"Bridget Jones, Loca por él" - Helen Fielding

Os traigo hoy la reseña de un libro tipo chick-lit. Un libro que es el tercero de una trilogía (si bien, se puede leer de forma independiente). Un libro que, cuando supe que iba a publicarse, no tuve una intención clara de leerlo; sin embargo, como os contaré, el libro vino a mí, lo leí y me gustó mucho.

Éstas son mis impresiones sobre “Bridget Jones. Loca por él”

Helen Fielding

Nació en Yorkshire, 1958

En 1996 publicó la novela El diario de Bridget Jones, que relataba un año en la vida de Bridget, un personaje que Fielding inventó para una columna diaria en The Independent. Enseguida se convirtió en un bestseller, ganó el British Book Award y fue uno de los fenómenos más importantes de los noventa.

En 2001 la novela fue llevada al cine con Renée Zellweger

Bridget Jones tuvo segunda parte, “Sobreviviré” y, recientemente, tercera.

Datos técnicos

Título: “Bridget Jones. Loca por él”
Autor: Helen Fielding
Editorial: Planeta
Fecha de publicación: 12/11/2013
480 páginas
ISBN: 978-84-08-12165-7
Presentación: Rústica con solapas
Traductora: María José Díez Pérez

Argumento

¿Qué haces cuando tu amiga cumple sesenta años el mismo día que tu novio celebra los treinta?
¿Está mal mentir sobre tu edad en una web de citas?
¿Es moralmente incorrecto ir a la peluquería cuando tus hijos tienen piojos?
¿Es normal ir perdiendo seguidores cuanto más tuiteas?
¿Es lo mismo irse a la cama con alguien después de dos citas y seis semanas de sms que casarse después de dos citas y seis semanas intercambiando cartas, como en la época de Jane Austen?

La vida de Bridget ha cambiado mucho tras la muerte de Darcy, su querido marido, hace cinco años. Sola, con dos hijos pequeños, tiene que hacer malabarismos para vivir el día a día.

Además, aunque sigue echando muchísimo de menos a su marido, necesita alguien que le dé cariño y decide abrirse de nuevo al amor.

Se mete de lleno en las nuevas tecnologías, abre una cuenta en Twitter y allí conocerá a un hombre. Él parece perfecto: simpático, con gracia, guapo… pero –siempre hay un pero- veinte años más joven que ella.

Impresiones

Cuando supe que Planeta iba a publicar una nueva entrega de Bridget Jones me dije a mí misma que no iría corriendo a buscarla pero que si ella venía a mí, no le diría que no. Y es que la primera novela me pareció graciosa pero no le encontré la chispa que la mayoría de personas que la han leído le encontraron (de hecho, fue uno de los pocos casos en los que me gustó más la película que el libro). Quizás mis expectativas eran muy altas tras tanta crítica positiva; el caso es que cuando la leí, un par de años o así después del boom, me gustó pero sin más. La segunda parte, en cambio, directamente no me gustó. Así que no sabía muy bien qué pensar de esta tercera parte. No iba derecha a mi lista de deseos pero tampoco iba a decirle que no si se cruzaba en mi camino. Y se cruzó. Un día llamaron a mi puerta y me ofrecieron la novela para leerla y reseñarla en el blog – en realidad, me ofrecieron dos ejemplares, uno de ellos para sorteo-. Para entonces, ya había leído alguna reseña de la novela: alguna negativa por el hecho de que la autora había “matado” a Darcy, y otras positivas hablando de humor, gracia, niños pequeños… Creo que lo de los niños pequeños es lo que a mí me conquistó jejeje. Así que dije que sí y no me he arrepentido en absoluto. No sé si por la falta de expectativas, porque la autora ha mejorado, porque me he sentido identificada con algunos aspectos de la situación de la protagonista…, el caso es que esta tercera entrega es, con mucho, la que más me ha gustado de las tres. Me lo he pasado genial leyéndola y, ahora sí que sí, si mañana me dijesen que había una cuarta entrega, me lanzaría de cabeza a por ella.

Helen Fielding fue la inventora del chick-lit o, cuando menos, quien hizo famoso este género. Claro que antes se habrían escrito novelas de humor y amor protagonizadas por treinteañeras con unas determinadas características, pero fue esta autora quien dio al género carta de naturaleza. Fue tan arrollador el éxito que tuvo que creo escuela y, como digo, se le dio un nombre a este tipo de novelas que, en realidad, no dejan de ser novelas románticas y humorísticas. Una mezcla que suele dar buen resultado porque, ¿a quien no le gustan las novelas en las que se puede reír de las aventuras y desventuras amorosas de la protagonista?

Dentro de los dos tipos de novelas chick-lit que hay –una que potencian más el toque humorístico, otras más formales y serias- las novelas de Helen Fielding pertenecen a la primera clase. Y esta tercera entrega no es una excepción. Es una novela divertida que, si bien no hace reir a carcajadas, sí que nos arrancará unas cuantas sonrisas.

En esta entrega Bridget tiene ya cincuenta años. Hace cinco años se quedó viuda de su querido Darcy, con dos hijos. En estos momentos, la niña tiene unos cinco o seis años y el niño un par de ellos más. A los malabarismos que tiene que hacer para compaginar casa y trabajo, niños y tareas cotidianas y las dificultades para llegar a fin de mes, se une el hecho de que lo tiene que hacer todo sola, sin nadie que le ayude. Darcy era un padrazo –los pocos años que pudo disfrutar de los niños- y en él Bridget tenía un gran apoyo, de todo tipo. Ahora la desorganizada, caótica e insegura Bridget se tiene que sacar ella sola las castañas del fuego y no es nada fácil.

En lo profesional, le han contratado para hacer el guión de una película. Es un salto profesional muy importante pero, claro, hay que hacerlo. Y no es fácil; máxime cuando no tienes ni tiempo ni concentración

En lo personal, tras Darcy no ha habido nadie. Y tampoco se ha planteado hasta ahora que lo hubiera. Pero sus amigos insisten en que tiene que rehacer su vida y, claro, ella también tiene necesidades emocionales y físicas. Pero ¿dónde encontrar una pareja?

Al final, las redes sociales le servirán para ello. Decide modernizarse y se abre una cuenta en Twitter. Y luego se pone a esperar que lleguen los seguidores. Pero éstos no llegan y Bridget se desespera, así que todos los capítulos empezarán señalando cuántos seguidores tiene en su cuenta de twiter, cuántos se han añadido ese día y cuántos han perdido. La pobre llega a obsesionarse. Pero, por suerte, empiezan a llegar poco a poco e incluso entabla una cierta relación con uno de ellos. Relación que sale del mundo virtual para hacerse real. El chico es un encanto y está buenísimo, pero tiene treinta años, veinte menos que Bridget y, claro…, eso será fuente de problemas.

Esta tercera entrega es fresca, como todas, y muy actual, con eso del uso de las redes sociales. Bridget sigue siendo la misma de siempre, los años no la han cambiado. Insegura con su físico y sus posibilidades, siempre a dieta, al principio de los capítulos se recogerá, también, lo que pesa cada día, lo que ha subido y lo que ha bajado de peso. Además, es caótica y desorganizada, su casa es un poco desastre y se las ve y se las desea para hacer malabarismos y llegar a todo: trabajo, ir a recoger a los niños, atenderlos, comidas, casa…. Lo tiene francamente difícil.

Los niños son super salados, especialmente la pequeñaja. Con esa media lengua –que me ha extrañado un poco porque con cinco años se supone que ya debería hablar bien, pero bueno, resulta muy graciosa- tiene salidas que te hacen sonreir.

Creo que la existencia de los niños es lo que más me ha gustado de esta entrega. Además, el hecho de que me haya podido identificar con ella. Eso de hacer malabarismos para llegar a todo, lo tenemos que hacer todas las mujeres todos los días, especialmente cuando tenemos hijos y nos encargamos casi exclusivamente de ellos (porque los hombres, en estas cosas, salvo excepciones, se suelen implicar menos –y, si lo dudáis, idos a las mañanas o a las tardes a las puertas de un colegio cualquiera y contad el número de padres y el número de madres que hay-).

El estilo es el típico de este género: muy ágil, mucho diálogo, lenguaje coloquial, estructuras sintácticas sencillas, extrema facilidad de lectura…, que hace de él, un libro de lectura fácil y entretenida. Un libro, en definitiva, para pasar un buen rato.

Conclusión final

Me lo he pasado muy bien leyendo esta tercera entrega de Bridget. Es tercera entrega pero, si no habéis leído las anteriores, no hay ningún problema porque realmente no es necesario (aunque siempre sea conveniente). Yo sí las he leído, pero hace años y no me acuerdo de nada. De hecho, de lo único que me acuerdo es de la película y son las imágenes de Renée Zelweger las que tengo en la cabeza.

Me ha parecido –quizás por haberme identificado más con las situaciones que comenta- la más graciosa de las tres entregas y, sin duda, me ha merecido mucho la pena leerla.

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