Descubrí a esta autora con la serie de La asistenta y, desde entonces, he leído todo lo que ha publicado en España.
Éstas son mis impresiones de su última novela
Ficha técnica
Editorial: Suma Páginas: 320 ISBN: 978-8410257818
Sinopsis
A veces, la verdad mata...
Tricia y Ethan acaban de casarse y están a la búsqueda de la casa de sus sueños.
Pero cuando visitan la remota mansión que una vez perteneció a la doctora Adrienne Hale, una reconocida psiquiatra que desapareció sin dejar rastro hace cuatro años, una feroz tormenta los deja atrapados.
Mientras busca un libro para entretenerse hasta que pare de nevar, Tricia tropieza con una habitación secreta que contiene las transcripciones de las conversaciones con todos y cada uno de los pacientes que trató la doctora Hale. Y, cuando escucha las cintas, descubre la aterradora sucesión de acontecimientos que condujo a la misteriosa desaparición de la psiquiatra.
Con cada una de ellas, una nueva pieza del rompecabezas encaja en su sitio, revelando lentamente una inesperada e impactante red de mentiras.
Hasta que Tricia llega a la última cinta. La cinta que revela toda la terrible verdad.
Impresiones
Tricia y Ethan llevan seis meses casados y están buscando casa. Viajan fuera de la ciudad para visitar una impresionante mansión que fue propiedad de la psiquiatra Adrienne Hale, que desapareció hace cuatro años. Una impresionante nevada les deja tirados en la casa, sin la mujer de la inmobiliaria y con poca comida . Desde el primer momento, Tricia tiene una mala sensación, siente que en la mansión ha sucedido algo malo. Ethan, por el contrario, está entusiasmado: ha encontrado la casa de sus sueños.
Tricia descubre un escondite donde la doctora guardaba las cintas que grababa durante las sesiones con sus pacientes y empieza a escucharlas.
Para mí Freida McFadden es sinónimo de entretenimiento asegurado. Reconozco que en todas sus novelas repite más o menos la fórmula que la ha hecho famosa pero a mí siempre consigue sorprenderme. Incluso en esta novela que pensé que la había pillado (al menos en parte), nada más lejos de la realidad. De repente, dio un giro de esos que te dejan con los ojos saliéndose de las órbitas y te das cuenta de que, una vez más, ha jugado contigo como le ha dado la gana. Y, atención, que aún hay algún que otro giro.
Como suele ocurrir, la novela está ambientada en una gran mansión (también puede ser un piso de lujo). En este caso, resulta bastante claustrofóbico porque, como Tricia, piensas que ahí hay algo raro. Imaginaos: mansión solitaria en medio de la nada, nevada de esas que hacen época, pareja que ha ido al lugar en un coche deportivo…. La tensión está servida.
De los personajes no os hablo. Son pocos, como siempre así que entre ellos está el juego.
El ritmo ágil desde el principio. Mucho diálogo, cambios en el tiempo (en este caso, a través de la transcripción de las cintas grabadas por Adrienne que se refieren a pacientes de su pasado y también capítulos protagonizados por la psiquiatra que vienen precedidos del título “Antes”. Sabes que algo va a pasar pero no te imaginas qué y, cuando te enteras, ¡madre mía! ¡Menuda sorpresa!
Conclusión final
He vuelto a disfrutar de una novela de esta autora como una enana. Muy entretenida, ágil y sorprendente. Una lectura perfecta para el verano
El mes pasado os hablé de “Un hogar junto al mar”, la primera novela de esta tetralogía de Julie Klassen. Como me gustó mucho, no he dudado en leer la segunda y ya tengo preparada también la tercera.
Éstas son mis impresiones
Ficha técnica
Editorial: Libros de Seda Páginas: 384 ISBN: 978-8419386458 Sinopsis
Cuando los duques de Kent alquilan el vecino Woolbrook Cottage para pasar el invierno, las hermanas Summers reciben el encargo de hospedar a tres miembros del personal de los duques en su hotel. Pronto, no obstante, se darán cuenta de que a los tres hombres les acompañan secretos y de que, además, quizá el amor haya llegado a su hogar. Entretanto, Emily Summers, que sueña con convertirse en escritora, presenta un manuscrito en una editorial local. Pero el desencanto la invade cuando el editor lo rechaza. Sin embargo, un apuesto competidor le promete que tomará en cuenta su novela si primero escribe para él una guía de Sidmouth. Así las cosas, Emily se pondrá manos a la obra con la ayuda del apuesto secretario del duque. Sin embargo, nada resultará fácil cuando, de repente, alguien del pasado se presente en el Sea View y… ¿Qué hará? ¿Seguirá persiguiendo sus sueños literarios?
Impresiones
Los duques de Kent, Eduardo y Victoria deciden pasar el invierno en Sidmouth y alquilan un palacio llamado Woolbrook Cottage. Como no todo el servicio cabe allí, las hermanas Summers alojan en su pequeño hotel a tres miembros del personal.
Si en la primera novela la protagonista fue Viola, en esta lo es su hermana gemela Emily. Emily es una ávida lectora y tiene el sueño de escribir una novela. Empezará por escribir una guía de la población, que un editor le encarga. Mientras tanto, su vida amorosa sale a la palestra y se ve dividida entre un antiguo amor y un recién llegado.
En esta segunda novela se potencia bastante la ficción histórica gracias a la presencia del príncipe Eduardo, hijo del rey Jorge y padre de la futura reina Victoria. Él, su mujer, su pequeña bebé y algunos miembros del séquito real son personajes reales aunque en la novela aparecen como secundarios, dejando el protagonismo a las hermanas Summers e interactuando con ellas en varias ocasiones. Lo que le ocurre al príncipe Eduardo es verídico y ocurrió allí. Aunque, como dice la autora, se toma algunas licencias, lo cierto es que la parte histórica resulta muy interesante.
Pero centrémonos en Emily y su familia. Por lo visto, en cada novela nos centramos en una de las hermanas (son cinco aunque una vive en Escocia) y en este caso toca Emily, la bella y talentosa Emily. Su historia de amor es muy bonita, me ha gustado mucho. Digo lo que dije en la reseña del libro anterior: no pasa nada si, como yo, no sois de leer romántica porque, aunque hay siempre una parte amorosa, no es lo único ni lo más importante; ni, desde luego, empalagosa. Yo diría que prima la historia familiar y esa ambientación histórica (sobre todo en esta novela). El ansia de Emily por escribir le da un punto metaliterario a la novela también muy interesante.
Como la anterior, es una novela fácil de leer y ritmo ágil que deja muy buen sabor de boca
Alabar la labor de la traductora, Noelia Rodríguez, y sus maravillosas e instructivas notas a pie de página, llenas de anécdotas y chascarrillos.