Os dejo el trailer oficial: