"Un asesinato algo embarazoso" - Carlos Pérez de Tudela

Hace casi dos años leí la primera novela de Carlos Pérez de Tudela, una divertidísima parodia del chick-lit titulada “Disparatado asesinato en el Upper East Side”. Me lo pasé en grande con ella, me reí un montón. Así que cuando el propio autor, publicando esta vez con Alentia editorial, me dijo que había publicado otra novela –una secuela de la anterior- y me la ofreció para leer y reseñar en el blog, obviamente le dije que sí. Poco después, Raquel Antúnez de Contra los límites organizó una lectura conjunta de este libro en su blog, a la que obviamente me apunté.

Éstas son mis impresiones

Carlos Pérez de Tudela

C. Pérez de Tudela, natural de Barcelona, diplomado en Criminología y experto en Psicología Criminal. En cuanto a su escritura, empezó volcándose en la intriga, con títulos como: “La mirada de un extraño”, “Juego de sospechas”, “No mires atrás” y “Sombras del pasado”, pero posteriormente dio el salto al género de la comedia y escribió "Érase un culebrón", que resulta un cruce entre comedia y sátira. Más recientemente conjuga la comedia y la intriga, haciendo además una pequeña incursión en Chick Lit, de cuya mezcla nace “Disparatado asesinato en el Upper East Side”.

Ha escrito:

.- “Disparatado Asesinato en el Upper East Side”.

.- “Un asesinato algo embarazoso”, su secuela. Parece que habrá una tercera parte

Podéis conocer más del autor y su obra en: http://www.liosylibros.com/



Datos técnicos

Título: “Un asesinato algo embarazoso”

Autor: Carlos Pérez de Tudela

Editorial: Alentia

Editado por primera vez en febrero de 2014

Páginas: 385

Edición: tapa blanda con solapas

ISBN: 3: 9788494220340
Precio: 14.95 euros





Argumento

La simpática protagonista de “Disparatado asesinato en el Upper East Side”, se ha casado en algún momento entre la anterior novela y ésta. Con su Billy, por supuesto, su amor de toda la vida al que reencontró milagrosamente en la anterior entrega cuando pensaba que le habían matado y estuvo investigando su supuesto asesinato.

La verdad es que las cosas le van genial. Además de su fabuloso y estupendo marido, tiene un trabajo que le gusta, en la televisión y en un programa de radio; por si fuera poco, escribe para la revista In Style.

Nada queda de su desastrosa vida anterior. Bueno, algo sí queda: ella misma que, por supuesto, sigue siendo un absoluto desastre: despistada, inocente, metepatas….; por mucho que lo intente no puede evitar verse metidas en situaciones de lo más bochornosas (para ella, claro)

Todo se complica cuando su supuesta amiga, la escritora Marion, publica un libro sobre lo que le ocurrió hace unos años, cuando el supuesto asesinato de Billy. Libro que, para más inri, va a ser llevado a la gran pantalla. Es más, encima tendrá que ayudar a la actriz que va a interpretarle a ella misma, Lindsay Sloane, para que se meta en el papel

Y aún pueden complicarse más las cosas, cuando un asesino en serie decide jugar al gato y al ratón con ella: le da pistas sobre futuros crímenes y sólo ella podrá evitar que siga asesinando.

¿Muchas cosas? Pues esperad que aún hay más: Daphne descubre que está embarazada y su instinto maternal es el mismo que una piedra; o sea, ninguno.



Impresiones

Como en la ocasión anterior, Carlos Pérez de Tudela y su Daphne han conseguido sacarme muchas sonrisas e incluso alguna risotada.

Antes de nada, decir que ésta es una secuela de “Disparatado asesinato en el Upper East side”. En realidad, es la segunda parte de la que será una trilogía. La tercera entrega ya tiene título y, gracias al autor, os lo digo en primicia: "Un Asesinato con Clase" . Pero, se da la circunstancia que, entre la primera y la segunda parte, tenemos "Extraña luna de miel", que es algo así como un spin-off, una historia "entre libros", que tiene relación con la serie. De hecho, su final enlaza directamente con "Un asesinato algo embarazoso" y aporta información interesante (aunque se puede leer de forma independiente). También entre el segundo y el tercer libro, hay otro -que el autor está escribiendo en estos momentos-; se trata, en este caso, de una historia que transcurre de forma simultánea a la tercera y que también aporta datos que interesarán a todo lector de la trilogía. ¿Raro, líoso? Una trilogía compuesta por tres libros más dos? Jijiji, aquí todo es posible!!!

Desconocía, cuando leí la primera, que tendría continuación. No os asustéis porque sean tres novelas ya que, en realidad, podría perfectamente leerse ésta sin haber leído la anterior. A pesar de que los personajes sean los mismos y la historia sea, en cierto modo, una continuación. Pero está contada de tal manera y es tan sencillo cogerle el hilo, que no lo veo estrictamente necesario. Aunque, por supuesto, si podéis, mejor por orden.

Aunque esta novela sigue la línea de la anterior y comparte la mayoría de los personajes, hay algún cambio. Y, en líneas generales, me ha parecido que la primera se decanta más por el chick-lit y por el humor mientras que la segunda, aún teniendo aspectos de esos géneros, introduce un tercero (que, quizás, reste un poco de importancia a los anteriores): la intriga. Obviamente, no os esperéis una novela negra; no lo es. Pero sí tiene una parte de misterio, incluso con un asesino en serie. Eso sí, siempre desde el punto de vista del humor y de la parodia.

Y es que si algo parodia esta novela es una novela de Agatha Christie: “Diez negritos”. Desde el propio nombre con el que firma el asesino los mensajes que envía a Daphne: “Tiechris” (las letras de Christie desordenadas), como los mensajes similares a las canciones de la novela de Agatha, el hecho de que vaya cayendo “un negrito” tras otro, etc…

Pero vamos, es una parodia. Si ya las novelas de Agatha Christie son bastante “suaves” para lo que es la novela negra actual (por más que en algunas, como en “Diez negritos”, muera hasta el apuntador), en esta novela ese aspecto macabro y duro que pueda tener una novela negra brilla por su ausencia. Es una novela que lo que busca es divertir y, por ello, toda la investigación está teñida de humor.

La parte chick-lit se sigue manteniendo. Ya desde la profesión de Daphne (entre otros sitios glamourosos, trabaja en In Style), la relación con sus amigos (incluyendo el sempiterno amigo gay), la frescura de la narración…. Es raro calificar una novela escrita por un nombre como novela chick.lit –género que se supone escrito por mujeres- pero es que, salvando ese pequeño detalle, cumple todos los demás requerimientos del género. Sería, además, de esa parte chick-lit más graciosa cuyo máximo exponente es, en mi opinión, Sophie Kinsella (que queda un poco separado del chick-lit más formal y serio de autoras como Marian Keyes)

En la novela, además del género de misterio, se parodian también algunos personajes por todos conocidos como la actriz Lindsay Lohan (aquí Sloane) o la escritora Marian Keyes

Daphne, la protagonista, ha evolucionado un poco desde la novela anterior. Tiene algo más de seguridad en sí misma, aunque sigue siendo tan patosilla como siempre. En general es un personaje que cae bien aunque hay algunas de sus actitudes que no comparto. Sobre todo, lo relacionado con la maternidad. Para mí es impensable reaccionar así a un embarazo inesperado. El instinto maternal brilla en ella por su ausencia; cierto que en muchas mujeres también (al menos hasta cierto momento), pero, normalmente, cuando una descubre que está embarazada y decide tener el bebé, no sólo su cuerpo se transforma, sino toda ella para acoger a su futuro hijo. Y Daphne como que no, hasta muy el final no empieza a sentir el bebé como algo suyo. No sé, sus reacciones se me hacen como bastante extrañas y no normales (aunque no digo que algunas mujeres puedan reaccionar de forma parecida, no es lo habitual, desde luego)

Los demás personajes que salieron en la anterior novela y se repiten en ésta, siguen en su línea. Josh, un hombro en el que apoyarse; Billy, tan encantador; Marion, un poco bruja; y Ashley que, a pesar de haber madurado y ser madre de dos niños, sigue siendo tan rematadamente tonta como antes. Eso sí, es la que más me gustaba que apareciera porque me troncho de risa con sus tonterías.

La novela transcurre, una vez más, en Nueva York. Escenarios de la ciudad, garitos de moda, aparecen en la misma. No tengo el gusto de conocer la ciudad pero da la impresión de que el autor la conoce al dedillo, al menos todos los sitios que frecuenta la gente “in”.

El estilo es muy desenfadado. Lenguaje sencillo, frases cortas, mucho diálogo. Es uno de esos libros que se leen solos, con un mínimo esfuerzo. El sentido del humor del autor es tremendo y hay multitud de escenas cómicas que, como mínimo, nos harán sonreir (aunque no descartéis alguna que otra risotada). Reconozco que muchas situaciones son absurdas o tontas pero es que una detrás de otra, no puedes evitar que te hagan gracia.

Sí que he de decir que adiviné –o, al menos, fue una de las opciones que barajé- la resolución del misterio. Pero, vamos, que eso no es nada extraño en una adicta a la novela negra jejeje

Conclusión final

Si os apetece una novela fresca, divertida y entretenida, no lo dudéis: seguro que ésta (y la anterior, si no la habéis leído) os gusta.