“Érase una vez la volátil” - Agustina Guerreo

Hasta que empecé con el blog, pensaba que lo cómics eran para niños (yo me quedé en los tebeos de Zipi y Zape y compañía). Pero empecé a leer reseñas de novelas gráficas y me picó la curiosidad. Así que hace unos años, me estrené en este mundillo con “La volátil”, un libro que me encantó y que me hizo ver que la novela gráfica también podría ser para mí. No es que haya leído muchos libros de este género pero, sin duda, entre los que he leído mis preferidos son los de Agustina Guerrero: “La volátil”, “La volátil, ¡mamma mía!” y ahora éste "Érase una vez la volátil” Y es que el personaje es realmente entrañable, las ilustraciones adorables y las historias muy divertidas.

Éstas son mis impresiones

Agustina Guerrero

"La Volátil" es en realidad Agustina Guerrero, diseñadora gráfica, ilustradora y treintañera, nacida en una pequeña ciudad de Argentina, Chacabuco.

Agustina reside en Barcelona, España, desde hace ya más de doce años. Trabajó como diseñadora gráfica durante un tiempo, hasta que decidió dedicarse a la ilustración.

En 2011 abrió su blog autobiográfico Diario de una Volátil, que alcanzó miles de seguidores en pocos meses y obtuvo un éxito inmediato en las redes sociales.

En 2013 publicó Nina, diario de una adolescente(Montena), que ya ha sido traducido a varias lenguas.

Además, ha escrito “La volátil”, “La volátil, ¡mamma mía!” y “Erase una vez la volátil”

Cuando alguien le pregunta de qué vive, a veces, lo cuenta haciendo dibujitos.

Éste es su blog: http://guerreroagustina.blogspot.com.es/



Datos técnicos

Título: “Érase una vez la volátil”

Autora: Agustina Guerreo

Fecha de publicación: diciembre de 2016

160 páginas

ISBN: 9788426403384

Editorial: Lumen

Presentación: Rústica con solapas

Precio: 14,90 euros /ebook: 6,99 euros



Argumento

¿Alguna vez has deseado romper con todo y empezar de nuevo?, ¿escapar lejos sin mirar atrás?

La Volátil también...

La Volátil se presentó al mundo con Diario de una Volátil, un libro en el que dibujaba el día a día con su pareja y su vida de treintañera, unas viñetas con las que se han identificado más de medio millón de personas en todo el mundo. Pero ¿qué sucedió antes de todo esto?

En Érase una vez la Volátil la chica con camiseta de rayas nos habla de la vida, de volver a empezar, de su lucha por alcanzar un sueño, de sus aventuras y desventuras para poder sobrevivir en la gran ciudad: el piso compartido, las fiestas, los amigos y algún que otro lío sentimental.

Este libro es una ventana al pasado que nos permitirá conocer mejor a la Volátil y quererla un poco más.

Impresiones

Nada más tener este libro en mis manos comencé a leerlo; y me llevé una buena sorpresa porque no me cuadraba lo que estaba leyendo. En “La volátil, ¡mamma mía!” había visto a mi querida volátil embarazada y rumbo al paritorio y ahora no veía bebé por ninguna parte y, encima, me encontraba con una ruptura amorosa nada más empezar el libro. Y es que empecé el libro sin siquiera leer la sinopsis. Cuando un autor me gusta o sigo una serie, leo los libros sin saber siquiera de qué van. Total, los voy a leer igual así que cuanto menos cosas sepa mejor. Pero al no cuadrarme las cosas, leí la sinopsis y ahí encontré una explicación: “Érase una vez la volátil” es una precuela: anterior no sólo a “La volátil ¡mamma mía!” sino también a “Diario de una volátil”. Así que aquí vamos a conocer a una volátil más joven, apenas una cría que, tras un desengaño sentimental, decide poner pies en polvorosa y hacer un viaje para reencontrarse a sí misma y ver qué quiere hacer con su vida. Y luego veremos cómo empieza su vida: búsqueda de piso, trabajo, etc…

Como los otros dos, es un libro que se puede leer de un tirón. Son 160 páginas de las que la mayor parte es ilustración. Tiene poco letra y su lectura es muy sencilla por lo que apenas me llevó una hora.

“Diario de una volátil” comenzó como un blog en el que su autora, Agustina Guerrero, contaba en imágenes las cosas que le pasaban, qué sentía o qué pensaba. Como gustó tanto, finalmente se transformó en un libro, el primero de esta serie (de momento trilogía pero espero que haya muchas más). La volátil es Agustina y cuenta sus cosas, lo que le va pasando; pero también soy yo, y probablemente tú, ella, vosotras… Casi cualquier mujer. Es difícil no verse identificada con la mayoría de las situaciones que nos cuenta. En este caso, nos retrotraemos unos años y Agustina nos cuenta cómo era y qué hacía cuando aún no tenía ni el blog pero sí iba contando sus cosas, normalmente a través de ilustraciones, en un cuaderno que llevaba a modo de diario.

Las ilustraciones son muy sencillas pero, al mismo tiempo, muy bonitas. En ellas predomina el blanco y negro pero en ocasiones hay un estallido de color. La volátil es una chica, bastante normalita, con el pelo medio despeinado, una cara normal, un cuerpo normal… Con el pelo peinado en un nudo medio deshecho en lo alto de la cabeza, un jersey a rayas horizontales blancas y negras, un pantalón negro y un par de coloretes rosas, su expresión es –valga la redundancia- muy expresiva. La vemos en todas las situaciones de su vida, incluso en las más íntimas (bañándose, en el baño…)

Los dibujos son muy expresivos. Con la mirada, con cuatro trazos, la volátil y la autora dicen muchas cosas. A veces no son ni necesarios los textos que acompañan a la imagen.

Son dibujos e historias con un toque de humor y un mucho de optimismo. Es un libro que, como los otros, “da muy buen rollo”. No me ha parecido tan divertido como “La volátil, ¡mamma mía!” (las situaciones tampoco son las mismas) pero sí que tiene un tono ligero y positivo por mucho que haya escenas en las que la volátil lo pasa mal. Pero así es la vida con sus cosas buenas y sus cosas malas, sus momentos altos y sus momentos bajos. Y, repito, la volátil es ante todo y sobre todo una persona normal.

Como las otras dos novelas de la serie, la veo más enfocada a la mujer pero no dudo que también los chicos puedan pasar un buen rato con el libro. Si las mujeres nos sentimos identificadas con las cosas que le pasan a la volátil, los hombres jugarán a ver qué hay de sus novias, hermanas, mujeres, madres, amigas en ella y, quizás, puedan con ello entendernos un poco mejor



Conclusión final

Los libros de la volátil son libros para tener y leer de vez en cuando. Yo he leído en muchas ocasiones los otros dos libros anteriores a éste. Los tengo en la estantería, muy cerquita del ordenador, y muchos días cojo alguno y leo un par de viñetas o unas cuantas páginas. No me lleva más de un minuto o dos y me dejan una sonrisa en la boca

Si sois fans de Agustina Guerrero y su volátil, obviamente tenéis que leer este libro. Si no lo sois, ya es hora de que leáis algo suyo y este libro puede ser una buena opción

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