"El viaje del idiota" - Manual Paz Cabanas

      

      

Una vez más, vengo con una reseña de un libro objeto de una lectura conjunta, en este caso, organizada por Mari Carmen del blog Adictos a los libros. La semana que viene publicaré otra reseña de otra lectura conjunta y ya me despido hasta dentro de unos cuantos meses (por lo menos), que he quedado un poco saturada del tema.

Miguel Paz Cabanas

Que mejor que él se presente, ¿no creéis? Pues así lo hace en su blog, Memorias de un cabrón resentido, cuyo enlace os pongo al final: “Cualquier cosa menos prolífico y locuaz, Paz Cabanas afirma haber leído a algunos autores anarquistas, aunque no desprecia el perfume conservador del lacón con grelos. Persuadido de la estupidez del género humano piensa, no obstante, que gracias a Melville en América no está todo perdido. Le complace admitir sus errores, pero lo que nunca aceptará de su época es su mezcla de ruido y degradación: porque, inevitablemente, también acabarán afectando al río invisible de las palabras.”

Nació en Sestao y reside en León

Recientemente, ha obtenido el primer premio del V Certamen Internacional de Relato Breve sobre Vida Universitaria " Universidad de Córdoba" con su cuento " Brota del silencio otro silencio"

Enlace a su blog Memorias de un cabrón resentido 

Datos técnicos

Título: El viaje del idiota

Autor: Miguel Paz Cabanas

Editorial: Baile del Sol

Año de publicación: 2010

Páginas: 174

ISBN: 9788415019121

Precio: 12 euros


Argumento

Ya sabéis que suelo hacer siempre mi propia sinopsis pero en esta ocasión no lo voy a hacer ya que la que aparece en la contraportada del libro es tan amplia que poco más se puede decir.

Santiago es un empleado de pompas fúnebres, separado, que a sus cuarenta años sólo tiene un coche con dos airbag y una familia que le considera un fracasado irrecuperable. A punto de pasar las vacaciones con su hija adolescente, el único aliciente que agita su vida tiene un carácter sobrenatural y tremebundo: su padre, que lleva un par de años muerto, ha empezado a chatearse con él por Internet. Con esa carga inusual como equipaje, iniciará un viaje donde todo lo que le va a ocurrir tendrá un aire surreal, pero también un ámbito grotesco o fatídico: su hija no tardará en separarse de él, para arrojarse en brazos de su familia política, siete cuñadas hijas de un dentista del opus dei, cuyo glamour y prosperidad no tienen nada que ver con las de su padre. Empeñado en recuperarla, apoyado por una hermana histérica que le revelará un secreto terrible, Santiago rodará por los escenarios de un macrofestival pop, acabará despedido de su trabajo y conocerá a personajes de dudosa catadura moral, como Pavesi, un gordo siniestro que ejerce de contable en un puticlub. El mundo de Santiago acabará trufado de encuentros risibles y peligrosos, pero también le permitirá entrar en contacto con dos mujeres que iluminarán su patética existencia. Mientras tanto, las "conversaciones" cibernéticas con su padre, irán adquiriendo un cariz cada vez más delirante y profundo, hasta convertirse en una especie de diálogo sobre las miserias de la naturaleza humana. Extraviado en un lugar que abomina, atestado de turistas adocenados, Santiago tratará de encontrar en su pasado algún rastro de dignidad, aunque simultáneamente, y casi sin advertirlo, acabará metiendo sus narices (que serán diana de puños ajenos) en un sórdido club, dedicado a robar incunables, traficar con pistolas y a la trata de blancas. En ese viaje lunático-existencial, narrado desde la melancolía y el sarcasmo más furibundo, Santiago acabará por encontrar un lugar que tal vez sólo exista en su imaginación y que, paradójicamente, le redimirá de tanta mediocridad y violencia: la playa de los suicidas.

Impresiones

Hace como un par de meses me enteré por Carmen del blog Carmen y amig@s que la editorial Baile del Sol (del cual ya tenía un libro, “Loca novelife” de Elvira Rebollo) tenía una promoción: regalo de dos libros por, simplemente, suscribirse a su newsletter. Ni qué decir que me apunté enseguida y al poco tenía los libros en casa; no dos, sino tres. Vuelvo a reiterar a la editorial mi agradecimiento.

Los tres libros tenían buena pinta pero el que más me llamó la atención fue éste, por su título y su sinopsis. Sin embargo, luego busqué en internet a ver si había alguna reseña y me encontré con una en el blog Cuéntate la vida que no era especialmente positiva así que me desinflé un poquito. Semanas más tarde, Mari Carmen del blog Adictos a los libros llegaba a los 50 seguidores y organizaba su primera lectura; el libro elegido era, precisamente, “El viaje del idiota” así que no me lo pensé dos veces y me apunté. No estaba segura de que el libro me gustase por lo que había leído de él y, quizás precisamente por no esperarme demasiado, me he encontrado con un libro que me ha gustado mucho más de lo esperado.

El argumento, como digo, me atrajo muchísimo. Eso de empleados de pompas fúnebres, situaciones grotescas y peligrosas, mensajes de su padre fallecido envíados por chat … me hicieron pensar en una novela diferente y divertida. Y sí que me he encontrado una novela diferente. No así una novela divertida, pues risas no arranca, ni siquiera sonrisas. Pero sí que tiene humor, un humor negro mezclado con una buena dosis de situaciones surrealistas que, en ciertos momentos, sí que te llegan a hacer esbozar una sonrisa torcida.

La novela parte de una situación bastante habitual. Nuestro protagonista, Santiago, es un hombre divorciado, que se lleva fatal con su ex, y tiene una hija adolescente. Como todos los padres separados tiene derecho a estar con su hija parte de las vacaciones y se la lleva a un hotel de la costa (no sabemos dónde exactamente, pero parece un sitio turístico tipo Benidorm). La chica es como muchas adolescentes: rebelde, independiente y va sobrada, mirando siempre a su padre por encima del hombre y sintiéndose superior a él. Como superiores se han sentido siempre todos los miembros de su familia política: su propia exmujer y sus seis hermanas, todas rubias rubísimas, hijas de un miembro del Opus Dei y pijas a rabiar. En el hotel, su hija, como no podía ser menos, pasa completamente de él y Santiago pasa las horas muertas en el bar de la piscina del hotel donde trabará amistad con un camarero, eslavo, de nombre Iván.

En pocas páginas, vamos a asistir un recorrido de Santiago por lugares y situaciones grotescos y casi absurdos: algún festival veraniego donde ha ido su hija con sus tías, puticlubs en busca de la novia de Iván supuestamente secuestrada y obligada a prostituirse, una pensión en la que entablará una relación con su dueña y la amiga policía de ésta… Situaciones, como veréis, de lo más variopintas por las que Santiago atraviesa en busca no se sabe muy bien de qué. Todo aderezado con unos mails que Santiago y su padre (fallecido) se envían en un chat. Así, a lo tonto, con estas conversaciones y alguna que mantiene con su hermana, va a descubrir cosas de su familia que desconocía y que le descolocan. Estos diálogos entre Santiago y su padre son, en mi opinión, de lo mejorcito de la novela: en ellos Santiago desahoga su frustración y el padre le habla del lugar dónde está. Muy curioso e interesante todo

El estilo de Miguel es sencillo, directo y ameno. Utiliza un lenguaje cotidiano y no duda en recurrir a algún taco si la situación lo requiere. Pero, al mismo tiempo, tiene una prosa cuidada, con un vocabulario bastante extenso. La narración es fluida y ágil y el libro duró poco en mis manos.

El personaje principal, Santiago, está bastante bien desarrollado. Se nos presenta como un hombre fracasado, con un divorcio a sus espaldas, una hija que le menosprecia, un padre con el que no se llevaba especialmente bien, un trabajo tan curioso como lo pueda ser el de pompas fúnebres… Una vida bastante anodina. Un tipo normal y corriente, con sus manías y sus cosas que, no obstante, y quizás por eso me ha caído bastante bien. Me ha dado pena su situación aunque también un poco de rabia el hecho de que no tomase las riendas de su vida y pusiera en su sitio a algún otro de los personajes secundarios. Me hubiese gustado algo más de fuerza por su parte y no ese dejarse llevar pero, aún así, como digo, he conseguido conectar con él. Los demás personajes aparecen apenas trazados pero no me parece algo grave en una novela tan corta como ésta.

Por otro lado, la trama principal que es esta búsqueda de Santiago de sí mismo (de ahí, supongo el título, que me imagino que hace referencia más a ese viaje interior que realiza el personaje que no al viaje real que hace por vacaciones) se ve completada por una especie de subtrama policial, al mezclarse el tema de la prostitución y de las mafias que la explotan. Me ha resultado extraño cómo se involucra Santiago en dicha subtrama pero ya digo que la novela tiene aspectos con un tinte casi surrealista.

Conclusión final

Concluyo recomendando el libro pues me ha parecido diferente, con una historia y un personaje curioso, realista y al mismo tiempo con tintes surrealistas, trágico y con un toque de humor negro; y, por si fuera poco, con una subtrama con tintes de novela negra. Una mezcla rara pero que, en mi opinión, funciona. Y, sobre todo, narrada con un estilo directo, cuidado y ameno.

En mi opinión, es una novela recomendable.

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