"Los hijos del mar" - Pedro Feijóo

No recuerdo muy bien cómo, cuándo ni dónde, empecé a oir cosas muy positivas sobre esta novela. Novela que, si bien acaba de publicarse en castellano, tiene ya una cierta trayectoria en Galicia pues, antes, se publicó en gallego. Parece ser que al público gallego le encandiló por lo que Espasa decidió publicarla en castellano, a nivela nacional.

Hablaban esas referencias de una novela negra y la comparaban con Domingo Villar. Si os soy sincera, fueron esas comparaciones –a pesar de que las comparaciones, muchas veces, son odiosas- las que me hicieron desear leerla. Y ahí vino el blog Libros que voy leyendo organizando una lectura conjunta con sorteo de 10 ejemplares. Me lo pensé mucho, tanto, tanto que no me apunté hasta el último día de plazo. Ya vi ahí que conmigo eran 10 los participantes por lo que fijo me tocaba uno de los ejemplares, así que me apunté con total conocimiento de causa porque a esas alturas mis deseos de leerla eran grandes
No era el mejor momento pues me salían –y me salen- los libros por las orejas y en junio tenía seis lecturas conjuntas más dos meses temáticos. Pero una es valiente, o inconsciente, y decidió ir a por todo. Y, ¿sabéis qué? Que me alegro mucho porque el libro me ha encantado. Éstas son mis impresiones.

Pedro Feijóo

Nació en Vigo en 1975. Es licenciado en Filología Gallega por la Universidad de Santiago de Compostela.

A lo largo de los últimos años ha ejercido profesionalmente como músico, llevando a cabo una intensa trayectoria como productor y compositor.

 Los hijos del mar (Os fillos do mar), su primera novela, fue finalista del prestigioso Premio Xerais de Novela 2011 y está siendo un auténtico fenómeno literario en Galicia, con una gran acogida por parte de crítica y público



Datos técnicos

Título: “Los hijos del mar”
Autor: Pedro FeijóoFecha de publicación: 14/05/2013
432 páginas
ISBN: 978-84-670-3111-9Editorial: Espasa
Presentación: Rústica con solapas
Precio: 19,90 en papel /13,99 € edicion digital

Argumento

«Pues ahora viene lo mejor. Resulta que hoy un tipo muy raro nos ha llevado en su lancha hasta la isla de Ons, y allí nos ha enseñado la entrada de esta zona del mundo al infierno. ¡Al mismísimo infierno, nada menos! Y ahora estamos tú y yo aquí sentados, tomando tequila después de casi doce años. Tú debes de pensar que todo esto es una locura, y yo, simplemente, ya no sé qué pensar... ¿Cómo lo ves?».

Simón Varela es un arquitecto de segunda, como él mismo se define. Tiene su propio estudio con el que pretendía hacer grandes proyectos pero, en la práctica, lo que le permite sobrevivir son arreglos, reformas y pequeñas chapuzas. Un día recibe un curioso encargo: se trata de reparar la fuente de la Casa Grande, una de las mansiones de la familia más rica de Vigo: los Dafonte-Llobet. Hace años que de la fuente no mana agua y cuando Simón y su trabajador quitan las losas de la misma se encuentran con una especie de cueva y, dentro de ella, un nicho en el que encuentran un cofre.

Como es tarde, Simón se lo lleva a casa con la intención de dárselo al día siguiente a la señora Llobet pero cuando llega a la finca se encuentra con que ésta ha amanecido muerta en su cama.

A los pocos días le llaman para acudir a la lectura del testamento. Tras dividir sus cuantiosas posesiones entre sus herederos, la señora Llobet ha repartido el cofre de la siguiente forma: una moneda de las que ahí se encuentran a su hijo Xulio Ascanio, la otra moneda a su hija Mariña y los papeles al propio y desconcertado Simón. Las monedas son reales de a ocho, de oro, muy antiguos. Los papeles una relación de nombres e iniciales que no parecen tener ningún sentido.

Secretos familiares, un tesoro escondido, la agreste ría de Vigo, un misterioso hombre… todo se une en una entretenida novela llena de aventuras.

Impresiones

Esta novela llega avalada por el tremendo éxito que ha tenido en Galicia donde, incluso, recibió el Premio Xerais de Novela 2011. Y no es para menos. 

Personalmente, me ha parecido una novela muy completa, que tiene de todo, con una bonita prosa, muy agradable de leer, llena de aventuras, con una trama original y bien desarrollada y unos personajes que me han gustado mucho.
La acción se desarrolla en Galicia, concretamente en Vigo y en su ría. Una zona marinera donde el mar, lógicamente, es también protagonista. Esa “conexión gallega” ha hecho que se compare esta novela y a su autor con las novelas de otro autor también gallego, Domingo Villar. Un autor que he leído y del que estoy esperando desesperadamente que, de una vez, publique la tercera entrega de su serie de novela negra. Las comparaciones a veces son traídas por los pelos. En este caso, me parece que Pedro Feijoó y Domingo Villar tienen varias cosas en común: la ubicación de sus novelas en tierras gallegas, la importancia del mar en sus tramas, lo bien que escriben, el punto socarrón que incluyen en ellas….; similitudes las hay, por supuesto. Pero también diferencias. Los hijos del mar me ha parecido una novela bastante diferente de las dos que he leído de Villar. Básicamente porque es bastante menos negra (si es que se puede llamar negra a esta novela) pero tiene otros muchos ingredientes que la hace una novela diferente, original, muy completa. Luego os lo cuento.

El protagonista es Simón, un tipo cualquiera, que no destaca por nada especial. Arquitecto de segunda –así se define él-, solo en la vida sin padres y sin pareja, sobrevive como puede… Pero Simón tiene algo especial: es un cielo. Me ha encantado su personaje, tan normal, inocente, patoso… Dice lo primero que se le pasa por la cabeza, aunque no sea lo más adecuado; tiene sentido del humor hasta el punto de que sabe, incluso, reírse de si mismo. La verdad es que es un tipo que enseguida cae bien, en cuyas peripecias te metes de cabeza y quieres que todo le salga bien. A mí, como personaje, me ha encantado, la verdad. Esa inocencia que tiene, ese “buenrrollismo”, su sentido del humor, lo tontorrón que llega a ser a veces… lo cierto es que me ha caído genial. No me importaría encontrármelo de nuevo en alguna otra novela…

Junto a él tenemos a Mariña, la hija de la señora Llobet. Mariña perdió a su padre siendo niña y le duele no conocerle, no saber cómo fue. Porque su madre jamás le ha contado cosas de él. Ahora es una mujer guapísima que encandila a Simón desde el mismo momento en que la ve.

Además, tendremos a la propia señora Llobet, a Xulio su hijo descarriado, a su secretario señor Rovira, a unos forasteros de lo más extraños y al inspector de policía, al que curiosamente conoce Simón de cuando ambos eran estudiantes.
Los personajes principales, Simón y Mariña, están bastante bien caracterizados. No es que profundice el autor demasiado en sus personalidades pero sí nos da las notas necesarias para conocerles y entender su forma de actuar.

En cuanto al estilo, me ha gustado mucho la prosa del autor. Sencilla, directa, elegante en ocasiones, más coloquial en otra, con un punto de humor… La verdad es que resulta un libro muy fácil de hacer, entretenido, que guarda las dosis justas de intriga y unas cuantas sorpresas que hacen que se avance rápidamente en la lectura, queriendo saber lo que va a pasar. La novela mantiene un ritmo y un interés constante que hacen que leerla sea un placer.

Un extracto (las primeras páginas de la novela) como ejemplo de la prosa más cuidada del autor: “A veces, la verdad está delante de nosotros. A veces es tan fácil como mirar al frente. Tan simple como observar una señal dejada en el camino, como leer una carta, una letra detrás de otra. Nos empeñamos en buscar lejos aquello que está a nuestro lado, y casi nunca sintonizamos bien los diales de nuestras atenciones. Buscamos héroes de capa y antifaz que vengan volando a salvarnos de terribles supervillanos, y no nos damos cuenta de que los otros, los verdaderos héroes, están pasando con toda tranquilidad por nuestra acera, vestidos de calle y discreción. Soñamos con fastuosos tesoros hundidos en las aguas increíblemente cristalinas del Pacífico Sur, aguas en las que nosotros jamás llegaremos a mojar tan siquiera un pie, y no prestamos atención a la profundidad de nuestros propios mares. ¿Por qué nos perdemos en divagaciones sobre la belleza mientras contemplamos la luna como idiotas, y no vemos lo hermosa que es la mujer que duerme a nuestro lado? Al fin y al cabo, la luna no es más que una piedra muerta en permanente gravitación boba en nuestra órbita y tú eres la mujer más bella que he conocido nunca”.

Y un ejemplo del fino sentido del humor del autor: “Creí recordar que, por aquel entonces, él tenía un par de años más que yo, y supuse que nada lo habría librado de seguir respetando ese margen”- o “Por lo que yo sabía, los galeones de Rande eran unos barcos hundidos en la ría hacía cosa de, aproximadamente, mucho tiempo atrás y habían servido para que, muchos años más tarde alguien recuperase sus anclas, para que alguien diferente a ese alguien anterior hiciese todavía más tarde un bonito monumento con ellas en el parque del Castro, para que muchos alguienes distintos mucho tiempo después pudieses hacerse, apoyados en eses monumento, sus fotos de bautizo, boda o comunión, desde entonces hasta hoy. Lo poco que tengo de atrevido me viene por lo mucho que tengo de ignorante…”

La ambientación es muy buena. La novela se sitúa en Vigo, la ría y algunas poblaciones de los alrededores. Estuve una vez en Vigo de pequeña y he estado hace menos tiempo en algunas zonas de la ría. La verdad es que me han dado ganas de irme para allá, a las islas Cíes o a la isla de Ons en busca de grutas misteriosas…

He comentado al principio que la novela no es, estrictamente hablando, una novela negra o, mejor aún, que es más que una novela negra. Hay muertos y asesinatos así como una investigación así que, sí, podemos hablar de novela negra. Pero no es eso, a mi entender, el núcleo central de la novela; o sólo lo es relacionado con la búsqueda de un tesoro o la resolución de un enigma. La novela parte de un hecho histórico como fue la batalla de Rande (también conocida como batalla de Vigo). Ésta fue una batalla naval que tuvo lugar en la ría de Vigo el 23 de octubre de 1702. Era la Guerra de Secesión y unos galeones habían traído una ingente cantidad de oro americano para financiar la contienda. Enterados los ingleses, enviaron a sus piratas para apropiarse del mismo. Españoles e ingleses se enfrentaron en la ría, ganando estos últimos. Los vencedores se llevaron un galeón cargado de tesoros pero, debido al mal estado de la mar y a lo peligroso de la zona, éste encalló y se hundió, se supone que con todo el oro. Algunos dicen que el tesoro se encuentra aún sumergido, otros que antes de la batalla el oro había salido por tierra hacia Madrid; nadie lo sabe de cierto. Partiendo de este hecho veraz, Pedro Feijóo crea una entretenida novela de aventuras que nos tendrá en vilo durante toda su lectura.

Como veis, además de intriga, hay aventuras y un punto de Historia. Pero hay más, ya que ha lugar para encontrarnos también con una historia de secretos familiares e incluso una historia de amor. Por lo que podéis ver, es una novela completísima, que aúna gran parte de los géneros literarios por lo que es adecuada para cualquier tipo de lector porque seguro que cada uno puede encontrar en ella algo que le interese.


Conclusión final


Creo que es evidente que la novela me ha gustado mucho. He disfrutado un montón con una novela de aventuras que lo tiene todo para gustaros: ambientación en Galicia, intriga, aventuras, secretos familiares, notas históricas…, y todo ello escrito con una prosa bonita y un estilo totalmente “atrapante”. Muy recomendable, sin duda.

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