“La separación ” - Dinah Jefferies

De este libro me llamó la atención que transcurriera en Malasia, un país totalmente desconocido para mí. Igualmente, la sinopsis, en la que una mujer “pierde” a su marido y a sus hijas y comienza una búsqueda desesperada por encontrarlos. No dudé en hacerme con él pensando que podía gustarme mucho. Y así ha sido.

Éstas son mis impresiones

Dinah Jefferies

Nació en Malasia cuando aún era una colonia británica.

Se trasladó a Gran Bretaña cuando tenía nueve años.

Trabajó en la enseñanza y ha vivido en varios países, entre ellos España durante varios años, donde se inició en la escritura.

Datos técnicos

Título: “La separación ”
Autora: Dinah Jefferies
Editorial: Alianza editorial
Edición: de gran tamaño, tapa blanda con solapas
Publicado en junio de 2015 
Páginas: 432
ISBN: 978-84-206-8807-7
PVP: 18.00 €

Argumento

Malasia, 1955. Lydia Cartwright regresa de un viaje de tres semanas tras visitar a una amiga enferma. Al llegar se encuentra la casa vacía, los criados se han marchado, el teléfono no tiene línea... Su marido, Alec, un funcionario de la administración colonial, y sus hijas, Emma y Fleur, han desaparecido. Asustada y desesperada intenta averiguar qué ha pasado. Todo parece indicar que a Alex lo han destinado al norte del país. Pero ¿por qué no la ha esperado? ¿Por qué no ha dejado siquiera una nota? Lydia, sobreponiéndose a la angustia, sin apenas dinero, se embarca en un azoroso viaje por la península de Malaca, a través de una peligrosa selva sacudida por la guerra e infestada de bandas armadas y minas terrestres. Lo sacrifica todo para encontrar a su familia, incluso se verá obligada a recurrir a Jack Harding, un hombre al que años antes había jurado no volver a ver jamás. En este largo viaje hacia lo desconocido, hacia la verdad que le aguarda, Lydia no tardará en enfrentarse a una terrible traición de la que quizá no pueda recuperarse...

“La separación” es una novela de aventuras, de amor, de intriga. La historia de una mujer admirable que nunca se rinde. Una novela conmovedora sobre pérdidas y decepciones, pero también sobre la fuerza irreductible de la esperanza y el poder del amor y de los lazos madre-hija para sobreponerse cuando todo parece perdido, en un ambiente tan éxoticamente bello como peligroso en tiempos inciertos.

Impresiones

Me ha gustado mucho esta novela, primera que escribe la autora (habrá que seguirle la pista). Una novela que, ella misma nos lo cuenta al final, está inspirada en los nueve años que vivió en Malasia cuando era niña y en lo que su madre le ha contado de la vida de allí. Pero sólo inspirada, no es un relato de su vida (por suerte para ella, todo sea dicho)

Lydia Cartwrigth regresa a su casa tras haber pasado unas semanas fuera cuidando de una amiga enferma. Cuando llega a su casa, se da cuenta de que ni su marido Alec ni sus pequeñas hijas Emma y Fleur, se encuentran allí. Alguien le dice que a Alec, funcionario de la administración colonial, le han destinado en una población al norte del país y, aunque a ella le extraña que se hayan marchado sin esperarla y sin dejar siquiera una nota indicando dónde han ido, decide ir a buscarles allí. A pesar de que el viaje implica muchos peligros pues comunistas chinos del MNLA están sembrando el terror desde hace una temporada y la zona por la que tiene que pasar el autobús en el que viajará es selvática y zona de guerrillas.

Nuevamente, nos encontramos ante una novela que consta de dos líneas argumentales. En una de ellas, asistiremos a la búsqueda desesperada por parte de Lydia de sus queridas hijas. En la otra, veremos dónde están Alec, Emma y Fleur y qué hacen durante esos años en los que la familia estará separada. En esta segunda línea, la protagonista indiscutible es Emma, quien no olvida a su madre, a la que extraña terriblemente.

Dos líneas argumentales y dos voces narrativas pues serán Emma y Lydia las encargadas de contar qué es lo que está ocurriendo. Cada una cuenta las cosas desde su punto de vista. Ninguna de ellas entiende nada. Lydia ha perdido a sus hijas y no sabe dónde están. Emma, con sólo doce años, desconoce por qué se han trasladado al lugar donde están porque las explicaciones de su padre no le convencen; no entiende nada, añora muchísimo a su madre y no se resigna a estar sin ella. Pronto ambas se darán cuenta de que han sido objeto de una gran traición

Mientras se desarrolla esta historia familiar, la autora aprovecha para darnos unas cuantas notas de la vida en Malasia en aquella época (año 1955), en la que aún era una colonia británica. Nos cuenta cómo vivían los británicos trasladados allí, qué relaciones tenían con los nativos y cómo vivieron la guerra de guerrillas que se había iniciado con los comunistas del MNLA. Para ello, se basa en sus recuerdos (vivió allí sus primeros nueve años) y en los recuerdos de su madre. Esta parte me ha resultado tremendamente interesante porque ya os he comentado que no conocía nada de este país ni de su historia. Gracias a la novela, ya tengo unas nociones. No se trata de una novela histórica y la autora no da fechas ni hace referencia a hechos concretos; más bien habla de la vida, de las relaciones sociales, de la situación humana del país. No obstante, así como sin pretenderlos, sí que va dejando caer anécdotas que nos permiten hacernos una idea cabal de cómo era la vida en la Malasia colonial

La historia se apoya en dos mujeres fuertes, incluso aunque una de ellas sea tan sólo una niña. Ambas van a tener que enfrentarse a una situación tremendamente dolorosa: la pérdida, respectivamente, de unas hijas y de una madre. Y, en ambos casos, sin saber cómo ni por qué. Yo creo que en estos casos la incertidumbre en lo peor; el no saber qué ha pasado, el miedo a no verles nunca más, la esperanza de hacerlo…; ambas mujeres viven unos años terribles, debatiéndose entre la esperanza y la desesperación. Ambas me han encantado y no sabría con cuál de las dos quedarme. Cada una en su estilo, las historias de las dos me han cautivado. Es de esos raros casos en los que las dos líneas argumentales me han conquistado por igual. Por el contrario, he odiado profundamente a Alec al que nunca podré perdonar lo que hizo (ni explicármelo, la verdad sea dicha).

Es difícil catalogar “La separación” dentro de un solo género. Tiene una parte de aventuras y acción –la búsqueda por parte de Lydia de sus hijas y el encuentro con la guerrilla- pero también tiene intriga y secretos familiares, amor… Por una parte es dramática pero sin abusar; por otra tiene misterio pero no es ni mucho menos una novela negra. En todo caso, es una novela llena de sensaciones y de emoción que no te puede dejar indiferente.

La novela transcurre a buen ritmo y de forma bastante visual. La autora sirve la intriga casi desde el primer momento. A diferencia de Lydia, nosotros sabremos desde el minuto uno qué ha pasado; lo que no sabremos es el motivo que puede tener alguien para hacer algo así y eso es lo que nos invitará a leer. Durante la primera parte de la novela más o menos, todo transcurre de forma fluida y amena. Pero llega un momento, ya en la segunda mitad, en que todo se vuelve más interesante, en el que las sorpresas se multiplican, así como el ritmo narrativo; en ese momento, es el que ya no pude parar de leer hasta llegar al final. Final que se veía venir pero que no por ello ha podido ser menos emocionante.

Conclusión final

“La separación” me ha resultado una novela muy amena y entretenida, emotiva y conmovedora incluso, que he leído con mucho gusto. La historia de la separación de una madre y sus hijos, aderezada con intriga, aventuras, secretos y traiciones, me ha conquistado plenamente.

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