“Personas desconocidas” - John Katzenbach

Para mí John Katzenbach es uno de los reyes del thriller. Desde que lo descubrí, hace ya un montón de años, en “El psiconalista” (que no sé si por ser la primera que leí o porque realmente lo es, para mí es su mejor novela), he leído unas cuantas de sus obras. Ésta de hoy es la última, que ha publicado hace pocas semanas Ediciones B

Éstas son mis impresiones

John Katzenbach

John Katzenbach posee una larga trayectoria como periodista especializado en temas judiciales, trabajo que ha compaginado con la escritura. Ha sido reportero de la corte criminal para The Miami Herald y The Miami News; también ha trabajado para la revista Herald Tropic y los periódicos The New York Times, The Washington Post y The Philadelphia Inquirer.

Además de El psicoanalista, del que se han vendido un millón de ejemplares, Ediciones B ha publicado, entre otras novelas, La guerra de Hart –llevada al cine con Bruce Willis en el papel principal–, Al calor del verano –nominada al Premio Edgar y llevada al cine como Llamada a un reportero–, El hombre equivocado, Historia del loco, Juegos de ingenio, La Sombra, Juicio final –cuya adaptación cinematográfica fue protagonizada por Sean Connery–, Retrato en sangre, Un final perfecto y El estudiante.

Datos técnicos

Título: “Personas desconocidas”

Autor: John Katzenbach

Editorial: Ediciones B

Edición: tapa blanda con solapas

Fecha de publicación: diciembre de 2016

480 páginas

ISBN: 978-84-666-5931-4

Precio: 20 € 

Argumento

Gabriel Gabe Dickenson y Marta Rodriguez-Johnson han servido a la policia de manera impecable, hasta que un día sus vidas se tuercen irreversiblemente. Ahora están condenados a trabajar juntos en esos casos olvidados y nunca aclarados que nadie quiere, en realidad, resolver. Es una manera de matar el tiempo mientras esperan a que sus jefes decidan que hacer con ellos.

Sin embargo, entre ese montón de archivos polvorientos, Marta y Gabe están a punto de encontrar la clave para resolver no solo cuatro extraños asesinatos cometidos dos décadas atrás, sino también una de esas impactantes desapariciones que marcaron un antes y un después en toda una comunidad.

Si hacen las preguntas adecuadas, hallarán la respuesta. Pero puede que sea mejor no preguntar. Porque lo que no sospechan es que quien está detrás de esas muertes se encuentra muy cerca de ellos. Y prefiere que no se sepa la verdad.

¿Podrán un policía alcohólico y una especialista en narcóticos incapaz de empuñar un arma enfrentarse al poder de su departamento para resolver un crimen imposible?

Con un ritmo imparable, unos protagonistas convincentes y una trama compleja pero fascinante al mismo tiempo, Katzenbach ofrece un thriller de primer nivel.

Impresiones

A los policías Gabriel Dickenson /Gabe y Marta Rodríguez Johnson no les va nada bien. Tras una larga e impecable trayectoria en el cuerpo de policía, ambos han caído en desgracia. Él, por circunstancias personales, ha ahogado sus penas en el alcohol, se está autodestruyendo y se ha convertido en alguien conflictivo. Ella, en una actuación policial disparó y mató por error a su compañero. Ambos son personas non gratas y la dirección decide “esconderlos” en un departamento creado a propósito para ellos, donde no se les verá y donde no pueden hacer ningún daño. Se trata de un departamento de casos olvidados al que van a parar todos aquellos casos sin resolver. Ellos tendrán que echar un vistazo a los antiguos expedientes por si encontraren un cabo del qué tirar (y, si lo encuentran, entonces deberán pasar el asunto a otro departamento). La tarea es tediosa e infructuosa hasta que dan por casualidad con varios expedientes que parecen estar relacionados. Por un lado, la desaparición de una chica de trece años dos décadas atrás; por otro, cuatro hombres que fueron asesinados: no se conocían, no tienen nada en común pero los cuatro casos fueron investigados por los mismos policías y archivados al poco tiempo.

El problema es que, cuando les cuentan a sus superiores lo que han encontrado, éstos les ordenan no seguir investigando. Como comprenderéis, no les harán ningún caso.

Esta novela es bastante diferente a lo que yo había leído anteriormente de Katzenbach. Las demás eran thrillers vertiginosos mientras que ésta es más policíaca y menos thriller. De hecho el ritmo no es lento pero tampoco puede calificarse de rápido. Las cosas van poco a poco, investigando con cuidado cada pista, sin apresurarse.

También he encontrado más profundización en los personajes. La reducción del ritmo permite al autor pararse en otras cuestiones como la caracterización de los dos protagonistas Gabe y Marta. Dos policías con los que es fácil empatizar. Ambos son personas normales, trabajadores, concienzudos, buena gente, pero a los que una desgracia les ha destrozado la vida. Ambos están muy tocados: él acaricia la idea del suicidio, ella no es capaz ni de acercarse a un arma y eso, siendo policía, es un gran problema. Antes no se conocían y no lo van a hacer en las mejores circunstancias ni en el trabajo ideal; no obstante, enseguida forman equipo y un buen equipo como podréis comprobar si leéis el libro

La historia está contada por un narrador omnisciente de forma lineal. Se excluye el prólogo, que ocurre en el año 1996 y que nos trasladará al momento en el que Tessa, una niña de trece años, desaparece cuando vuelve a su casa desde la casa de una amiga. Se estructura en tres partes, bastante extensas, divididas a su vez en capítulos bastante cortos con un total de 55

La idea de la investigación de casos archivados me gusta. Siempre me han gustado las tramas policíacas del presente que hunden sus raíces en el pasado o, directamente, la investigación desde el momento actual de hechos ocurridos en un pasado más o menos remoto. Me encanta ese “escarbar” en la arqueología policial. Es algo que ya me he encontrado en otras ocasiones. De hecho, una de mis series de novela negra preferida es la del Departamento Q cuyos dos protagonistas precisamente se dedican a esto (y a Carl Morck también le han puesto en ese departamento escondido para que no moleste demasiado; se ve que, al menos literariamente, en este tipo de departamentos policiales se recluye a los policías que dan mucho la tabarra o con los que no se sabe qué hacer). En este caso, me ha gustado mucho comprobar cómo los dos protagonistas van escarbando en el pasado para intentar averigüar qué pasó en el caso de la desaparición de la niña y en los cuatro casos de asesinatos. Si ya tiene que ser difícil investigar unos hechos que acaban de ocurrir ni me imagino cómo tiene que ser investigar aquéllos cuyas pistas hace años que se han borrado. En la realidad, si se hace, tiene que ser muy difícil; pero hay que reconocer que literariamente hablando queda muy vistoso

La investigación en este caso avanza paso a paso. Katzenbach se contiene para no acelerar demasiado la historia, cosa en la que es experto. Quizás sea porque una investigación del pasado requiere que se haga de otra forma; o quizás está probando nuevas técnicas. En todo caso, creo que el resultado es bastante bueno. Reconozco que me gusta más el Katzenbach escritor de thrillers que el Katzenbach escritor de novela policíaca pero, en todo caso, aprueba con nota con esta novela que nos ofrece unas cuantas horas de entretenimiento. Hay que decir que, cuando se descubre todo, hay alguna cosa que te deja un poco a cuadros: más que por inesperada porque resulta raro que la gente se avenga a realizar ciertas cosas (habiendo otras soluciones más fáciles) pero bueno, no deja de ser ficción así que le dejamos tomarse unas cuantas licencias.



Conclusión final

“Personas desconocidas” no es el mejor título de Katzenbach (entre éstos yo situaría “El psiconalista”, “La sombra” o “El bosque) pero es una novela entretenida que dejará satisfechos a los amantes del género. Yo la he disfrutado mucho

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