"La mirada de los ángeles" - Camilla Läckberg

Ya sabéis que me gusta mucho esta serie de novela negra nórdica. La sigo desde la primera entrega y nunca falto a nuestra cita anual. Por lo que, evidentemente, no podía dejar de leer la octava entrega, “La mirada de los ángeles”, que acaba de publicarse este mismo mes. Y ya veis que no he tardado nada en hacerlo.

Éstas son mis impresiones


Camilla Läckberg

Nació en 1974 en un pequeño pueblo de la costa oeste de Suecia, en Fjällbacka, lugar que es el escenario de todas sus novelas.

Sus novelas han sido un éxito, no sólo en su país sino en todos los lugares donde se han publicado, entre ellos España.

De momento, en España se han publicado las ocho primeras novelas de la serie protagonizada por el policía Patrick Hëdstrom y su mujer, la escritora Erika Falk:

.- La

princesa de hielo

.- Los gritos del pasado.

.- Las hijas del frío.

.- Crimen en directo.

.- Las huellas imborrables.

.- La sombra de la sirena

.- Los vigilantes del faro

.- La mirada de los ángeles


Datos técnicos

Título: La mirada de los ángeles
Autora: Camilla Läckberg
Editorial: Maeva
Presentación: rústica con solapas
Idioma original: Sueco
Nº de páginas: 448
ISBN: 978-84-15893-38-7
Año: 2014, mayo
Precio: 20,00 €
Traducción: Montes, Carmen


Argumento

Ebba y Marten son un matrimonio joven que se ha trasladado a vivir a la isla de Valö, muy cerca de Fjällbacka. Ella es la heredera del edificio donde se encontraba una antigua colonia infantil. Hace unos treinta años acudió allí una tragedia: la policía recibió una llamada anónima en la que se le conminaba a acudir al lugar. Cuando llegaron, se encontraron con un bebé llorando y solo. El resto de su familia –padres y tres hermanos mayores- habían desaparecido. Por más que la policía se esmeró, no consiguió encontrarlo, ni vivos ni muertos. El bebé, era Ebba que entonces tenía un año. Ebba fue adoptada por una familia donde fue feliz, sin guardar recuerdos de su familia biológica.

Pero Ebba atrae la mala suerte, o es que alguien la quiere muy mal porque, al poco de estar allí, mientras se ocupan de la reforma del edificio con la intención de abrir un establecimiento hotelero, alguien provoca un incendio mientras ellos duermen. La policía se lo toma como un intento de asesinato y comienza a investigar.

Casualidad, Erica, la mujer del comisario de policía Patrick Hedstrom, estaba investigando la historia de la familia de Ebba y su extraña narración por lo que se une, extraoficialmente, a la investigación.


Impresiones

Ya sabéis, porque os lo he dicho en otras siete ocasiones anteriores, que Camilla Läckberg es una escritora que me gusta. Todas las novelas que componen la serie policíaca protagonizada por Patrick y Erika me han encantado. Quizás la cuarta y la séptima me parecieron un pelín más flojas pero, en general, mantienen el nivel y el interés a través de las entregas (además de que la trama personal se va enriqueciendo). Son novelas muy fáciles de leer, muy entretenidas, con una historia interesante, que mezcla elementos personales y asuntos ocurridos en el pasado.

Es cierto que Camilla no gusta a todo el mundo. Quizás sus novelas no sean tan negras como los puristas quisieran. Por poner un ejemplo no alejado de los países nórdicos, más que a Mankell o Indridasson se parecería a la también sueca Mari Jungstedt. En sus novelas incide mucho en la vida personal de los protagonistas, lo cual hace que haya gente que considere a sus novelas una mezcla de género negro y rosa. Yo creo que son grises porque, aunque los asesinatos puedan ser un tanto truculentos en ocasiones, la autora no se para en los elementos más desagradables. Además, tiene unos personajes muy humanos, comenzando por Patrick, que no tiene absolutamente nada que ver con los policías típicos de la novela negra, ya que es una persona bastante sensible, cercana a las víctimas, que sabe ponerse en su lugar y se emociona en ocasiones. Sinceramente, si alguien tuviese que hacerse cargo de una investigación criminal que de alguna manera me rozase, yo preferiría un policía tipo a Patrick.

De todos modos, como digo siempre, por ese carácter un poco menos negro que otros autores especializados en este género literario, puede ser adecuada la lectura de sus novelas para quienes no les gusta demasiado este género.

La ventaja que tienen estas sagas policíacas, es que acabamos conociendo muy bien a los personajes, lo que hace acrecentar el interés por la lectura de novela en novela. En la primera de las novelas, se nos presentó a los protagonistas, la escritora Erika y el policía Patrik, se conocieron y se enamoraron. En la segunda se fueron a vivir juntos. En la tercera, nació Maja, la hija común. En la cuarta se casaron. En la quinta son ya toda una familia, que va consolidando su relación día a día. En la sexta, Erika vuelve a estar embarazada y esta vez espera gemelos. En la séptima, ya son familia numerosa. Al mismo tiempo que a Erika y Patrick, conocemos a Anna, la hermana de Erika, que es la “sufridora” de la saga (decía el otro día alguien en Twitter que le gustaría saber si Anna estaba inspirada en alguna enemiga de la autora porque hay que ver la de cosas que le pasan). En esta ocasión, Erika, Patrick y sus hijos siguen más o menos igual. Pero Anna, para no variar, lo pasa fatal. No es capaz de superar la muerte de su hijo (durante el embarazo) y su relación con su marido se resiente; además, en esta entrega van a pasarle unas cuantas cosas, malas para no variar.

Como siempre, el crimen se justificaba en el pasado. Las razones del asesinato de hoy había que buscarlas en algo que había ocurrido veinte o treinta años atrás. Pero es que, además, nos retrotraemos aún más, a hechos que ocurrieron a principios del siglo XX. Hay, como siempre, varios espacios temporales (aunque sólo uno espacial). Tenemos, por supuesto, el momento actual, en el que transcurre la investigación. Éste es el que ocupa más espacio. Por otro lado, en capítulos más cortos, que se distinguen perfectamente por su letra en cursiva, tenemos una narración que transcurre en el pasado. Ésta es lineal, pues comienza en el año 1908 y transcurre hacia delante, hasta llegar al año 1974. Al principio, nos habla de la partera de ángeles, un hecho muy truculento que ocurrió en la zona. Muy interesante pero no vemos ni podemos imaginar qué relación puede tener con los hechos del presente. Han transcurrido tantos años y los nombres de los personajes no tienen nada que ver, que es imposible saber qué relación tiene. Pero lo averiguaremos, por supuesto, tan sólo tenemos que seguir leyendo. Esta parte del pasado es interesantísima; me ha encantado. Además del misterio que encierra y de la fascinación (macabra, quizás) por algún personaje de los que allí aparecen, guarda en su interior una historia de secretos familiares por lo que, en cierto modo, podría ser considerada una saga familiar (y, además, en el sentido más estricto, ya que ocupa a cinco generaciones de una misma familia) Desvelar los secretos mejor guardados de esta familia, me ha resultado francamente apasionante.

Como siempre, es una novela de lectura ágil, rápida, amena, fácil. Engancha desde el principio y hasta el final. La alternancia de espacios temporales enriquece la historia dotándola de mucho más interés. La novela aparece dividida en capítulos: los dedicados al pasado, en cursiva, son muy cortos (un par de páginas, cuatro a lo sumo); los dedicados al presente son un poco más largos (diez-veinte páginas) y tiene esa cosa que hace que, cuando terminas uno, quieras leer el siguiente.



Conclusión final
En definitiva, y en conclusión, una novela y una serie totalmente recomendable para quienes gustan de leer novelas que entretiene y que te mantienen en vilo desde el principio hasta el final. Es difícil no repetirse cuando se trata de series tan largas (ya vamos ocho entregas). Pero Camilla Läckberg ha encontrado una fórmula que convence (al menos, a mí me convence y a mucha más gente pues en dos semanas, la novela se ha aúpado a la lista de libros más vendidos). Aunque siempre utiliza la misma, cuando algo funciona ¿para qué cambiar?

¿Qué me decís? ¿Habéis leído alguna? ¿Las tenéis en vuestra whish-list?

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