“Las flores de Baudelaire” - Gonzalo Garrido

Hacía tiempo que iba detrás de este libro, que tan buenas críticas estaba recogiendo entre los blogueros. Novela negra, punto histórico, situada en Bilbao…, estaba claro que no me la podía perder. Tuve la suerte de ganar un ejemplar en el blog de Kayena Negro sobre blanco, ya sólo era cuestión de hacerle un hueco. En enero, mes de la novela negra, le llegó el turno

Os adelanto que me ha gustado mucho. Éstas son mis impresiones

Gonzalo Garrido

Gonzalo Garrido (Bilbao, 1963) es escritor y consultor de comunicación. Durante su trayectoria profesional ha vivido en Estrasburgo y Bruselas en distintas etapas de su vida.

Desde 2010 mantiene el blog Literatura Basura, lugar de experimentación como espacio narrativo. Además, promueve el Encuentro Blogs Literarios (#EBLS), donde se analizan tendencias literarias.

Las flores de Baudelaire es su primera incursión en la novela.

Para seguir al autor:
Blog: literaturabasura21.blogspot.com
Twitter: @GGarridoLB
Facebook: Gonzalo Garrido

Datos técnicos

Título: “Las flores de Baudelaire”
Autor: Antonio Garrido
Editorial: Alrevés
Edición: rústica, con solapas
Año de publicación: 2012
ISBN: 978-84-15098-38-6
ISBN ebook: 978-84-15098-54-6
Número de páginas: 264
Precio: 18,00 € /2,99 euros ebook

Argumento

Europa se desangra durante la Segunda Guerra Mundial. España, por suerte, ha permanecido neutral y en Bilbao se está viviendo un período de opulencia y desarrollo industrial. Son muchos los que han visto en la guerra una manera de hacer fortuna, produciendo elementos que venderán a los países en conflicto

En estas condiciones, la ciudad se horroriza un día con un crimen macabro: Anabel Krüger, la hija pequeña de una de las familias más poderosas de Bilbao ha aparecido muerta en su cama durante la hora de la siesta. Alguien ha entrado en la vivienda, ha asesinado a la pequeña y le ha cortado la mano.

La policía no tiene ninguna pista para seguir. Alfredo Maldonado, un prestigioso fotógrafo y retratista, aficionado a coleccionar fotografías de cadáveres, decide investigar por su cuenta.

Impresiones

Como he dicho al principio, muchas eran las ganas que tenía de leer esta novela, tan alabada por los blogueros y por la crítica, ya que, incluso, fue galardonada con el Premio Lee Misterio 2012 a la novela mejor ambientada. Un premio que, una vez leída, puedo decir que es merecidísimo porque la ambientación, exquisita, es lo que más destaca de esta novela.

La novela se sitúa en la época de la Primera Guerra Mundial, en Bilbao. Para mí, el escenario físico fue uno de los alicientes para leerla, ya que soy de una ciudad vecina por lo que sabía que las calles y lugares por los que iba a transcurrir la historia, no me serían del todo desconocidos. Además, que ya está bien de situar las novelas negras en Madrid y Barcelona. Dolores Redondo con su Baztán y César Pérez Gellida con Valladolid, ya han demostrado que el crimen no es exclusivo de las grandes ciudades y que cualquier lugar puede ser el escenario perfecto para el criminal que quiere desarrollar sus más bajos instintos. Además, en Bilbao se situaba una de las novelas que más me gustó hace dos años: “La ciudad de los ojos grises” que, si no habéis leído, os recomiendo encarecidamente.

Lo dicho, la acción se sitúa en Bilbao. Un Bilbao en pleno proceso de expansión y desarrollo. La industria siderúrgica ya se ha asentado en la ciudad y, junto a otras, está convirtiéndola en lo que luego sería: una de las ciudades más potentes, industrialmente hablando, del país. La ambientación que de la ciudad y la época nos traslada Antonio Garrido es magnífica; al lector le da la impresión de hacer un viaje en el tiempo y en el espacio para ver con sus propios ojos la ciudad vizcaína de principios del siglo pasado. Lo consigue con descripciones precisas, anécdotas y chascarrillos que no entorpecen la acción, la cual conserva siempre un buen ritmo, pero le aporta un plus de lo más interesante. De hecho, a mí la ambientación es lo que más me ha gustado de la novela, su punto más fuerte. La historia criminal no está mal, pero como muchas otras; lo que realmente diferencia a esta novela de las demás es esa perfecta ambientación, ese toque histórico que no es tan fácil encontrar. Es curioso que durante enero he leído dos novelas negras (o de misterio) con un fuerte componente histórico (más acusado aún en la otra, “El asesino entre los escombros”. Esa mezcla de géneros –negro e histórico- funciona muy bien, suma interés a la trama principal y le da un toque de lo más interesante.

“La ciudad estaba viviendo una segunda época de esplendor. La explosión industrial de finales del siglo XIX había sido superada por las necesidades que derivaban del conflicto europeo… La posición del gobierno español, respaldad por la industria vasca, posibilitaba un rápido crecimiento económico que afectaba principalmente a las clases acomodadas, pero que beneficiaba al conjunto de la población”

Antonio Garrido ha elegido un''' protagonista curioso''' para realizar la investigación. Lo normal es que la investigación corra a cargo de la policía o de un detective; como mucho un periodista. En este caso es un fotógrafo profesional el que hará de detective aficionado. Alfredo Maldonado tiene su propio estudio fotógrafico y a él acude “el todo Bilbao” a fotografiarse y fotografiar a sus retoños. Así es como conoció a la familia Krüger, habiendo hecho un retrato a la niña asesinada, Anabel. Pero además de la fotografía, Alfredo tiene un interés especial en los crímenes; le gusta fotografiar cadáveres y tiene una colección muy especial en su estudio. También le gusta hacer de detective aficionado, como hará en este caso. La elección de un fotógrafo como protagonista me ha resultado curiosa y original pero también rara. Me ha resultado chocante que la gente le abriese sus casas, su corazón y su mente para contestar las preguntas que, en aras a descubrir quién asesinó a Anabel, Alfredo hace a bastantes personas relacionadas con la niña y su familia. Preguntas, en muchos casos, muy personales que uno se ve en la obligación de contestar a la policía pero, ¿a un detective aficionado? Me ha resultado como mínimo raro, pero bueno, eso no le ha quitado interés a la trama…

Además de Alfredo Maldonado, por la novela pululan bastantes personajes: todos aquellos que han tenido o tienen relación con la familia Krüger y que, por lo tanto, pueden conocer si en esa familia se da alguna circunstancia que haga pensar en que el asesino lo que quería era vengarse del padre. Para ello, Alfredo mantendrá entrevistas con compañeros de trabajo, amigos, incluso la madre de Anabel, la víctima. Los personajes, aún a pesar de que la mayoría de ellos tiene un papel pequeño en la historia, están bastante bien perfilados. El autor aprovecha la personalidad de algunos de ellos para hacer crítica social, para hablar de la ambición desmesurada, del todo vale, etc…

“Muchos pensadores españoles tenían que salir en estampida por haber desatado las iras de algún poderoso de la Iglesia, del ejército o de la consabida aristocracia. Lo utilizaban como un retiro espiritual que el ministerio de turno ponía a su disposición para que siguieran escribiendo .Resultaba enternecedor observar que, gran parte de sus reputaciones, se las ganaban por medio de este instrumento que les daba el reconocimiento que necesitaban para vender libros y para que sus artículos fuesen requeridos, como perlas, por los diarios y por las revistas. Algunos, incluso, se inventaban agravios para poder lanzar sus diatribas en los momentos oportunos”

La novela tiene ritmo y resulta de fácil y muy entretenida lectura. El autor tiene una prosa directa y no se detiene en florituras; lo cual es compatible con la manera en la que describe una época, una ciudad y una forma de vida. Me ha encantado cómo escribe el autor; su prosa, aún siendo de fácil lectura, me ha parecido realmente buena: cuidada, elegante, precisa… En el fondo subyace también una cierta crítica social, un sutil toque irónico que viene de la mano del fotógrafo.

El libro está estructurado en sesenta y cuatro capítulos. En total tiene 255 páginas así que ya os podéis imaginar que son cortos por lo que la lectura de cada uno de ellos no nos llevará más de cinco o diez minutos. Y nos dejará con ganas de leer el siguiente, y éste del siguiente… y así hasta terminarla.

La novela está situada hace un siglo y hay algunos aspectos que sólo podrían haber ocurrido en esa época, una época complicada en la historia de Europa pero que a Bilbao no le vino mal pues vivió una época de esplendor. A pesar de ello, hay otros aspectos que son universales, a todas las sociedades y todos los tiempos, como la corrupción, que de tanta actualidad que, evidentemente, también se daba entonces.

Finalmente, aunque fue en lo que me fijé al principio, el precioso título, “Las flores de Baudelaire”, un claro homenaje al famoso escritor y a su archiconocida obra y un claro exponente del mal en su estado puro porque, ¿quién puede tener las agallas para matar de forma salvaje a una niña pequeña, es más, a una niña disminuida?

Conclusión final

He disfrutado mucho leyendo esta novela. Me ha parecido una buena historia, muy bien ambientada en el espacio y en el tiempo y muy bien escrita. Una primera novela que hace pensar que su autor promete, y mucho.

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