"El enigma de los vencidos" - Armando Rodera.

Ésta será la última reseña del año y me hace ilusión que sea de una novela que me ha gustado mucho

Hace tiempo el escritor Armando Rodera se puso en contacto conmigo para ofrecerme su novela “El color de la maldad” que tanto éxito está teniendo en las redes sociales. Dado que se trataba de una novela negra, totalmente de mi estilo, le dije que sí.  Me envió su versión electrónica (bueno, la única versión que hay) y la pasé al ereader, esperando que le llegase su turno. Hace como dos semanas, me comentó que había publicado (también de forma electrónica) la que es su primera novela, ésta que hoy os comento, “El enigma de los vencidos” que, muy amablemente, también me envió. Coincidió que, a los pocos días, le llegó el turno a “El color de la maldad” y le comenté que, dado que esta otra era novedad y que ambas eran suyas, si le interesaba podía alternar el orden y leer antes “El enigma de los vencidos”. Le dije que sí, me puse con ella y, a pesar de alternarla con otras dos novelas, no tardé mucho en leerla porque es de esas novelas que se leen solas.

Armando Rodera

Él mismo nos cuenta en su página web lo siguiente:

Nací en Madrid, en un caluroso día del verano de 1972. Desde muy pequeño siempre sentí una gran afición por la lectura, dejando a un lado las famosas colecciones de “Los cinco”, “Los Hollister” o Barco de Vapor para adentrarme sin miedo en las aventuras de los personajes de Julio Verne, Alejandro Dumas o Emilio Salgari.

Durante los estudios primarios gané un concurso infantil de cuentos en mi colegio, pero nunca imaginé que, veinte años después, la escritura se convirtiera no sólo en mi vocación tardía sino en el medio idóneo para expresarme y desarrollarme como persona. Un soplo de aire fresco que me hizo replantearme seriamente cómo quería vivir mi existencia, ya que escribir todos los días se convirtió en algo más que una simple necesidad.

En mi ciudad natal cursé estudios de Ingeniería Superior de Telecomunicaciones e Informática y aquí sigo viviendo en la actualidad, aunque sea una ciudad que a veces ame y en determinadas ocasiones me saque de quicio. Durante casi una década trabajé en el sector tecnológico hasta que hace cuatro años decidí darle un giro radical a mi carrera profesional, buscando un trabajo que me permitiera ganar en calidad de vida y sobre todo en tiempo para dedicarme a mi gran pasión: la literatura.

He participado en antologías de relatos publicados en papel como la iniciativa solidaria titulada “Atmósferas”, siendo también finalista en concursos de microrrelatos a través de diversas páginas web. Aunque mi labor literaria se centra principalmente en la novela de intriga narrada desde diferentes ángulos.

En la actualidad cuento con dos obras largas terminadas: un thriller policíaco titulado “El color de la maldad”, actualmente en el número 1 dentro de los bestsellers de su categoría en Amazon. Y por supuesto, “El enigma de los vencidos”, novela de aventuras y misterio que presento en exclusiva para el gran público a través de esta web. Además, tengo ya el borrador de un tercer manuscrito a falta de revisión, una novela más a medio escribir y otros interesantes proyectos en los que me encuentro trabajando en estos momentos.

Participo habitualmente en diversos medios digitales escribiendo reseñas, entrevistas y crónicas de eventos literarios con una gran aceptación.  Además, sigo con mi blog “Aventuras y desventuras de un escritor novel” , bitácora que poco a poco iré integrando en las nuevas páginas.

Argumento

El protagonista es David Sanromán que en el primer capítulo vuelve a Madrid, donde nació, tras quince años de auto-impuesto destierro en Sudamérica. Ha heredado una tienda de anticuarios y decide dar un giro a su vida, volviendo a su país y  haciéndose cargo del negocio.

El siguiente capítulo nos muestra a un David adolescente, que acaba de empezar la carrera de periodismo y quiere comerse al mundo. En una fiesta organizada por un compañero de Facultad conoce a la hermana de éste, la hermosa Elena Fournier de la que se enamora al primer vistazo. Pero, al poco, ocurre un desafortunado incidente y David tiene que emigrar a Sudamérica.

De nuevo en el presente, David descubre en el sótano de la tienda una gran maqueta que esconde un juego increíble. Con la ayuda de dos chiquillos, Samuel y Rubén y su amigo desde la universidad, Pedro, se meten en una aventura que, de enigma en enigma, les pasea por los lugares más emblemáticos de Madrid en busca de un tesoro escondido. Lo que no saben es que el juego es muy muy peligroso…

Datos técnicos

Título: El enigma de los vencidos
Autor : Armando Rodera
Depósito legal: M - 8682 - 04
Páginas: 225
Idioma: Español
Formatos: PDF, Epub, Mobi
Copia/impresión: Sí (Sin DRM) 

El libro se puede conseguir en la página web del autor: http://www.elenigmadelosvencidos.es/

El fichero al que se accede, incluye la novela en los tres formatos digitales más usuales (PDF, epub y Mobi) y se puede pagar a través de Paypal o con cualquier tarjeta de crédito o débito. Cuesta 2,99 euros

Impresiones

Buen colofón para terminar el año: el mismo día terminé “El jardín olvidado” y “El enigma de los vencidos”, dos de los libros –cada uno en su estilo- de los que más he disfrutado durante el 2012.

Tenía muchas papeletas para gustarme. Ya sólo el título, con la palabra “enigma”; y es que no lo puedo evitar, todo lo que haga referencia a enigmas, secretos, misterios…, me atrae irremediablemente. Seguimos por el argumento, que me resultaba de lo más atractivo. Finalmente, la única reseña que había leído de él (la de Tatty de El universo de los libros) lo ponía por las nubes, así que iba sobre seguro. Y no me equivoqué: he disfrutado muchísimo con su lectura.

Es uno de esos libros que enganchan desde la primera hoja, que mantienen el ritmo durante toda la trama, que involucran al lector (en este caso, invitándole a resolver las diferentes pruebas que plantea), que contienen alguna sorpresa y que se leen muy a gusto.

Estilo

La novela, más bien corta (225 páginas) se organiza en doce capítulos: dos de ellos transcurren en el pasado, cuando David era un adolescente (en los años 70) y el resto a finales de los 80. Al principio se alternan los episodios del “presente” (entendiendo por tal los años ochenta) y del pasado, empezando por la época actual en el primer capítulo para retroceder inmediatamente en el segundo. Siempre me ha gustado esta forma de alternar los tiempos de las novelas porque el conocimiento del pasado nos permite comprender mejor los acontecimientos del presente.

Como comprenderéis dada la corta extensión de la novela, los capítulos son igualmente cortos, por lo que se leen enseguida y se avanza muy rápidamente en la lectura.

El estilo es sencillo y muy ágil. Siempre están pasando cosas, por lo que es difícil parar de leer, porque el lector quiere saber.

Como he dicho antes, la novela involucra al lector pues los personajes van a tener que superar una serie de pruebas para poder seguir avanzando en el juego. Pruebas dificilísimas pues he de reconocer, con profunda vergüenza, que sólo supe solucionar una de ellas (la de los relojes de arena y porque era un enigma que ya había visto en otros lugares). También es cierto, que para solucionar algunas, se hace necesario conocer determinados monumentos o edificios de Madrid o documentarse sobre los mismos, cosa que yo no he hecho.

Personajes

Ayuda muchísimo a implicarse en la novela, lo fácil que es conectar con los personajes. El protagonista es David, al cual llegamos a conocer muy bien pues está perfectamente perfilado, pero aparecen también unos cuantos secundarios cuyas personalidades están igualmente bien trazadas. Además, todos ellos (salvo los malos, claro) se hacen de querer.

.- David Sanromán es el protagonista. Lo conocemos de adolescente y de mayor. Conectamos con él en cuanto sabemos lo que le ocurrió siendo poco más que un chiquillo. Es una bellísima persona, con un corazón de oro. Además de ser el protagonista, es él mismo el que nos relata los hechos lo que hace que conectemos enseguida con él.

.- Pedro: amigo de David. Se conocen en la Facultad y, aunque los años de destierro de David pierden el contacto, al regresar éste a España su amistad sigue intacta. Sus conocimientos lingüísticos van a ser transcendentales parar resolver alguno de los misterios.

.- Samuel y Rubén: dos chiquillos que aparecen un día por la tienda y que, sin quererlo David, descubren la maqueta. Ya no se los va a poder quitar de encima pero su ayuda va a ser importantísima para solucionar algunos de los enigmas. Especialmente la ayuda de Samuel, un chico muy inteligente y, como podremos comprobar, muy importante…

.- Familia Fournier: una familia rica y poderosa de Madrid que va a influir muchísimio en la vida de David 

Escenarios

Aunque el grueso de la acción transcurra en Madrid (el Retiro, el Prado, el jardín botánico…), hay también otros escenarios como Brasil (y sus localidades paradisíacas), Bilbao o mi ciudad, San Sebastián. Mi ciudad no debe ser muy literaria porque no suele aparecer demasiado en literatura así que encontrarla en esta novela me ha hecho mucha ilusión. No es un escenario principal ni mucho menos pero bueno, al menos se menciona, tanto la ciudad como el festival de cine.

Madrid es el gran protagonista, lo cual seguramente sea un aliciente más para que los madrileños disfruten con su lectura. David y sus amigos, en su periplo aventurero, recorren algunos edificios y monumentos emblemáticos como el Museo del Prado, el Jardín Botánico, el parque del Retiro y su estatua del diablo y algún otro. Yo conozco todos los sitios (salvo la estatua) pero no estoy tan cerca como, para después de leer la novela, pasarme por ellos y mirarlos con otros ojos. No tengo dudas de que, de vivir en Madrid, me hubiera dado una vuelta por todos los lugares descritos en la novela. Me han gustado mucho las descripciones de estos sitios pues, de forma amena, sin sobrecargar la novela de datos (porque no deja de ser una novela de aventuras) nos da ciertos datos históricos y de situación sobre tales lugares, llenos de detalles curiosos que me ha encantado conocer. La novela, en este sentido, está muy bien documentada y, lo mejor de todo, los datos reales perfectamente encuadrados en la ficción.

Las pruebas

La maqueta primigenia, como he comentado, se convierte en un juego. Una especie de tablero de la oca, con casillas que representan los edificios y lugares que he señalado en el epígrafe anterior (el Museo del Prado, el Retiro, etc…). Cada vez que la suerte del dado hace que alguno de los participantes caiga en una de las casillas principales, se activa un mecanismo que provoca cambios en el tablero y desvela una prueba, un enigma que los jugadores han de resolver correctamente a la primera ya que, de no hacerlo, no podrán continuar jugando (o les pasará algo peor, como pronto comprobaremos…).

La verdad es que me quito el sombrero ante la forma en la que Armando ha planteado las pruebas y las ha encajado a la perfección en el juego y en los escenarios físicos. Algunas son pruebas que ya conocía (como la de los relojes de arena que, curiosamente, una versión parecida aparece en “Siete historias” de Ángels Om). Pero otras no y su resolución requiere combinar letras, resolver complicados problemas matemáticos y, siempre, exprimir el cerebro. Me ha gustado también cómo todo el equipo colabora en la resolución: Pedro, más de letras, en las pruebas que requieren conocimientos de este tipo; Samuel aplicando sus facultades matemáticas, etc…

Conclusión final

Me ha gustado muchísimo. La historia es de lo más interesante pues combina diferentes ingredientes: aventuras,  misterio, amor, amistad, lo que la hace adecuada para cualquier tipo de lector. Los personajes están muy bien perfilados y se hacen de querer; me he implicado con ellos y me he sentido cercana a sus problemas y aventuras. El estilo es muy ágil, lo que hace que la lectura sea sencilla y “atrapante”. Los enigmas o pruebas y los escenarios completan una novela que me ha atrapado desde el principio hasta el final. Por ponerle algún pero, en algún momento me ha parecido, no sé bien cómo explicarlo, un tanto inocente, como que a los personajes o a la historia le faltaba un poco de malicia pero, vamos, es una pega mínima que no me empaña una novela preciosa que recomiendo leer, sin ninguna duda.

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