"El secreto de Ángela" - María López Castaño

 

Quizás el título de esta novela no os diga gran cosa. Pero si os digo “Gran Hotel”, seguro que ya os suena más, no? Pues resulta que “El secreto de Ángela” es la novela basada en la serie de televisión Gran Hotel. Normalmente, la película o la serie se basan en un libro de éxito pero hay casos, más raros, en que el éxito de una película o serie propicia que se escriba una novela basada en ella. Éste es el caso.
No esperéis en esta reseña una comparativa entre la serie y la novela porque no he visto ningún episodio de la primera así que no os puedo decir si es una buena o mala adaptación, si es mejor o peor que la serie. Yo hablaré de la novela desde el punto de vista de alguien que no tenía ni idea de qué iba la historia ni de quiénes eran los personajes; como alguien que, simplemente, se sintió atraída por su sinopsis. Y, os adelanto, que el libro me ha gustado mucho (y me ha dado ganas de ver la serie…)


María López Castaño

María López Castaño nació en Madrid en 1981 y es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Completó su formación con el Máster en Creatividad y Guiones de Televisión en la Universidad Rey Juan Carlos. Actualmente se encuentra finalizando el grado en Historia del Arte.

Ha colaborado como redactora y editora para nochedecine.com y ha trabajado como guionista en series de televisión de ámbito nacional como Los hombres de Paco, Herederos, Física o Quimica, Tierra de Lobos o Gran Hotel. 

       

Datos técnicos

Título: “El secreto de Ángela”

Autora: María López Castaño

Fecha de publicación: 08/11/2012

256 páginas

ISBN: 978-84-9998-219-9

Editorial: Temas de Hoy

Presentación: Rústica con solapas

Precio: 17,50 euros

Argumento

Estamos en el año 1863. Ángela, una muchacha de 13 años, tras la muerte de la anciana a la que cuidaba, va al Gran Hotel para trabajar como camarera. El Gran Hotel es el hotel más lujoso del país por lo que ser admitida para trabajar allí se considera un privilegio. Allí aprenderá el oficio de manos de Mercedes, la gobernanta, una mujer exigente y dura que le hará trabajar duro. Pero también conocerá el amor en la persona de Carlos, el hijo mayor de los Alarcón, propietarios del hotel.

Diez años después, Carlos vuelve de estudiar en París y, para impulsar el hotel y aumentar sus ganancias, convence a su padre para financia la construcción de una vía de ferrocarril que una a Cantaloa con el resto del país. Para ello, tendrán la ayuda de Mr Graham, uno de los asiduos del hotel junto con su mujer.

En 1906 Ángela es gobernanta del hotel. En el sótano, se descubren unos huesos: alguien fue enterrado en una pared hace muchos años. En continuos saltos entre el pasado y el presente, el majestuoso hotel nos desvelará sus secretos.

Impresiones

Por lo que he podido leer salseando por internet, la serie de televisión se sitúa toda ella en el año 1906, lo que para el libro sería el presente. La novela va más allá, retrocediendo unos cuarenta años para saber qué es lo que ocurrió en 1863. Por lo que yo he podido deducir, en la serie nos encontramos con el cadáver descubierto y la situación personal de los personajes y, supongo, tendremos que desenredar la madeja para ver lo que ocurrió; mientras tanto, en la novela vamos a asistir a lo que verdaderamente ocurrió como personajes directos, viéndolo al mismo tiempo que pasaba. Los saltos en el tiempo son por tanto continuos, entre el pasado (1860 y tantos) y el presente (1906). María López Castaño, la autora, utiliza acertadamente la técnica del flashfoward que a mí tanto me gusta, dando los datos poco a poco y manteniendo el misterio hasta casi el final.

Reconozco que me daba un poquito de miedo el hecho de que la novela estuviera basada en una serie y no al revés pero mis miedos eran totalmente infundados porque la novela está francamente bien. No se nota, o al menos yo no he notado, que sea una adaptación, para nada. Para mí es una novela como cualquier otra que cuenta una historia interesante que he, prácticamente, devorado.

Palacio de la Magdalena (Santander)

La autora utiliza un lenguaje claro, directo y sencillo. Se defiende bien tanto en los diálogos como en las narraciones, creando unos personajes creíbles, unos escenarios bien dibujados y una historia bien desarrollada. El ritmo narrativo es ágil, fácil de leer, lo que hace que, dada su escasa longitud, pueda ser lectura de dos o tres tardes. Es de esos libros que se leen sin esfuerzo, sin casi darte cuenta, sensación acrecentada por la existencia de mucho diálogo.

Los personajes están muy bien definidos, lo cual tiene mucho mérito teniendo en cuenta que son bastantes y que la novela es de escasa longitud. Lo mejor es que, además, si llegamos a conocerles bien no es porque la autora se eternice en descripciones de sus caracteres, sino porque vemos cómo actúan y así sabemos qué esperar de ellos. La mejor dibujada es, obviamente, la protagonista, Ángela. Pero los demás, por muy secundario que sea su papel, tienen también una cierta entidad. Eso ha hecho que no me perdiera en ningún momento y siempre supiera quién era quién, cosa no muy fácil con un elenco tan numeroso de personaje. Daos cuenta que, en el pasado, tenemos a Ángela, a la familia Alarcón compuesta por los padres y sus tres hijos, a algunos miembros del servicio como Mercedes, Benjamín o Clarisa y algunos clientes como los Graham, Lady, la que va a ser prometida de un Alarcón y su madre… Y en el presente, además de los sobrevivientes de los anteriormente mencionados, tendremos algunos personajes nuevos, algunos de ellos descendientes de los mismos. Son muchos personajes para una novela de 253 páginas, ¿no os parece? Y, sin embargo, yo no me he hecho ningún lío con ellos porque, como digo, aunque muy someramente, me parece que todos ellos tienen su entidad y su papel en la trama.

El escenario espacio-temporal está bastante conseguido. Los que sigan la serie, supongo que ya lo sabrán, los que no y vean la portada de la novela, quizás reconozcan el precioso edificio que en ella se ve y que se supone es el Gran Hotel. Se trata del bellísimo Palacio de la Magdalena, en Santander que, por exigencias del guión, se ha trasladado unos kilómetros para pasar a estar situado en la ficticia población cántabra de Cantaloa que, a la sazón, es Bárcena la Mayor (un pueblo idílico que tuve ocasión de visitar hace unos años y cuya visita recomiendo encarecidamente pues entre los muros empedrados de sus calles, os parecerá que habéis retrocedido unos siglos). El hecho de conocer los escenarios, evidentemente, ha supuesto un plus en la lectura; siempre hace ilusión reconocer los lugares que nos describen los libros que leemos. La autora consigue llevarnos con su especial máquina del tiempo más de un siglo atrás en el tiempo, para enseñarnos las costumbres de aquella época.

Bárcena la Mayor

En la novela hay un poquito de todo. Hay una apasionada historia de amor entre Ángela y Carlos; una historia que en cierta forma es un cliché, típìca y tópica entre la preciosa doncella y el señorito heredero, que ya sabemos desde el principio como acabará pero que, no obstante, se lee con gusto. También hay una historia de misterio, pues tendremos que averiguar quién era el cadáver que aparece enterrado en los sótanos del hotel y quién o quiénes fueron los asesinos. Igualmente, con pinzas, podría considerarse una novela histórica, al mostrarnos un resquicio de cómo se vivía en aquella época, enseñándonos las abismales diferencias entre amos y criados…

Pero, en definitiva, una historia muy agradable de leer que, personalmente, me ha gustado y me ha dado ganas de ver la serie

Conclusión final

Como os he comentado al principio, la novela está basada en la serie Gran Hotel pero no exactamente, pues habla de unos años anteriores a la serie y de unos acontecimientos que en la serie no se viven (aunque sí se reflejarán en el presente). No hace falta haber visto la serie para leer y disfrutar de la lectura; ése ha sido mi caso y no ha habido nada que no haya entendido o que se me haya quedado a medias por necesitar conocimientos que hubieran podido salir en la serie. Por el contrario, no por haber visto la serie hay que dejar de leer el libro pues éste es complementario de aquélla y cuenta cosas diferentes. De hecho, estoy convencida de que a los seguidores de la serie, les encantaría leerlo.

En mi opinión, es un libro cuya lectura merece la pena si vuestra intención es, simplemente, pasar un buen rato

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