Cuando desde Planeta me ofrecieron este libro para leer y reseñar este libro, rápidamente dije que sí. Y eso sin conocerlo, atraída por su precioso y evocador título. Fue una intuición, podríamos decir, y me alegra haberla tenido pues he disfrutado de una bonita historia y de un libro hecho para entretener. No es de ésos libros que se quedan en tu memoria durante años; tampoco lo pretende. Pero cumple lo que promete (bonita historia y entretenimiento) a la perfección.
Éstas son mis impresiones
Diego Galdino
Escritor italiano, Diego Galdino ha trabajado como camarero durante varios años, trabajo del que surgió la inspiración para su primera novela, El primer café de la mañana, con la que ha logrado un gran éxito internacional.
Datos técnicos
Título: “El primer café de la mañana”
Autora: Diego Galdino
Traductora: Carlos Gumpet
Editorial: Espasa
Edición : tapa blanda con solapas
Fecha de publicación: 11 de febrero de 2014
Páginas: 304
ISBN: 978-84-670-4088-3
Precio: 18,90 euros/ 12,99 euros en digital
Argumento
La historia transcurre en Roma, en el barrio del Trastevere. Massimo es un joven de unos treinta años que regenta una cafetería y hace el mejor café de la ciudad.
A su cafetería acuden, día tras días, casi los mismos clientes y cada uno pide un tipo de café distinto: “por sus cafés les conoceréis”.
Un día, una preciosa chica entra en el café y pide, horror de los horrores, un té negro de rosa. Es francesa, no habla italiano y los clientes que se encuentran a esa hora en el bar, se meten –intentando hacer una broma- con ella. Pero a ella no le sienta bien y se marcha enfadada. Massimo se queda tocado porque se ha enamorado de ella a primera vista.
A partir de entonces hará todo lo posible por volver a verla y lo peor de todo es que lo hará en unas circunstancias que nunca hubiera previsto. ¿Pueden enamorarse un romano que adora el café y una parisina que sólo bebe té?
Impresiones
¿Quién dijo que las mejores historias de amor sólo podían transcurrir en París? Roma es un escenario tan romántico como París y, si encima una de las protagonistas es parisina y el otro es un italiano simpático y dicharachero, no parece que vaya a haber mayor problema en que se enamoren y lleven su amor a buen término. El problema, mínimo, es el idioma pues ella no habla italiano y él no hable francés y, además, hay otro obstáculo casi insalvable: ella es adicta al té negro con rosas y él es especialista en hacer los mejores cafés de la ciudad. Si además, añadimos unos clientes “graciosillos” que se meten con la pobre chica la primera vez que la ven, con ese humor italiano tan gracioso si lo entiendes pero tan insoportable si ni siquiera sabes lo que están diciendo, pues las complicaciones están servidas.
Massimo no empieza bien con Geneviève; de hecho, no puede empezar peor. La primera vez que se ven ella se marcha enfadada con él y la segunda él termina en el hospital. Pero se ha enamorado como un tonto y unos cuantos puntos de sutura no van a ser obstáculo para que siga en su empeño de conquistarla
Trastevere (Roma) |
Así se desarrollará una bonita historia, dulce, simpática y entretenida, que se lee con una sonrisa en los labios y con el aroma de café de fondo (y eso que yo soy de té, a mí el café no me gusta en ninguna de su versiones)
Es una historia que me ha recordado bastante a las de Nicholas Barreau; si conocéis a este autor y os gusta, creo que también os gustará “El primer café de la mañana”- Como ella, es una historia amable, dulce y romántica que busca el entretenimiento del lector y lo consigue sin problemas. Como en ellas, el amor surge a primera vista y existe algún problema, misterio, secreto o confusión que impide –de primeras, al menos- que los enamorados estén juntos.
Quizás por ser el autor un hombre, la historia está narrada desde el punto de vista de Massimo que se convierte así en el protagonista absoluto de la novela (también en esto coincide con las novelas de Barreau). Massimo es un joven formal y romántico que enseguida te cae bien; un buen chico, sin duda. Geneviève, por el contrario, aparece más en la sombra; no es que no esté bien caracterizada, sino que el autor lo hace a propósito pues una de las cuestiones de la novela será averiguar quién y cómo es y por qué está en Roma. Alrededor de ellos, hay un elenco de personajes secundarios formado por Dario, el añoso camarero del bar, y los clientes habituales del mismo. Clientes en muchos casos estereotipados y que conoceremos por sus costumbres: el madrugador, el que no sufre de insomnio, etc… Personajes normales, los habitantes de ese y de cualquier barrio (un fontanero, un peluquero, un carpintero…); personajes apenas esbozados pero es que, precisamente, su labor consiste en servir de “atrezzo” a la historia de Massimo y Geneviève.
Con él conoceremos diferentes tipos de café, hacer el cual el autor considera un auténtico arte. Y sabremos el porqué del título: el primer café de la mañana, que es el que la mayor parte de la gente necesita para ponerse en funcionamiento (yo no, que ya os digo que no me gusta nada, en ninguna de sus variedades); pero también, al menos en el caso de Massimo, un café que hay que tirar: el primer café que hace la máquina se tira, y luego ya se empiezan a hacer los cafés que servirá a los clientes.
Prácticamente toda la historia transcurre en Roma y, más en concreto, el barrio del Trastevere, un barrio popular lleno de encanto. Quizás me hubiera gustado que el autor aprovechara las maravillas de su ciudad para hacernos un recorrido guiado y romántico por la misma; algunas menciones de algunos lugares hay, pero no demasiados. Ya digo que hubiera estado bien recorrer la ciudad, a golpe de café aunque fuera, de la mano de Massimo y Geneviéve, pero bueno…
El autor escribe de una forma sencilla y fluida. Hay narración y diálogo a partes más o menos iguales. El lenguaje es coloquial y hay bastante ritmo, de tal manera que la lectura resulta fluida y amena.
Yo solo quiero tomar contigo el primer café de la mañana, me basta con eso. Pero tiene que ser cada mañana, durante el resto de nuestra vida. ¿Te apetece?
La historia de amor es bonita. Posible, sencilla, perfectamente podría darse. No es de esas historias trágicas que se recuerdan toda la vida, ni la propia novela permanecerá, probablemente, largo tiempo en mi cabeza pero sí os aseguro que la he disfrutado mientras me duró su lectura.
Conclusión final
“El primer café de la mañana” es una historia romántica pero no empalagosa; perfecta para quienes busquen una lectura amena y entretenida, que les deje con una sonrisa tierna en los labios
Podéis comprarla en Popular libros
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTiene pinta de ser una historia muy entretenida,me lo apunto,además el barrio del Trastevere me encanto,besotes
ResponderEliminarEsta vez lo dejo pasar, lecturas simplemente de entretenimiento tengo ya muchas, preparadas para este veranito
ResponderEliminarBesos
Hola :D
ResponderEliminarCreo que este no me llama mucho, lo dejaré pasar. Por cierto, acabo de publicar en mi blog la reseña de !A otra con ese cuento! de la lectura conjunta.
Un beso ^^
Puede ser una novela cuca pero no la buscare, si me la encuentro por el camino la leeré, no tengo problema. Lo que si me interesa es saber como se hace ese café con Nutella....
ResponderEliminarMe apetece mucho leerlo, a ver si puedo hacerme con él y hacerle hueco jajaja
ResponderEliminarHola cielo, tengo mucho ganas de leer algo de un escritor italiano, ya que me apasiona este idioma, y este libro no se tiene algo que me llama mucho la atención. me lo apunto. besos y gracias por la reseña
ResponderEliminar¿Café con nutella ? no lo he probado, pero me da que no me gustaría .. y mira que me gusta el café y la nutella jaja. El libro tiene buena pinta, a ver si lo leo cuando quiera algo así . Un besote
ResponderEliminarNo me llama especialmente, sin llegar a descartarla de momento no creo que la busque, aunque si tengo la oportunidad podría animarme
ResponderEliminarBesos
No es de las que vaya a buscar inmediatamente, pero si cae en mis manos, me gustará leerla.
ResponderEliminarBesos!
Me mandaron el libro desde la editorial y esta esperando en mi estantería a que me ponga con él., no creo que tarde en hacerlo, besos
ResponderEliminarPor el argumento y el comienzo de tu reseña ya pensaba en Barreau. Aunque reconozco que disfruto con sus libros nunca los busco a drede pero si caen en mis manos los leo.
ResponderEliminarPor la sinopsis parece interesante. No leí nada de Barreau por lo que, en este caso, no podría opinar si son formas de narrar comparables. Besos.
ResponderEliminarParece una lectura agradable y amena, de esas que tanto necesitamos a veces.
ResponderEliminarUn besito.
Bueno, al menos si esa trama romántica no resulta demasiado empalagosa, no es poco.
ResponderEliminarCreo que lo que más podría llamarme es precisamente dedicada al café, así que me parece que tengo claro que esta no es mi historia, jajaja.
Besines! ;)
Parece una lectura entretenida, ágil y amena, hecha para desconectar, de esas que necesitamos de vez en cuando. Si cae en mis manos seguro que la leo.
ResponderEliminarLa tendré en cuenta para este verano,época en la que me apetece lecturas más ligeraas.
ResponderEliminarUn saludo
El título es sugerente y parece una história bonita. Gracias por la reseña
ResponderEliminarNo me llama de forma especial, pero tampoco la descarto porque me han gustado los puntos que resaltas; a ver si puedo leerla un día de estos. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos.
Hola! :)
ResponderEliminarTengo pendiente a Barreau, y éste lo he visto, pero creo que no me llama mucho, seguramente lo lea y me guste, pero creo que ahora estos libros no me llaman, seguramente me lea antes cualquiera de Barreau antes que este.
Besos
El título es muy llamativo, sobre todo para los que nos encanta el café y los que sin el primer café de la mañana no somos nada, pero con todo lo que tengo pendiente tendría que tener muchos más puntos que me atrajesen de los que comentas. Aun así, si me la encuentro por el camino le daré una oportunidad. Besos.
ResponderEliminarMe encanta el café y eso es lo que ha hecho que hay ido directa a leer tu reseña jajaja.
ResponderEliminarAunque no soy muy dada a los libros románticos, me lo pasé bien leyendo "La Sonrisa de las Mujeres", así que es probable que le dé también una oportunidad a este. Aunque solo sea por el café e Italia ^^
Saludos.
Pues no parece mal libro para el veranito, un beso
ResponderEliminarHola :3 Le tengo muchísimas ganas! Espero leerlo pronto :D Un besin.
ResponderEliminarReconozco que me cuesta bastante acercarme a este tipo de historias y solo las leo si me las tropiezo en vacaciones en zona piscinera y no tengo otra cosa a mano.
ResponderEliminarAdemás no parece que te haya deslumbrado, así que hoy creo que lo dejo pasar
Besos
Esta vez no me convence demasiado. No le digo rotundamente que no, que si me la encuentro, puede caer. Pero buscarla, va a ser que no...
ResponderEliminarBesotes!!
Lo tengo en casa, esperando turno =)
ResponderEliminarBesotes
Me llama bastante la atención así que lo apunto.
ResponderEliminarBesos!
Me encantó este libro! además el escritor me dejó un comentario en mi reseña! :) que ilusión me hizo verlo jdjeejeje
ResponderEliminarRoma Roma Roma, ainssss, esa ciudad!!!! Nunca me canso de volver y quiero volver. YO encajaría a la perfección con Máximo porque me encanta el café y me encanta el café (los miles de tipos de cafés) italiano.
ResponderEliminarApunto esta novelita, TIene buena pinta la historia :)
Bs.
A tener en cuenta para el verano! Besos
ResponderEliminarTambién me hubiera dejado arrastrar por el título y para mí es mil veces más romántica Roma que París... cuestión de gustos, un libro que me parece muy interesante!
ResponderEliminarDesde que vi que este libro existía he querido leerlo, me llama mucho la atención ya que soy amante del café y el ambiente en el que se desarrolla la historia le da el toque romántico. Lástima que aún no ha llegado a Chile.
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