"Todo lo que muere" - John Connolly

Hacía tiempo que andaba detrás de esta serie de libros, de los cuales había leído críticas muy positivas, y qué mejor que la lectura conjunta organizada en Bitácora de mis lecturas sobre la primera novela de la serie para aprovechar la oportunidad? Encima, empezando por el principio, cosa rara pues suelo empezar este tipo de sagas por el primer libro que cae en mis manos, que rara vez es el primero.

No creo que vaya a decir nada nuevo sobre esta novela pues las magníficas reseñas que en el seno de esta lectura se han publicado hasta ahora lo han dicho ya todo. Así que supongo que diré más o menos lo mismo pero con otras palabras. Porque, por lo que he leído, valorándola más o menos positivamente, hasta ahora todos hemos sacado de la novela las mismas impresiones...


John Connolly

Antes de convertirse en novelista a tiempo completo, Connolly trabajó como periodista, camarero, funcionario del gobierno local, y dependiente en Harrods. Tras licenciarse en Inglés por el Trinity College de Dublín y obtener un Máster en Periodismo por la Universidad de Dublín, pasó cinco años trabajando como periodista freelance para The Irish Times. Pronto se cansó de la profesión, y decidió pasar a escribir ficción, pese a lo cual todavía sigue publicando artículos periódicamente, entre los que destacan sus entrevistas a otros escritores consagrados (fuente: Wikipedia)

John Connolly es el "padre" de Charlie "Bird" Parker. Ya son varios los libros de la serie Parker que se han publicado en España, 9 en concreto:

.-  Todo lo que muere
.-  El poder de las tinieblas
.- Perfil asesino
.-  El camino blanco
.-  El Ángel negro
.-  Los atormentados
.- Los hombres de la guadaña

.-  Los amantes
.-  Voces que susurran

Además, ha escrito otros tres libros:
.- Bad Men, que es una novela policíaca que, por lo que yo sé, no ha sido aún publicada en España.
.- El libro de las cosas perdidas, al que hace tiempo le tengo muchas ganas.
.- Las puertas del Infierno

Datos técnicos

Editado por Tusquets editores. Actualmente, se puede encontrar en tamaño grande, tapa blanda con solapas y en tapa blanda, edición de bolsillo, este último al precio de 9,95 euros
Tiene 432 páginas
ISBN (de la edición de bolsillo): 9788483835111

Argumento

Una noche, tras discutir con su mujer, Charlie "Bird" Parker, inspector de policía en Nueva York, sale de casa y se va al bar a tomar unas copas. Cuando vuelve a casa se encuentra a su  mujer y a su pequeña hija horriblemente asesinadas. Los cadáveres han sido brutalmente vejados; entre otras cosas, el asesino las ha deshollado, llevándose sus caras.

Han pasado seis meses. Parker ya no está en la policía. Ahora va por libre, haciendo trabajos esporádicos de investigación, como una especie de detective no oficial. Su antiguo jefe le pide ayuda para encontrar a Catherine Demeter, una joven que ha desaparecido. Parker acepta y de esta forma va a simultanear dos investigaciones: la búsqueda del asesino de su  mujer y su hijo para vengarse de él y la de la chica desparecida. Sus investigaciones le van a llevar al profundo sur y a una historia de tiempos pasados en la que se mezclan abusadores y asesinos de niños, asesinos en serie, mafias y crimen organizado.

Impresiones

Cuando una lee una novela como ésta se da cuenta de lo que muchas veces, generalizando y por abreviar, llamamos novela negra no lo es en absoluto; se queda en mera novela policíaca o de misterio. Porque "Todo lo que muere" es verdadera novela negra; negra, negrísima, exageradamente negra.

"Todo lo que muere" no es apto para estómagos sensibles. Connolly no se corta un pelo a la hora de describir los más macabros crímenes con todo lujo de detalles. Y, como lo hace bien, al lector no le cuesta nada "verlos"; así que, si odiais la sangre y las vísceras, probablemente ésta no sea vuestra novela. El asesino en serie que pulula por esta novela, al que conoceremos con el nombre de "el Viajero" gusta de abrir en canal a sus víctimas, extraerles los órganos internos, quitarles la piel y llevarse las caras...; vamos, un angelito. Y lo vais a ver perfectamente, no os quepa duda.

Es una novela negra, como digo, de corte clásico. Como clásico es el protagonista Charlie Bird Parker (nombre que le pusieron sus padres por el músico de jazz). No se aparte del cliché de policía o detective norteameicano atormentado de métodos dudosos y legalidad en el filo de la ley (o directamente fuera de la ley, como sería más bien el caso).

La novela hará las delicias de los aficionados a la novela negra pero seguramente repugnará a los que no les guste especialmente y sólo quieran un poquito de misterio.

Dicho todo ésto y a pesar de que me considero amante de la novela negra y que, si bien en la televisión no soporto la excesiva sordidez de escenas pero las tolero bien en la literatura, he de decir que "Todo lo que muere" me ha gustado pero no me ha encantado. Tanto es así que dudo que siga leyendo las novelas de la serie. A ver, me explico: la considero una buena novela, muy buena incluso, perfectamente escrita, con un argumento consistente y bien desarrollado, con un personaje principal -e incluso algunos secundarios- impactantes, con alguna sorpresilla... y, a pesar de todo ello, no he disfrutado tanto con ella como con otras muchas que he leído en los últimos tiempos. Sin ir más lejos, con "La devoción del sospechoso X" o con "La mala madre", de las que os he hablado recientemente, que sin ser novelas tan negras como ésta, tenían un plus que ha hecho que me gustasen mucho más.

Y no me ha gustado tanto como esperaba por varios motivos. Primero y principal por lo que me costó meterme en la historia dada la excesiva profusión de personajes. Al principio me hice un lío impresionante con ellos de tal modo que no sabía quién era quién. Pululan por la novela muchísimos nombres, demasiados y ya que la editorial o el autor (no sé a quién corresponde hacerlo) no ha tenido la amabilidad de incorporar un glosario de personajes, os aconsejo que, si tenéis intención de leerla, os lo fabriquéis vosotros y vayáis leyendo la novela papel y bolígrafo en mano para apuntar quién es quién. Porque si no, posiblemente lleguéis a la mitad de la novela aún perdidos.

El personaje principal, Parker, si bien me parece que está perfectamente definido y caracterizado y que es un buen protagonista de novela negra, no ha acabado de convencerme o, mejor dicho, no he conseguido conectar con él. A ver, de primeras me puse de su lado debido a su horrible pérdida pero sus métodos me han parecido demasiado parecidos a los de los malos. Parker no es que esté en el filo de la ley sino que directamente se ha caído: si contamos las penas correspondientes a los crímenes que ha cometido en esta novela, probablemente tendríamos para una cadena perpetua. Y, vamos, o es que yo pretenda que sea una monjita de la caridad, pero lo que hace Parker me ha parecido excesivo.

De los personajes secundarios me quedo con Angel y Louis una pareja de lo menos convencional que existe y que, sin embargo, me ha hecho gracia. Además, son los que quedan más o menos definidos. Los demás, a excepción de la psicóloga que le ayuda, los tengo bastante desdibujados. Y es que aparecen tantos que como ya he dicho varias veces, no me ha dado tiempo a conocerlos.

Otra cosa que no me ha acabado de convencer es la mezcla de dos historias. Por una parte la búsqueda del asesino de la familia de Parker, por otra la de la chica desaparecida. Dos historias que bien podrían haberse contenido en novelas independientes -daban para ello-. Cierto que hay alguna conexión entre ellas pero no es decisiva y la ha creado el autor por lo que, por lo mismo, podría no haberlo hecho. El libro, que se divide en tres partes, se distribuye de la siguiente forma: la primera parte, impactante y que te deja con la boca abierta y con muchas ganas de seguir leyendo, se refiere al asesinato de la familia de Parker. En la segunda parte, asistimos a la investigación de la desaparición de Catherine Demeter. Es una parte muy interesante pues nos traslada al pasado, a algo que ocurrió y que tiene repercusiones en el presente. Sin embargo, al leer sobre Catherine, como que nos olvidamos un poco de la familia asesinada de Parker. Y, cuando por fin el tema de Catherine se resuelve, en la tercera parte nos volvemos a centrar en el Viajero y sus horripilantes crímenes. Si bien las dos historias son interesantísimas y están bien llevadas, considero que en este caso hubiera sido mejor no mezclarlas, pues cada una tiene entidad más que suficiente para ser protagonista de su propia novela y la mezcla no hace más que enturbiar el asunto y liarnos con tanta historia, anécdota y personaje.

Hablando de anécdotas, el autor nos cuenta unas cuantas. Cuando presenta a un nuevo personaje, o cuando hace referencia a alguien o algo, nos cuenta una especie de pequeñas historias. La verdad es que la mayoría son bastante interesantes pero, una vez más, ralentizan un poco el desarrollo de la acción. A mí en este tipo de novelas me parece mejor ir al grano.

Pantanos de Nueva Orleans

Me ha gustado la escenificiación, sobre todo cuando nos traslada al profundo sur. Los paseos por los pantanos, la vida en los pequeños pueblos..., me ha gustado cómo nos la describe Connolly pues lo hace de una manera muy visual, que permite al lector estar allí.

Conclusión final

He de concluir diciendo que la novela me ha parecido buenísima, de una cualidad excepcional pero que, a pesar de ello, no me ha acabado de llenar. Su excesiva crudeza que a veces ralla en la morbosidad, el excesivo número de personajes que no hace más que liar al lector, la mezcla no necesaria de dos historias..., todo ello hace que, aunque la haya leído a gusto, no haya sido uno de esos libros que se me quedan pegados a las manos.

Nunca se puede decir de este agua no beberé y es posible que otro libro de esta serie se me cruce en la vida, pero si os puedo decir que no creo que yo lo busque deliberadamente porque hay otros muchos autores y otras muchas series policíacas que me han llenado mucho más.

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