“Cuchillo de palo” - César Pérez Gellida

Hay autores que crean adicción. Y César Pérez Gellida es uno de ellos. Ya hablan de un estilo “gellidista” como “gellidistas” somos sus fans. Yo lo soy, sin duda ninguna. Me enamoró en “Memento mori” y me ha mantenido así aunque mira que me hace sufrir; y es que se las gasta de una manera… Por suerte, es un escritor que escribe rápido y que cada poco tiempo nos trae nuestra dosis. Espero que no tarde mucho en darnos otra dosis más de Ramiro Sancho porque yo ya estoy que me subo por las paredes.

“Cuchillo de palo” es la segunda entrega de la trilogía “Refranes, canciones y rastros de sangre” protagonizada, como la primera trilogía, por el inspector de la policía vallisoletana Ramiro Sancho. Una vez más, me ha convencido

Éstas son mis impresiones



César Pérez Gellida

Él mismo nos cuenta en su página web: http://perezgellida.es/memento-mori lo siguiente:

Nací en Valladolid en 1974.

Soy Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y Master en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid.

He desarrollado mi carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las Telecomunicaciones (Retecal), outsourcing (Grupo Norte) y la Industria Audiovisual (Canal Ocio Europa), hasta que en 2011, mi mujer y yo decidimos trasladarnos a Madrid con nuestro hijo para poder dedicarme en exclusiva a mi carrera de escritor.

En mayo de 2013 me otorgaron el Premio Racimo de oro de Literatura.

Ha escrito:

.- “Memento mori”

.- “Diesi rae”

.- “Consummatum est”

.- “Khimera”

.- “Sarna con gusto”

.- “Cuchillo de palo”



Datos técnicos

Título: “Cuchillo de palo”

Autor: César Pérez Gellida

Editorial: Suma de letras. Colección Conspicua

Edición: tapa blanda con solapas

Publicado en octubre de 2016

Páginas: 510

ISBN 9788491290353

Precio: 18,90 euros la edición en papel / 9,99 el ebook

Argumento

Tras ser apartado del Cuerpo, Sancho ha resuelto dedicarse al suyo entregándose a los placeres de la carne en el lugar más apartado de sí mismo que ha logrado encontrar. Pero no hay rincón donde esconderse cuando es la desventura quien persigue.

Paralelamente, Erika, Ólafur y su nuevo compañero, el arcángel redimido, Uriel, emprenden la obstinada persecución de los miembros de la infame organización criminal conocida como la Congregación de los Hombres Puros. Su objetivo no es otro que alcanzar la cúspide, pero la escalada les deparará una serie de riesgos que ni siquiera han sido capaces de evaluar.

En esta nueva entrega, Pérez Gellida nos arrastra en un vertiginoso descenso a los infiernos para mostrarnos las grietas y aristas que dibujan la cara oculta del ser humano. Cuchillo de palo se revela como la novela más retorcida y sensorial del género Gellida.

Narrativa audiovisual llevada al extremo.



Impresiones

Tras lo que pasó con Augusto Ledesma y la resolución del secuestro de “Sarna con gusto”, Ramiro Sancho está casi hundido. De momento, ha sido apartado provisionalmente del cuerpo de policía y vaga sin rumbo, sin saber qué hacer con su vida. Ahogando sus penas entre putas, drogas y alcohol, ha ido a recalar a un pueblo gallego donde cada vez está peor. Sus compañeros y amigos no saben nada de él pero Peteira decide encontrarle y ver qué es de su vida

Paralelamente, Ólafur y Erika Lopategui, siguen con su particular batalla contra la Congregación de los Hombres Puros. En la entrega anterior descubrieron qué era esa organización criminal y ahora quieren desenmascarar a sus miembros, ayudados por un arcángel redimido

Quitando “Khimera”, que es novela aparte, de todas las demás novelas de César Pérez Gellida, creo que ésta es la más original y diferente. Y también la más compleja y trabajada.

Esperaba mucho de esta novela, siempre lo hago con las novelas de este autor desde que leí la magnífica “Memento mori”. A veces las expectativas juegan malas pasadas: no es el caso. “Cuchillo de palo” me ha gustado tanto como pensaba que me iba a gustar. Esperaba mucho de ella y mucho he obtenido. A ver cómo os cuento mis impresiones porque no es una novela fácil de reseñar: es, de hecho, muy difícil reseñarla sin soltar ningún spoiler. Y yo no pienso hacerlo así que tendréis que permitirme ser vaga e imprecisa.

Yo empecé la novela sin haber leído siquiera la sinopsis. No me hacía falta, me daba igual de qué fuese porque la iba a leer sí o sí: estaba firmada por César y eso para mí ya era suficiente. Tampoco la sinopsis que ofrece la editorial dice mucho, un acierto. Y me extrañó ver cómo iban pasando las páginas y yo no encontraba la trama. Parecía que no había un caso policial que investigar. Sí, estaba lo de la Congregación de los Hombres Puros que ya funcionaba en “Sarna con gusto” como subtrama y en toda la trilogía como supertrama pero, ¿y la trama principal que se supone debería haber? En la novela anterior fue el secuestro de una jovencita pero ¿y en ésta? ¿A qué se iba a dedicar Ramiro Sancho y su equipo? Para mí fue muy desconcertante, la verdad. También me extrañó ver a Ramiro Sancho en esa situación. Sí que es verdad que al pobre le habían pasado muchas cosas en los años anteriores y que las experiencias sufridas, con la resolución de los casos anteriores, tienen que suponer un desgaste emocional profundo para un policía, pero me dio mucha pena encontrármelo como me lo encontré nada más empezar el libro. Y es que César es muy mala gente y hace sufrir mucho a su protagonista, ¡con lo majo que es el inspector pelirrojo vallisoletano! ¿por qué tiene que ensañarse con él de la forma en la que lo hace? Bueno, todo tiene una explicación, claro, pero para eso tendréis que leer la novela…

Budapest

No os voy a mencionar el tema que toca el autor en esta entrega, creo que es mejor no saberlo para que así podáis intentar adivinarlo según vayáis leyendo. Yo sólo os digo que tardé bastantes hojas en sospechar por dónde podían ir los tiros.

César hace las maletas en esta entrega y nos va a dar una vuelta por media España y parte de Europa. De Valladolid y localizaciones ya conocidas como el Zero Café y la comisaría del barrio de las Delicias, a Galicia,  tampoco tendrá el autor problemas en cogerse el avión e irse a Budapest e incluso a un lugar tan remoto como ¡Nigeria! ¡Qué se la habrá perdido allí! Todos los escenarios están muy bien descritos, con multitud de detalles que te hacen “ver” los lugares y las escenas perfectamente. Me consta porque lo ví en las redes que César y familia estuvieron en Galicia empapándose de la zona para localizar parte de su novela pero, que yo sepa, no estuvieron en Nigeria y, sin embargo, cualquiera lo diría porque lo cuenta todo con gran lujo de detalles.

La parte de la Congregación de los Hombres Puros me ha resultado sumamente interesante. Siempre me han gustado estas historias de sociedades secretas que se supone dominan el mundo (me encanta Dan Brown para el que el autor tiene también un recuerdo jejeje). Y, hablando de recuerdos y de guiños, os desafío a que encontréis los diferentes guiños que hace el autor: el de Dan Brown es el más fácil de encontrar, pero también hay uno que se hace a sí mismo y otro a su novela Khimera (éste es el más difícil pero creo que si habéis leído esa novela lo encontraréis). Esta parte, que funciona como supertrama de la trilogía entera, termina de una forma que te hace desear saber cómo acaba todo en la tercera y última entrega de la trilogía. ¡Deseando leerla!

Será un narrador omnisciente quien nos vaya informando de todo lo que pasa; y lo hará desde tres perspectivas: más o menos la mitad del tiempo enfoca en Sancho, casi la otra mitad en Erika, Olafur y Uriel, y unas pocas páginas se las dedica a algunos de los compañeros de Sancho. Pero hay un momento, casi al final, en el que habrá alguien que nos hablará directamente en primera persona. No os digo quién, sorpresa, sorpresa.

La estructura es bastante convencional: narración en tiempo presente, alternancia de tramas… pero, de repente, faltando unas cincuenta o sesenta páginas para el final, hay “algo” que te deja noqueado. Algo que afecta a la trama, a la estructura, a todo… Es difícil hablaros de ello sin desvelar nada así que sólo os diré que es un planteamiento original, que le da a la novela un toque diferente y que a mí me ha encantado.

“Cuchillo de palo” es una novela muy dura y muy negra; hay algunas escenas un poco fuertes. Pero, al mismo tiempo, Sancho sigue haciendo gala de su típico humor corrosivo, negro y certero que relaja un poco la tensión narrativa y te hace sonreír (y hay veces que se agradece)

Como siempre, César escribe de vicio: es un maestro y ya está, no hace falta decir nada más. Domina como nadie esto de la novela negra a ritmo de thriller. Describe perfectamente las escenas y escenarios, siendo sus novelas altamente visuales y casi cinematográficas. Sus personajes están trazados a la perfección: está claro que son ya viejos conocidos, les hemos visto reír y llorar, sufrir, saltarse las normas, amar, son casi ya parte nuestra. Por eso, vamos a sufrir con ellos y darnos algún susto que otro.

Y, bueno, por si hay algún despistado, deciros que esta novela es la segunda entrega de la segunda trilogía de este autor. Yo aconsejaría leerlas por orden: empezar por la primera trilogía y seguir por ésta. En puridad, también podríais empezar por “Sarna con gusto” porque la supertrama que aglutina la trilogía se plantea allí, se desarrolla aquí y se resolverá en la tercera entrega. Lo que no aconsejo en absoluto es leer “Cuchillo de palo” sin haber leído antes “Sarna con gusto”. Aunque, ya digo, si podéis, lo mejor empezar por “Memento mori” y seguir en orden; porque Sancho, Erika, Peteira y los demás ya aparecen en esa primera novela y lo que pasa en la primera trilogía influye en el carácter de todos ellos. Y, además, porque si os la perdéis, os perderéis una de las mejores trilogías que he leído nunca

Ah, se me olvidaba: César es un apasionado de la música y todas sus novelas tienen su propia banda sonora. Cantantes o grupos como INSX, Oasis, Izal, The Doors, amenizan este “Cuchillo de palo”. También es muy aficionado a los refranes y frases hechas y cada capítulo lleva por título uno de ellos. “De casta le viene al galgo”, “Durante la madrugada, cualquier imprevisto es mierda asegurada”, “Confía en las malas personas: nunca cambian” y frases similares que reflejan perfectamente el contenido del capítulo



Conclusión final

César es muy grande y lo demuestra una y otra vez. Esta novela es un poco diferente a las otras cuaro, en cuanto a temática y estructura pero igual de buena o incluso mejor porque yo creo que escribirla conlleva más dificultad y supongo que le habrá costado. Deseando que se publique la tercera novela y también con pena porque supondrá el final de la trilogía (aunque espero y deseo que haya una tercera”

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