“La estación de las flores en llamas” - Sarah Lark

Sarah Lark, la reina de la novela landscape, es una asidua de este blog desde que la descubrí con la bilogía jamaicana. Me gustó tanto que, casi nada más temrinarla, empecé a leer la trilogía del árbol kauri. Tengo aún pendiente (pero ya en mis estanterías) la primera trilogía que se publicó en España, la de la nube blanca. Pero antes, he decidido leer la trilogía del fuego que se ha empezado a publicar en nuestro país con la primera entrega, “La estación de las flores en llamas”



Sarah Lark

Sarah Lark trabajó durante muchos años como guía turística. Pronto descubrió su fascinación por Nueva Zelanda, cuyos paisajes asombrosos han ejercido desde siempre una atracción casi mágica sobre ella.

Sarah Lark es el seudónimo de una exitosa autora alemana que en la actualidad vive en España.

Con "En el país de la nube blanca", considerado el debut más exitoso de los últimos años en Alemania, sorprendió a crítica y lectores. No en vano lleva más de un millón de ejemplares vendidos. “La canción de los maoríes” y “El grito de la tierra” ponen fin a la trilogía que dio carta de naturaleza a un nuevo género (o subgénero) literario, denominado “landscape” o novelas de viajes.

"La isla de las mil fuentes” y “Las olas del destino” forman la bilogía jamaicana.

La segunda trilogía situada en Nueva Zelanda, la del árbol kauri, consta de “Hacia los mares de la libertad”, “A la sombra del árbol kauri” y “las lágrimas de la diosa maorí”

Actualmente se está publicando una nueva trilogía, situada en nueva Zelanda, que se conoce como la trilogía del fuego. El primer volumen es “la estación de las flores en llamas”



Datos técnicos

Título: “La estación de las flores en llamas””

Autora: Sarah Lark

Editorial: Ediciones B

Edición: tapa dura con solapa y cinta marca páginas

Páginas: 840

ISBN: 978-84-84-666-5700-6

PVP: 22.00 €



Argumento

Mecklemburgo, 1837: el sueño de una vida mejor convence a los familiares de Ida de emigrar a Nueva Zelanda. Pero cuando el barco Sankt Pauli llega por fin a la Isla Sur, a todo su pasaje le espera una sorpresa desagradable.

¿Así es realmente la tierra prometida? Pronto el destino de Ida toma un giro tan inesperado como el de su amor secreto hacia Karl. Y por algún motivo, en esa tierra Ida solo encuentra amistad y protección en la exótica y singular Cat, una chica criada entre maoríes… Hasta que llega la noche de la gran inundación.

Sarah Lark, la aclamada autora de En el país de la nube blanca, vuelve con su mejor saga familiar ambientada en Nueva Zelanda. Una epopeya tan emotiva como fascinante que transcurre en las antípodas, por la escritora que ya ha seducido a más de ocho millones de lectores en todo el mundo.

La Trilogía del Fuego está considerada la mejor obra de Sarah Lark, autora con más de ocho millones de lectores en todo el mundo, de los cuales un millón y medio en castellano.



Impresiones

“La estación de las flores en llamas” es la primera parte de la nueva trilogía de Sarah Lark en la que, como en la trilogía de la nube blanca y la trilogía del árbol kauri, vuelve a Nueva Zelanda. Esta trilogía está considerada la mejor de las que ha escrito Sarah Lark. A ver qué nos deparan las siguientes novelas pero ésta, sin duda, a mí me ha convencido completamente.

En Mecklemburgo, Alemania, la vida es muy dura. Por eso, una serie de familias deciden emigrar a Nueva Zelanda en busca de una vida mejor. Son gentes ultra religiosas que pretenden instaurar en el nuevo país unas comunidades tan cerradas y unas vidas tan estrictas como las que tenían en sus lugares de residencia.

Entre estas personas está Ida, una bella joven que desde muy pequeña tuvo que hacerse cargo del cuidado de su familia debido al fallecimiento de su madre. En la escuela era amiga de Karl, un joven muy inteligente que, sin embargo, tuvo que dejar pronto el colegio para ganarse la vida. Los jóvenes se atraen mutuamente pero una relación entre ellos sería imposible porque para el estricto padre de Ida Karl es menos que nada. Pero Karl también quiere emigrar a Nueva Zelanda y se las arregla para que le acepten en el Saint Pauli, el barco en el que todos viajan; trabajando, eso sí.

También viaja en el barco Ottfried, hijo mayor de una familia amiga de la de Ida. Los padres de los jóvenes han convenido en que cuando lleguen a Nueva Zelanda se casarán. A Ida no le gusta Otrfried pero no se ve capaz de desobedecer a su padre

Cuando llegan a Nueva Zelanda se encuentran con que las tierras que supuestamente habían comprado no son suyas y que la tierra prometida no lo es tanto.

Todo esto ocurre en los años 1837 y siguientes, una época en la que hubo una fuerte inmigración de alemanes a Nueva Zelanda. La novela nos hablará de la emigración, la forma en la que los inmigrantes se adaptaron (o no) al país y sus relaciones con los maoríes los colonos ingleses. Ésta es la parte histórica de la novela. La novela landscape tiene siempre un componente histórico y a la autora le gusta reflejar, no sólo la forma de vida y las costumbres de los habitantes de Nueva Zelanda sino también determinados hechos concretos, mezclando una gran parte de personajes ficticios con algunos que realmente existieron. Ella misma, al final de la novela, se encarga de aclarar qué hechos sucedieron en la realidad. Así, es verídica la historia del Santk Paulidorf, el conflicto de Wairau con los maoríes y los comienzos de la cría de ovejas en la Isla Sur. Y existieron realmene la asesinada Te Eonga (esposa del jefe maorí) o el capitán Wakefield. El viaje del Sankt Pauli tuvo lugar aunque, evidentemente, en él no viajaron Ida, Ottfried y Karl

Personajes hay bastantes pero los más importantes son los tres que os he mencionado ya –Ida, Karl y Ottfried- y también Cat, una joven que ha nacido en Nueva Zelanda de madre prostituta y que, por no querer serlo ella también, huyó de la ciudad para vivir con una tribu maorí. Por determinadas circunstancias, conoce a Ida y entre ambas jóvenes se crea una preciosa amistad que les unirá toda la vida.

Cuando hablamos de sagas y series, bilogías, trilogías y tetralogías, hay mucha gente que tiene miedo. Asusta pensar en un montón de tomos (más si son tochos como a los que nos tiene acostumbrados Sarah Lark). También solemos tener miedo al tiempo que tardan en publicarse las diferentes entregas: obviamente, si leemos hoy un libro y la siguiente novela no sale hasta el año que viene, para cuando la leamos, habremos olvidado muchas cosas de la primera y eso fastidia, a mí al menos. En el caso de las sagas de Sarah Lark este último problema no existe porque ya están escritas por lo que no hay que esperar años a que escriba nuevos libros. Además la editorial, Ediciones B, suele publicarlas bastante seguidas. Respecto al miedo por la cantidad de páginas que tienen estas series, es verdad que las tienen, eso es indudable. Entre unas cosas y otras, tenemos por delante unas 2.000 páginas. Pero os puedo asegurar que la lectura es tan amena, fluida y sencilla y la trama tan entretenida que te da pena cuando llegas al final. Por otro lado, esta autora suele escribir historias relacionadas pero independientes, de tal manera que se pueda leer una o varias entregas de la serie sin haber leído las anteriores. Normalmente (al menos es lo que ocurrió en las otras dos series), la segunda y tercera entrega están dedicadas a las generaciones posteriores. Por lo que, obviamente, mejor leerlas en orden pero no pasa nada si no es así. Así que, lo dicho, si os atraen este tipo de historias, no tengáis miedo al hecho de que sean sagas.

Como cualquier novela landscape que se precie, “La estación de las flores en llamas” bebe de muchos géneros. Amor, aventuras, saga familiar, historia…, son libros en los que hay de todo.

Hay, es evidente por el argumento, una bonita historia de amor. O, mejor dicho, dos bonitas historias de amor. Tanto Ida como Cat enseguida consiguen enamorar al lector y viviremos como si fueran propios sus desgracias amorosas, deseando que todo acabe con bien para ellas. Además, sus historias son muy diferentes porque muy diferentes son sus protagonistas. Quizás me ha llegado más la de Ida pero ambas me han gustado mucho

Es el inicio de una saga familiar. En entregas posteriores supongo que asistiremos a las aventuras de los hijos y de los nietos de los protagonistas de estas entregas.

Es una novela de ambientación histórica, como he comentado antes. La autora cuida mucho la ambientación de sus novelas y consigue trasladar al lector a la época y el lugar por lo que, sin querer, ampliamos nuestros conocimientos de la mejor forma posible: sin darnos cuenta, divirtiéndonos y entreteniéndonos.

Finalmente, es una novela de aventuras pues a los protagonistas les pasan un montón de cosas: amores, desamores, traiciones, malos tratos, luchas… Hay de todo, como en botica

Con estos ingredientes la autora hace un guiso de lo más entretenido.

Los personajes están muy bien trazados, con caracteres claros y definidos. Es una novela coral en la que Ida, Cat, Carl y Ottfried se rifan el protagonismo. Pero junto a ellos hay un buen elenco de personajes secundarios con entidad suficiente para que podamos identificarlos.

Es muy interesante todo lo que cuenta sobre el extremismo de los luteranos. Luego hablamos de extremismos pero anda que ellos… También muy interesante como llegan a un nuevo país, completamente nuevo y no pretenden adaptarse a él sino, más bien, que los que están allí se adapten a ellos. Por ejemplo, la mayoría de los que allí viven (fuera de los maoríes) son ingleses pero ¡cómo van a aprender los alemanes el idioma inglés para comunicarse con ellos! ¡faltaría más! Así en todo, una rigidez tremenda. Y un lavado de cerebro constante que hace que Ida, por ejemplo, una joven muy inteligente, no sea capaz de tomar decisiones por sí misma cuando lo que está en juego es ella misma como persona.

También me ha gustado lo que he aprendido de las costumbres de los maoríes, cómo surgió el conflicto. Y cómo empezaron a criarse ovejas que, ya sabemos, fue después una de las grandes riquezas del país

El libro está bien escrito, con un argumento y un desarrollo muy interesante, una prosa fluida de lectura sencilla y ritmo constante. Pasan muchas cosas, de tal forma que el ritmo y mi interés como lectora no ha decaído en ningún momento. Hay un poco de todo: mucho de costumbres, una parte de aventuras y una interesante historia de amor. La parte romántica tiene bastante peso pero no es para nada empalagosa

Con esta novela, Ediciones B cambia el formato a los libros de Ediciones B. De las típicas portadas blandas con solapas, ha pasado a una tapa dura con sobrecubierta y a un tamaño un poco más reducido. La portada es preciosa y la portada interior así como la cinta marcapáginas es de un intenso color verde que evoca el exuberante paisaje neozelandés.

Conclusión final

Me ha gustado muchísimo esta novela. Sus ochocientas páginas pueden dar miedo pero se leen de forma tan fluida y amena que a mí tan sólo me costaron una semana. No tengo ninguna duda de que leeré las dos entregas siguientes y de que las disfrutaré tanto como ésta.

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