"Una esposa perfecta" - Katherine Scholes

Hace uno o dos años, se vio mucho por los blogs el libro “La reina de la lluvia”. Un libro que gustó mucho y que yo me quedé con ganas de leer.

Así que cuando vi que esta autora, que tanto gustaba, publicaba nuevo libro, con una sinopsis tan prometedora, no me lo pensé dos veces para hacerme con él y leerlo enseguida

Éstas son mis impresiones

Katherine Scholes

Katherine Scholes nació en Tanzania, hija de un médico misionero y una pintora. 
Sus recuerdos de infancia son los largos safaris con sus padres y hermanos a zonas remotas donde su padre atendía a enfermos con el Land Rover como clínica. 
A la edad de 10 años su familia abandonó África y se trasladó primero a Inglaterra y luego a Tasmania, donde se quedaron.

Ya adulta Katherine se mudó a Melbourne con su marido cineasta. Ambos trabajaron juntos durante años, escribiendo libros y rodando películas.

Recientemente han vuelto a Tasmania donde viven delante del mar con sus dos hijos

Ha escrito:

.- La reina de la lluvia

.- Una esposa perfecta

Datos técnicos

Título: “Una esposa perfecta”
Autora: Katherine Scholes
Traductor: Julio Hermoso
Editorial: Planeta
Páginas: 496
Edición: tapa dura con sobrecubierta
Fecha de publicación: 7 de octubre de 2014
ISBN: 978-84-08-13306-3
Precio: 20,90 euros en formato físico; 9,99 euros en formato electrónico

Argumento

1948. Kitty Hamilton llega a Tanganica con grandes expectativas hacia su nueva vida. Una emocionante aventura al otro lado del mundo puede ser justamente lo que ella y Teo necesitan para recuperarse del escándalo que casi acaba con su matrimonio.

Ella está dispuesta a adoptar el rol de la esposa perfecta, pero sus sueños pronto se empiezan a empañar. En esta Ella está Ella está dispuesta a adoptar el rol de la esposa perfecta, pero sus sueños pronto se empiezan a empañar. En esta tierra salvaje y extraña, donde se enfrentan distintos poderes, el cerebro no siempre puede controlar al corazón. Las viejas heridas resurgen y se encienden nuevas pasiones, y Kitty y Teo se enfrentan a emociones que les llevan más allá de lo que nunca hubieran pensado. Una lucha entre el deber y el deseo, entre los celos y el amor, entre el compromiso y la libertad. Un canto a la necesidad de seguir los dictados del propio corazón, te lleven a donde te lleven.

Impresiones

“Una esposa perfecta” es una novela tipo landscape que nos traslada a las lejanas y exóticas tierras de Tanganica.

Kitty Hamilton es una chica australiana que tiene una afición: pintar. Cuando su abuela muere, le deja una importante cantidad de dinero para que pueda trasladarse a Inglaterra a estudiar. Si bien esto le enemista con su familia –que esperaba recibir la herencia-, Kitty emigra y consigue estudiar con un gran pintor, un príncipe ruso emigrado de su país durante la revolución. En Inglaterra conoce a Theo Hamilton, pìloto de aviones durante la guerra, hijo de una importante familia. Ambos jóvenes se enamoran y deciden casarse.

Pero algo ocurre y Kitty cae en desgracia. Hace algo, hasta el final no sabremos qué, que supone un gran escándalo y el matrimonio decide emigrar a Tanganica para huir de las habladurías. En ese lejano país, Kitty decide reinventarse y ser la esposa perfecta.

La acción transcurre en 1948 en dos escenarios: Inglaterra y Tanganica (hoy Tanzania). En aquel entonces, el país era colonia británica y para los ingleses que decidían emigrar allí se abría un mundo de posibilidades; un lugar dónde todo estaba por construir y dónde se podía hacer fortuna, especialmente si ya se iba con un nombre y un título. Theo tiene un trabajo importante, es el segundo al mano, por lo que Kitty deberá también ejercer su papel de esposa de un hombre importante. Así lo desea ella; quiere mucho a Theo y está muy arrepentida de lo que pasó en Inglaterra, por lo que quiere ser la esposa perfecta.

Pero a Kitty esa vida insulsa, consistente en ir al club social y hablar con las mujeres de otros ingleses, le aburre soberanamente. Ella quiere ser útil, quiere hacer algo por la comunidad pobre del país y encuentra la solución en una misión católica.

La novela gira totalmente en torno a Kitty. Una chica joven, de buenos sentimientos, artista, voluntariosa… pero que está dividida entre lo que debe hacer –según las estrictas normas sociales imperantes- y lo que su naturaleza le pide hacer. Ella intenta hacer lo que considera correcto pero sus sentimientos están ahí y no es fácil luchar contra su naturaleza. Su yo interior está dividido porque ama a su marido y quiere hacer lo mejor para él pero sus sentimientos siempre acaban por aflorar.

Desde el primer momento se nos habla de algo que hizo Kitty en Inglaterra y que supuso un gran escándalo. No se nos dice qué es hasta casi el final de la novela para que elucubremos sobre posibles alternativas. Yo no me imaginé lo que realmente fue al final pero sí algo parecido. Tenía claro que ese gran secreto sería, desde el punto de vista actual, una gran bobada. Kitty es una buena persona y eso se ve desde el principio, estaba convencida de que no había cometido ningún pecado mortal. Siempre me ha resultado chocante el doble rasero con el que siempre se ha medido a los hombres y a las mujeres. Se hace ahora pero se hacía muchísimo más antes. Esta novela es un claro ejemplo. No veáis los remordimientos de conciencia que tiene la pobre Kitty, lo mal que se siente por haber llevado la desgracia a su familia. Y, a fin de cuentas, cuando se sabe el gran y terriblemente horrible secreto que guardan, piensas. ¿esto es todo? ¿Qué hubiera pasado si Theo hubiera hecho algo parecido? Nada, evidentemente. Y si hubiera hecho algo mil veces peor, tampoco hubiera pasado nada. Porque a los hombres se les perdonaba casi todo. La novela nos muestra una sociedad pazguata y moralista. Aunque, de hecho, sólo en la superficie porque si rascas un poco te encuentras con cosas tan curiosas como que una mujer puede tener aventuras extramatrimoniales siempre que ya haya dado un heredero a la familia (hay que garantizar la continuación de la estirpe); una vez hecho esto, a vivir que son dos días. Y, qué queréis que os diga, a mi me parece mucho más inmoral esto que lo que hizo la pobre Kitty…

Me ha gustado mucho ver la evolución de la protagonista a través de la novela. La conocemos cuando está en el avión rumbo a Tanganica. En aquellos momentos, es una mujer insegura, con miedos y culpas. Pero, a través de sus recuerdos, veremos que no siempre ha sido así e, igualmente, asistiremos a su renacimiento y fortalecimiento como mujer y como persona. Kitty va recordando retazos de su infancia, cómo era su vida en una familia campesina australiana y cómo su abuela le hizo amar el arte. También veremos como, siendo una jovencita totalmente ignorante de la vida, se enfrenta a su familia y se marcha a Inglaterra para vivir su sueño. Luego se enamora, en la que es una bonita historia de amor. Pero al final, Theo y la familia de éste, le van a cortar las alas y encorsetarla en unos moldes que no son los suyos. En Tanganica, poco a poco, va superando sus miedos y culpas y volviendo a ser ella misma. Es bonito ver su evolución.

Tanganica era una colonia británica y vamos a ver cómo trataban los ingleses a los lugareños (mal, os podéis imaginar). Siempre ha sido así: el hombre blanco ha arrasado con todo y Tanganica no va a ser una excepción; si bien, creo que se les trata mejor que en otros lugares (o, al menos, eso es lo que la novela muestra). Por supuesto, no se mezclan: los ingleses llevan Inglaterra allá donde van, siguen con sus costumbres y se relacionan entre ellos. Las condiciones de vida de los negritos les dan exactamente igual. A casi todos, siempre hay alguna excepción, por supuesto. Como los misioneros, o como la propia Kitty. O como otro personaje, un hombre blanco del que no os voy a hablar pero que, junto a Kitty y al monito del hombre, han sido mis tres personajes favoritos de la novela.

Uno de los puntos fuertes de la novela es la ambientación. Tanto la rígida sociedad inglesa como la forma de vida en Londoni, Tanganica, y las relaciones entre colonos y habitantes del país, están muy bien descritos. La autora sabe trasladarnos el ambiente, la forma de vida, el aire que se respiraba. Cómo eran las ciudades que los ingleses construyeron en Tanganica, los trabajos que allí realizaban, la vida regalada de sus mujeres en el club social; por otro lado, aunque menos, también se nos habla de la vida de los habitantes del país, de su miseria, de la atención que les prodigaban los misioneros católicos, de la situación de los presos…

La historia está relatada por un narrador omnisciente que, desde fuera de la acción, es espectador privilegiado de todo lo que pasa pero, siempre, desde el punto de vista Kitty, total y absoluta protagonista de la novela. Aunque hay diálogo, predomina la narración y es altamente descriptiva. Sin embargo, la prosa de la autora es fluida y, aunque no me ha creado esa sensación de tener que leer desaforadamente para llegar al final, en todo momento me ha resultado amena e interesante y la he leído con gusto.

Una novela difícil de encuadrar en un género pues tiene toques de varios de ellos. Es una novela costumbrista, al mostrarnos la realidad de ciertas clases sociales y la situación de una colonia; es histórica por cuanto que el contexto en el que se desarrolla lo es; tiene un toque landscape por cuanto que la protagonista debe trasladarse desde un país europeo a un país exótico; también tiene un toque romántico; y, finalmente, es una novela intimista por cuanto se da mucha importancia a los sentimientos y pensamientos de Kitty así como a su evolución personal.

Conclusión final

Me ha gustado “Una esposa perfecta”. Sobre todo porque me ha gustado su protagonista, Kitty. Me ha gustado su lucha interior entre cabeza y corazón y me ha encantado que acabase venciendo este último. Y, ante todo, porque es una lectura amena y entretenida.

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