“La menorah de Petra” - Carlos Díaz Domínguez

Hace unos años leí “Lágrimas de Gibraltar” y “A las ocho en el Novelty” y disfruté muchísimo con ellas. Así que cuando supe que su autor, Carlos Díaz Domínguez, publicaba nueva novela, ni me lo pensé. Además, la sinopsis y la ambientación prometían mucho (y, ya os lo adelanto, no engañaban)

Éstas son mis impresiones

Carlos Díaz Domínguez

Carlos Díaz Domínguez nace en Madrid en 1959. Licenciado en Ciencias Económicas, en 2006 publica su primera novela, “Los impares de Sagasta” y ve premiado su relato “Semíramis” en el Certamen Internacional Camilo José Cela. 

En 2007 publica una novela ambientada en la Cuba contemporánea, “Los ascensores dormidos de La Habana”, la cual es reeditada. En 2009 y 2010 publica, respectivamente, dos novelas cortas, “Franco morirá en Rodalquilar” y “La pasmosa herencia de José Belmonte”.  

En 2011 entra en Ediciones B, concretamente con la novela histórica “Tres colores en Carinhall”, la cual se publica dentro de la serie de Grandes Novelas y que se distribuyó tanto en España como en América Latina.

En 2012 vuelve a publicar con Ediciones B el thriller “Lágrimas sobre Gibraltar”, el cual ha sido reeditado. Ambas novelas también están disponibles en versión digital.

En el 2015 publicó “A las ocho en el Novelty”, también con Ediciones B

Su última novela, publicada en el año 2016, está disponible en Amazon: “La menorah de Petra”

Podéis saber más de él y de su obra en su blog:

http://www.carlosdiazdominguez.com/

Datos técnicos

Título: “La menorah de Petra”

Autor: Carlos Díaz Domínguez

Editorial: Amazon

Edición: en papel y digital

Fecha de publicación: noviembre de 2016

394 páginas

·   ISBN: 978-1539537618 ASIN: B01M3P7T9S

Precio: 11,76 € en papel / 2,99 en digital

Argumento

En 1967 Araceli Artigas es seleccionada para formar parte de un grupo de arqueólogos que, financiados por la UNESCO, van a realizar la excavación más importante efectuada hasta la fecha en la ciudad jordana de Petra.

A medida que transcurren los días, la convivencia en el grupo de los investigadores elegidos se irá tensando a la vez que iremos conociendo su pasado, sus auténticas personalidades y las verdaderas razones que los han llevado a viajar a Oriente Próximo.

Pero ni Araceli ni el resto de sus compañeros saben que sus vidas están a punto de sufrir un trascendental giro: la Guerra de los Seis Días, la contienda que más ha marcado el conflicto árabe-israelí, está a punto de estallar.

Buscaremos las respuestas en las arenas del desierto y en los intrincados callejones de Jerusalén, y las hallaremos en La menorah de Petra.

Impresiones

La historia transcurre durante el año 1967. La arqueóloga española Araceli Artigas es una de las elegidas por la UNESCO para realizar una excavación en Petra. Una excavación que va a recibir mucho apoyo y financiación y que, de hecho, será la más importante realizada en esa zona. Araceli junto al arqueólogo francés director del proyecto, otro italiano, otro jordano y una arqueóloga americana, se dirigen a Amman y de allí a la famosa Petra. Pero no todo el mundo es quien dice ser ni todos están allí con las mismas intenciones.

Además, la situación política de la zona está muy caliente. El estado de Israel es aún bastante reciente (diecisiete años) y los países árabes que lo rodean consideran que les han robado sus territorios por lo que, con Egipto a la cabeza, deciden recuperarlos. No tardará en estallar la Guerra de los Seis Días la cual, desgraciadamente, pillará a la expedición en plenos trabajos.

N

Petra 

o sé cómo transmitiros lo muchísimo que me ha gustado la novela. Ya me imaginaba que me iba a gustar porque las dos novelas que he leído de este autor me gustaron mucho y porque ésta apuntaba maneras. Pero, según iba leyendo, la trama iba ganando en intensidad e interés y me llevó por unos derroteros que no me esperaba y que me han encantado y emocionado. El final es tremendo, de verdad. Las últimas cincuenta páginas son intensísimas y me hicieron leer en un estado constante de alerta, haciendo aflorar en mí muchísimos sentimientos: una rabia y una impotencia tremendas por la  situación tan injusta que uno de los personajes estaba viviendo, angustia, temor y emoción. No me duelen prendas en reconocer que me ha emocionado tanto que me ha hecho llorar amargamente. Y, seré masoca quizás, pero libro que me emociona hasta tal punto, libro que me encanta y que no olvidaré.

Una vez más, Carlos engarza hechos históricos y hechos ficticios con una maestría tal que llegas hasta creerte que todo ocurrió tal y como el autor lo cuenta. Ya lo hizo en las otras dos novelas que he leído; incluso en Lágrimas sobre Gibraltar tuve que buscar información en google para ver si lo que contaba había ocurrido en la realidad. En este caso, el autor se sirve de la desgraciada guerra de los Seis Días para meter a sus personajes, a unos inocentes arqueólogos, en plena contienda y, además, para contarnos las bases del conflicto de Oriente Medio y cómo se ha desarrollado esta parte de la historia. Y es de agradecer porque es un tema, el conflicto palestino-israelí que nunca había llegado a entender del todo. Hasta la lectura de esta novela. El autor lo explica tan bien, de forma tan sencilla y gráfica, que ahora ya sé lo que pasó y por qué pasó.

A

Jerusalén

l final, lo que me atraía de este libro era Petra, esa joya del arte antiguo; y, sin embargo, casi más interés ha resultado tener todo el resto: el conflicto, las notas que nos da sobre la vida de los jordanos, sobre su forma de entender el mundo, sobre su religión… Se nota que el autor se ha documentado muchísimo para escribir la novela: sobre los hechos históricos pero también sobre la idiosincrasia de esos países. Y lo transmite de forma muy amena y entretenida de tal forma que, al menos yo, me lo he pasado genial leyendo pero, además, he aprendido muchas cosas.

El autor realiza una soberbia construcción de personajes. Todos ellos están dibujados con mucho mimo. La que más la que resulta ser protagonista principal, Araceli Artigas, pero también los demás en la medida de lo posible. Y es que algunos guardan secretos que se adivinan desde el primer momento porque el autor nos hace partícipes de todo y no se guarda ningún as en la manga pero sí que hay cosas que no sabremos hasta que la historia avance aunque sí podremos más o menos intuir. Araceli me ha gustado muchísimo. Creo que el autor ha sabido meterse perfectamente en la piel de una mujer y hacer de ella un personaje muy creíble. Los demás arqueólogos también me han gustado mucho. El italiano, Ferrini, me ha transmitido una ternura tremenda. No os voy a decir nada de él salvo que es un hombre muy especial, que está como fuera del mundo, y que se va a tener que enfrentar a una situación con la que no sabe lidiar. Luego tenemos a Abdallah, el arqueólogo jordano. El autor se vale de él y de otros personajes del país para darnos datos de la vida en ese país jordano y, en general, del pueblo árabe, un pueblo al que pinta como muy hospitalario y religioso. Es un gran personaje. Laurent Didot es el arqueólogo francés director del proyecto; quizás es el que queda un poco menos dibujado respecto a los demás. Y luego tenemos a Linda Cobb, la americana, uno de los personajes que da más juego. No os voy a hablar de ella porque tiene muchas cosas por descubrir y prefiero que lo hagáis vosotros mismos sin ideas preconcebidas, pero sí os diré que es un personaje tremendo.

L

Mapa de la zona

a ambientación espacial es magnífica. Carlos sabe describir bien los escenarios en los que transcurren sus novelas. No sé cómo consigue el justo equilibrio para dar los suficientes datos para que el lector los “vea” pero no demasiados para no ralentizar el ritmo. Esta novela transcurre en su mayor parte en Jordania, en varias ciudades: Petra por supuesto pero también Amman o Jerusalén entre otras. Los escenarios están fenomenalmente descritos. Veremos Petra y su tesoro al detalle pero también nos daremos un interesante paseo por Jerusalén. Pero, sobre todo, lo que más me ha gustado es cómo está descrita la sociedad en sí. No es que se explaye demasiado el autor respecto a los jordanos en particular y los árabes en general pero lo que dice es sumamente interesante.

En cuanto al estilo, ya lo había comprobado en las dos ocasiones anteriores: Carlos escribe muy bien y el thriller pseudo-histórico es un género en el que brilla. Sus novelas son como cualquier thriller: ritmo, giros, sorpresas…. Pero mejores porque, como he dicho antes, construye mejor sus personajes y engarza elementos reales y elementos ficticios de tal manera que al final todo parece ser real. Al principio la novela avanza a un ritmo relativamente pausado, presentando las situaciones y a los personajes. Es ya algo avanzada la novela cuando empezamos a ver que no es sólo narrativa sino también un thriller. Y, más avanzada aún, veremos que es, además, una novela histórica. El libro resulta muy interesante ya desde las primeras páginas pero, además, cada vez te va enredando más. Y el final, ya lo he dicho al principio, es magnífico: las últimas cincuenta páginas están llenas de emoción y de tensión narrativa y reto a cualquier lector a permanecer indiferente respecto a ellas.

Conclusión final

Carlos se ha superado a sí mismo. En cada novela va ganando y a este paso no sé dónde vamos a llegar. “La menorah de Petra” es una novela magnífica, con unos personajes soberbios y una tensión narrativa tremenda. A mi me ha encantado

Podéis comprarla tanto en papel como en digital en Amazon siguiendo los siguientes enlaces.