“El rumor de la caracola”” - Sarah Lark

Sarah Lark, la reina de la novela landscape, es una asidua de este blog desde que la descubrí con la bilogía jamaicana. Me gustó tanto que, casi nada más terminarla, empecé a leer la trilogía del árbol kauri. Tengo aún pendiente (pero ya en mis estanterías) la primera trilogía que se publicó en España, la de la nube blanca. Pero antes, he decidido leer la trilogía del fuego que es la que actualmente se está publicando en nuestro país . La primera entrega se tituló “La estación de las flores en llamas” y la podéis encontrar reseñada en el blog. La segunda entrega es de la que hoy os hablo: “EL rumor de la caracola”



Sarah Lark

Sarah Lark trabajó durante muchos años como guía turística. Pronto descubrió su fascinación por Nueva Zelanda, cuyos paisajes asombrosos han ejercido desde siempre una atracción casi mágica sobre ella.

Sarah Lark es el seudónimo de una exitosa autora alemana que en la actualidad vive en España.

Con "En el país de la nube blanca", considerado el debut más exitoso de los últimos años en Alemania, sorprendió a crítica y lectores. No en vano lleva más de un millón de ejemplares vendidos. “La canción de los maoríes” y “El grito de la tierra” ponen fin a la trilogía que dio carta de naturaleza a un nuevo género (o subgénero) literario, denominado “landscape” o novelas de viajes.

“La isla de las mil fuentes” y “Las olas del destino” forman la bilogía jamaicana.

La segunda trilogía situada en Nueva Zelanda, la del árbol kauri, consta de “Hacia los mares de la libertad”, “A la sombra del árbol kauri” y “las lágrimas de la diosa maorí”

Actualmente se está publicando una nueva trilogía, situada en nueva Zelanda, que se conoce como la trilogía del fuego. El primer volumen es “la estación de las flores en llamas”



Datos técnicos

Título: “La estación de las flores en llamas””

Autora: Sarah Lark

Editorial: Ediciones B

Edición: tapa dura con solapa y cinta marca páginas

Páginas: 864

Publicado por primera vez en marzo de 2016

ISBN: 978-84-666-5852-2
PVP: 22.00 €



Argumento

La aclamada autora de En el país de la nube blanca vuelve con el segundo volumen de su mejor saga familiar ambientada en Nueva Zelanda, la Trilogía del Fuego. Una epopeya literaria tan emotiva como fascinante, por la escritora que ya ha seducido a más de ocho millones de lectores en todo el mundo.

Llanuras de Canterbury, 1853. Rat Station ha visto crecer a una nueva generación: Cat e Ida están orgullosos de sus maravillosas hijas, Carol y Linda. Pero los vecinos no pueden evitar sentir envidia ante una familia tan bien avenida. De repente, como si fuera un terrible golpe del destino, la granja corre peligro y pone en riesgo el futuro de sus moradores.

Desde la plaza del poblado llegan gritos y el sonido de una caracola. Es una señal de ataque… Esta vez la belleza de Nueva Zelanda deberá lidiar con un capítulo dramático en la historia de los maoríes.



Impresiones

Nos encontramos en las llanuras de Canterbury, en el año 1853. Rat Station, la finca que crearon Ida y Cat junto a sus parejas, va viento en popa. Allí las dos familias viven felices junto a la segunda generación: Carol, Linda y Mara. Pero todo se les va a complicar. Guerras tribales, un naufragio en el que a Ida y Karl se les da por desaparecidos, la perfidia de Jane, hacen que las chicas tengan que abandonar el lugar donde nacieron y crecieron. Y lo que les pasará no podían imaginárselo de ninguna manera.

“El rumor de la caracola” es la segunda parte de la trilogía del fuego de Sarah Lark. Una trilogía situada en Nueva Zelanda y que está considerada la mejor de todas las que ha escrito la autora. A mí la primera entrega me encantó y la segunda me ha gustado de la misma forma. Está claro que esta autora ha sabido encontrar la fórmula del éxito y sigue en cada novela fiel a ella; así que si una de sus novelas os gustó, las demás os gustarán igualmente

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tatuajes maorís

a historia continúa la saga familiar iniciada en “La estación de las flores en llamas”. En esta entrega asistiremos a las aventuras y desventuras de la segunda generación aunque, por supuesto, sin olvidarnos de la primera cuyos miembros siguen ahí en un papel que no deja de ser protagonista. Ya conocimos a Ida y Carl y a Cat y Chris en la primera novela. Ahora las dos parejas son felices y tienen una vida tranquila después de las penurias que les tocó vivir años atrás. Por lo tanto, la autora les deja un poco tranquilos y será a sus hijos –Carol, Linda y Mara- a quienes les tocará vivir mil aventuras.

Cuando empieza la novela todo va como la seda. Las dos familias llevan una vida acomodada y las niñas se han críado casi como señoritas aunque, la afinidad de Cat hacia los maoríes, hace que las chicas conozcan su cultura y su idioma. Carol está a punto de casarse, Linda busca su futuro y Mara apenas es una niña. Pero la desaparición de Ida y Carl y un problema con la herencia hace que las tres se queden sin Rat Station y tengan que buscarse la vida. Y, desde luego, no estaban preparadas para lo que les tocará vivir

Personajes hay bastantes aunque no demasiados para lo extensa que es la novela. Además de las dos parejas y de Jane y su pareja, a los que recuperamos de la entrega anterior, tenemos los representantes de la segunda generación a los que ya he hecho mención. A ellos se unirán algunos jóvenes que de alguna u otra forma van a relacionarse con las chicas y con los que, quién sabe, podrán engendrar a la que será la tercera generación y, supongo, objeto del tercer libro de la trilogía. La autora siempre desarrolla bastante bien las características de sus personajes y al final casi sientes que les conoces. Desde luego, les coges cariño

También aprovecha la autora sus novelas para darnos unas pequeñas pautas de lo que es la historia de su país. En la primera entrega se centró en la inmigración y en las diferencias entre ingleses y luteranos; en este caso, lo hará en las guerras tribales. Así que ya os podéis imaginar que hay algunas batallas y algunas escenas un poco cruentas.

Como siempre en las series, mejor leerlas en orden. En este caso, si no hemos leído la primera novela tampoco andaremos muy perdidos porque la autora hace un pequeño resumen cada vez que presenta a un personaje que apareció en la entrega anterior pero, sin duda, mejor conocerles desde el principio así que, ya sabéis, comenzad por “La estación de las flores en llamas”

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Llanuras de Canterbury

omo cualquier novela landscape que se precie, “El rumor de la caracola” bebe de muchos géneros. Amor, aventuras, saga familiar, historia, guerra…, son libros en los que hay de todo.

Como siempre, hay varias bonitas historias de amor. Como son tres chicas, habrá tres historias: algunas más dramáticas, otras más complicadas…, pero las tres son muy bonitas. Hay también, por supuesto, mucho de saga familiar: en este caso, conoceremos a la segunda generación pero sin perder de vista la primera. También hay historia: las luchas entre ingleses y maoríes se basan en batallas reales aunque, por supuesto, los personajes no lo son. La autora cuida mucho la ambientación de sus novelas y consigue trasladar al lector a la época y el lugar por lo que, sin querer, ampliamos nuestros conocimientos de la mejor forma posible: sin darnos cuenta, divirtiéndonos y entreteniéndonos. Finalmente, es una novela de aventuras pues a los protagonistas les pasan un montón de cosas: amores, desamores, traiciones, malos tratos, luchas… Hay de todo, como en botica

Con estos ingredientes la autora hace un guiso de lo más entretenido.

El libro está bien escrito, con un argumento y un desarrollo muy interesante, una prosa fluida de lectura sencilla y ritmo constante. Pasan muchas cosas, de tal forma que el ritmo y mi interés como lectora no ha decaído en ningún momento. Hay un poco de todo: mucho de costumbres, una parte de aventuras y una interesante historia de amor. La parte romántica tiene bastante peso pero no es para nada empalagosa ni tampoco la parte guerrera es excesivamente cruenta. En general las novelas de Lark son novelas amables y ésta no es una excepción

En la anterior novela Ediciones B cambió la edición hasta entonces habitual de las novelas de Sarah Lark. De las típicas portadas blandas con solapas, pasó a una tapa dura con sobrecubierta y a un tamaño un poco más reducido. En este caso, sigue la misma línea que la anterior: la portada es preciosa y la portada interior así como la cinta marcapáginas es de un intenso color verde que evoca el exuberante paisaje neozelandés.

Conclusión final

Me ha gustado muchísimo esta novela. Sus ochocientas páginas pueden dar miedo pero se leen de forma tan fluida y amena que a mí tan sólo me costaron una semana. Está a la altura de la primera y me ha dejado con ganas de leer la tercera.

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