“La mujer de gris" - Anna María Villalonga

Con “La mujer de gris” me estreno con un título de la colección novela negra de Navona. Una editorial que he conocido este año con la imprescindible colección de clásicos modernos que lleva por título, precisamente, “Los imprescindibles” y cuya colección de novela negra, teniendo en cuenta lo que me gusta el género, es obvio que tenía yo que catar. Y no me he podido estrenar con mejor pie.

Éstas son mis impresiones

Anna María Villalonga

Anna Maria Villalonga es licenciada en Filología Hispánica y Catalana. Profesora e investigadora en el Departamento de Filología catalana, Sección Literatura, de la Universidad de Barcelona. Escribe y hace crítica cinematográfica. Tiene secciones y columnas en la prensa de Barcelona.

En diciembre de 2013 publicó una antología de relatos negros escritos por mujeres con el título “Ellas también matan”.

La obra que presentamos en esta colección, La mujer de gris, es una versión escrita por ella misma de su novela originalmente en catalánLa dona de gris.

Datos técnicos

Título: “La mujer de gris"
Autora: Anna María Villalonoga
Editorial: Navona, colección Negra
Edición: rústica con solapas
Publicado en junio de 2015 
Páginas: 160
ISBN: 978-84-16259-16-8
PVP: 13.50 €

Argumento

La mujer no tenía ningún atractivo especial. Ni guapa ni fea, ni alta ni baja, ni joven ni vieja. Un personaje gris entre la masa gris. Con un pañuelo al cuello.

¿Podemos meternos en el interior de otro ser humano? ¿Podemos saber qué conduce a un hombre a acosar a una mujer que ni siquiera le gusta? Ésta es la historia de una persecución apasionante, llena de giros inesperados, donde nada es lo que parece. Una novela sutil, intensa, de gran profundidad psicológica. Un viaje al interior de unos personajes atrapados sin remedio entre los tentáculos de una realidad a menudo incomprensible.

Todo comenzó como un juego para desafiar a la rutina. No se le ocurrió que, a veces, los juegos se nos escapan de las manos, imposibles de controlar.

“A.M. Villalonga nos guía por un camino de pequeñas migajas de normalidad que se transforman en un revulsivo. Cuidado con la normalidad, puede llegar a ser una herramienta muy peligrosa.” JORDI CERVERA, EL PUNT-AVUI

Impresiones

Me ha sorprendido mucho esta novela que tiene un enfoque original; ya os adelanto que me ha encantado

En esta novela conoceremos a un hombre, Un hombre que no tiene nombre, quizás para subrayar su insignificancia. Porque nuestro protagonista es un hombre cualquiera, un hombre gris, sin atractivos, de ésos que pasan a tu lado y casi ni les ves. Se ha prejubilado de su trabajo de toda la vida en un banco y vive solo. Su padre, con el que vive desde que murió su madre, ha fallecido recientemente y no tiene hermanos, mujer, hijos ni ninguna otra familia. Tampoco amigos. Cuando trabajaba, al menos tenía algo que hacer y a veces salía a tomar algo con los compañeros de trabajo, pero ahora no tiene ni eso. Así que deja pasar la vida sin hacer nada especial

Pero un día va a tomar un café a un bar de su barrio y se fija en una mujer que, como él, está en la barra.

"La mujer no tenía ningún atractivo especial. Ni guapa ni fea, ni alta ni baja, ni joven ni vieja. Un personaje gris entre la masa gris. Con un pañuelo al cuello.

Una mujer tan gris como él. Nada especial hacía que destacase sobre las demás. Sin embargo, al salir, él sale tras ella y ve cómo pierde el pañuelo que llevaba al cuello. Lo recoge para devolvérselo pero ella ya se ha ido, así que se lo levea a su casa. Lo mete en su armario, que impregna con el olor a frutas que desprende y así, de repente, sin motivo alguno, decide seguir a esa mujer. Total, no tiene nada que hacer en todo el día y así tendrá una misión en su vida

Como si su vida fuera el guión de una película de Alfred Hitchcok, nuestro hombre comienza a seguirla. Así se entera de que trabaja como peluquera en una peluquería de un centro comercial, que vive en un edificio de su barrio, que es amiga de su vecina de escalera y que en la placa de su buzón viene también el nombre de un hombre. Pero la mujer de gris, que se llama Gloria, no parece que esté casada, siempre parece sola y triste. Pero un día ocurre algo y ese algo cambia totalmente el guión de la película …

Estamos ante una novela de suspense de lo más original. Original es el enfoque, el desarrollo y el final. Y originales son los personajes porque no pueden ser más corrientes, incluso anodinos. Unos personajes que, en principio, no parecen nada literarios. Un hombre que está prácticamente encerrado en casa sin trabajar, sin salir, sin familia… Una mujer viuda que trabaja y tiene un hijo problemático. Una vecina agradable. Un joven que es el típico matón de barrio que está metido en todos los chanchullos. Nada les distingue a los cuatro; son personajes arquetípicos, normales y corrientes, anodinos. Pero la maestría de la autora consigue que con “tan poca chicha”, el cocido sepa a gloria.

Original es el hecho de que algo insignificante como la pérdida de un pañuelo, origine en la mente de un hombre aburrido toda una película que haga que su vida cambie totalmente. Original es el hecho de que todo gire en torno a los guiones de las películas de Hitchock; “La ventana indiscreta”, “Psicosis”, “Vértigo”, Kim Novak, James Stewart… le sirven de inspiración y de acicate para salir del tedio de su día a día. Original es la manera en que se complican las cosas y a qué le lleva ese seguimiento que, si queréis, podéis calificar de absurdo. Y original es el final, además de redondo

Lo mejor de todo es, sin duda, la evolución del protagonista. De ser un hombre gris no apreciado ni siquiera por sí mismo ya que se considera muy poca cosa, va renaciendo, fortaleciéndose, ganando en fuerza y voluntad, hasta llegar a hacer algo impensable meses antes. Cada uno tiene algo a lo que aferrarse para seguir adelante y continuar con su vida. Este hombre no tenía nada y fue un hecho casual y una mujer cualquiera la que le sirve de acicate para hacer algo, por absurdo que esto sea, y eso le obliga a salir de esa rutina muy cercana a la depresión que llevaba. Y superarse a sí mismo cuando toca hacerlo. Es muy acertado que la autora no le ha puesto nombre. Resulta tan insignificante, está tan solo, que nadie se dirige a él, por eso nadie le llama por su nombre. Y esta falta de todo le ayuda a, cuando es necesario, pasar desapercibido como si fuera un mueble más del paisaje urbano.

Me ha gustado mucho cómo está escrita la novela. Con una prosa elegante a la par que sencilla, resulta un libro entretenido y fácil de leer. No es un thriller, no tiene un ritmo vertiginoso: ni van a pasar mil cosas, ni vamos a descubrir muchas sorpresas. Pero se lee bien, a gusto, con mucho interés. Y casi de un tirón. Son poco más de 150 páginas divididas en capítulos cortos que agilizan la lectura . Yo me lo leí en poco más de 24 horas.

La novela fue originariamente escrita y publicada en catalán con el título “La dona de gris”. Pero hay que destacar que la traducción la ha hecho la misma autora. Ya me he encontrado con cosas similares cuando el libro se ha escrito en euskera y la traducción la hace también el autor y, siempre que se pueda, me parece la opción más correcta. Quieras que no, en la traducción, por mucho empeño que ponga el traductor, se pueden perder cosas o desviarse de lo que el escritor quiso decir cosa que no ocurre cuando es éste mismo el encargado de realizarla.

La historia está narrada desde fuera por un narrador omnisciente pero, en ocasiones, da la palabra al protagonista, al hombre éste tan gris como la mujer del título que, a través de entradas en unas libretas en las que recoge su seguimiento, nos va a contar de forma más inmediata sus sensaciones.

Conclusión final

Una vez más, la editorial Navona me ha conquistado. Si los dos libros que he leído de la colección Los imprescindibles, son pequeñas joyas de la literatura clásica moderna, mi primera incursión en la colección de novela negra de la editorial no ha podido ser más exitosa. “La mujer de gris” es una novela para disfrutar leyendo con una historia y un enfoque originales.

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