“El gran Leo" - Mario Reyes

Ya sabéis que, de vez en cuando, me gusta hincarle el diente a un libro de humor para pasar un buen rato. Especialmente, cuando quiero aligerar lecturas tras algunas muy negras que me encantan pero que a veces me dejan noqueada. Nada mejor que una lectura ligera, fresca y divertida para pasar un buen rato. Por eso, no me pude resistir al último libro publicado por Versátil narrativa que, además, estaba relacionado con el mundo de las editoriales. Un toque metaliterario y humor me pareció una buena combinación. Y lo ha sido

Éstas son mis impresiones



Mario Reyes

Nació en Puerto de Sagunto en 1971. Es periodista freelance y escritor a tiempo parcial. Ha colaborado con los mejores medios de comunicación del país, y también con algunos de los peores

Ganó el Premio de Investigación Periodística Raimon Barnils en 2008 con un reportaje sobre la influencia del nacionalsocialismo en la ciudad en Valencia durante la Segunda Guerra Mundial y ha publicado varios relatos en diferentes antologías temáticas. Además, se han estrenado un par de obras de teatro suyas; “Yo, Groucho” y “Las cartas de Gloria”

Su página web www.marioreyesescritor.com reúne toda la información necesaria, pero también la superflua, sobre este escritor. Puedes seguir todas las historias que comparte Mario en su perfil de Twitter @MartiniSoler y en Facebook





Datos técnicos

Título: “El gran Leo"

Autor: Mario Reyes

Editorial: Versátil, colección Narrativa

Publicado por primera vez en noviembre de 2015

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

ISBN: 978-84-16580-00-

Páginas: 192

PVP: 16 euros




Argumento

¿Editor? ¿Lector acérrimo? ¿Agente literario? ¿Escritor ya sea en ciernes o consagrado?(Y ahora las mismas preguntas en femenino)
No se pierda esta novela y háganos un poco más ricos…

El editor de libros Leo Blum alcanzó lo más alto y lo más bajo de su profesión en tan solo unos pocos años. Su progresión hacia la cima de este negocio no fue fácil porque estuvo plagada de acciones, digamos, poco éticas que dejaron más de un cadáver en su armario.

Blum consiguió el sueño de cualquier editor: dar con el autor perfecto, Marc Carmona. Todas sus novelas vendían miles de ejemplares e incluso algunas se adaptaron al cine. Leo desbordaba felicidad y dinero hasta que descubrió que cuando Marc se enamoraba era incapaz de escribir. Y si esto sucedía, el dinero dejaba de fluir hacia su abultada cuenta corriente.
¿Qué haría usted en este caso? ¿Estaría dispuesto a amargarle la vida a alguien con tal de ganar dinero? Ruborícese si quiere, pero a Leo no le tembló el pulso.

Y esa es la historia que me dispongo a contarles…



Impresiones

Leo Blum es, desde siempre, un apasionado de los libros y de la literatura. Por eso, encaminó sus pasos profesionales hacia este ámbito, creando una editorial que por supuesto, se llama editorial Blum. Es una editorial pequeña pero que le ha permitido ganar bastante dinero como para vivir bien. Sobre todo, gracias a un autor: Marc Carmona. Las cuatro novelas de esta joven promesa sobre el desengaño amoroso han sido un éxito de ventas y de público, dos de ellas fueron llevadas al cine y todas traducidas a diferentes idiomas. Y, claro, Leo no puede dejar escapar a Marc. Tampoco puede tolerar que sea feliz porque, si algo ha comprobado, es que Marc sólo escribe cuando tiene un desengaño amoroso. Así que Leo hará todo lo posible porque ninguna de sus relaciones amorosas llegue a buen puerto.

"El gran Leo” es una novela de humor con un claro toque metaliterario pues habla de editores, de editoriales, de escritores, de libros y, en general, del mundo editorial. Creo que es la primera novela metaliteraria humorística que leo y la experiencia no ha podido ser mejor pues, además de pasar un buen rato, me he dado una vuelta por el mundo de las editoriales (aunque espero que no todos los editores sean como Leo porque, de ser así, temblad pobres e incautos escritores!)

Leo es un enamorado de los libros. Siempre ha leído un montón y su casa y su despacho están llenos de libros; por eso creó una editorial. Pero, claro, a Leo le gusta vivir bien y una editorial, aunque nos pese a los amantes de los libros, es un negocio y Leo quiere sacarle el máximo jugo. Para ello, tiene que publicar libros comerciales y, quizás, hacer cosas moralmente reprochables. ¿Hasta dónde llegará para que su autor estrella escriba buenos libros? Tendréis que leerlo para comprobarlo pero, ya os adelanto, que no se detiene ante nada y llegan a plantearse situaciones muy divertidas.

“El gran Leo” me ha parecido una gran parodia del mundo editorial. Podemos jugar a intentar poner nombres conocidos a editores, autores, libros… que pasan por estas páginas. A mí, no sé si alguien que lo ha leído estará de acuerdo, los libros de Marc Carmona me han recordado a los de ese autor italiano tan de moda que escribe literatura romántica juvenil (el de los candados, ya sabéis, es que ahora soy incapaz de recordar su nombre). Quizás también Leo esté inspirado en algún editor real pero yo hasta ahí no llego.

También le da los suyos a los críticos literarios; especialmente a esos que tienen muy mala baba y que a veces parece que se la tienen jurada a un autor al que le dan varapalos constantemente. Esos críticos que se creen Dios y que pueden jugar a su antojo con la vida de los escritores que, muchas veces, tienen un ego muy frágil los pobres.

Así que, humor sobre todo, pero también crítica. Respecto al humor, es fino e inteligente, irónico en esas ocasiones. No me he reído a carcajadas, lo confieso, pero sí he sonreído en múltiples ocasiones y, en general, me lo he pasado en grande leyendo esta novela. Que, además, es tan corta (con menos de doscientas páginas escritas con letra grande) que no ha durado nada en mis manos y he leído en cuatro ratos tontos y perdidos. Porque, además, tiene bastante diálogo y mucho ritmo.

Ya veis en la portada qué tipo de personaje tan peculiar es, físicamente, el tal Leo Blum. Bueno, veréis en realidad la forma en al que viste y el inicio de un bigote. Pero en el interior vienen unos marcapáginas que son la parte superior de la cabeza de Leo así que, si los ponemos encima de la portada, tendremos la cara completa. Ni por cara, ni por gesto, ni por forma de vestir, ni por acciones, es Leo Blum un personaje simpático pero, qué queréis, a mí me ha caído bastante bien y casi que estaba deseando que le saliesen bien las cosas y que Marc Carmona siguiese con él. También es verdad que, en el fondo, Leo hace un favor a Marc al destrozar sus relaciones amorosas porque anda que no tienen también delito las tres novietas que llegamos a conocer! No son loables las acciones de Leo pero ya se sabe que el fin justifica los medios jajaja

Formalmente, la novela se estructura en diez capítulos, cada uno con un título y subdivididos en subcapítulos. Teniendo menos de doscientas páginas el libro, ya veis que son capítulos cortos, en torno a las diez páginas, por lo que se leen en un ratito. Y, claro, decides leer el siguiente capítulo, y luego el siguiente… Mario Reyes utiliza un lenguaje directo, claro y sencillo, con mucho diálogo y bastante ritmo. Tiene gracia es inevitable que algunas de las situaciones nos hagan reír o, al menos, sonreír. Es un humor fino y un poco irónico, nada burdo.


Conclusión final

Si queréis pasar un buen rato leyendo un libro entretenido y divertido, no lo dudéis, “El gran Leo” es una muy buena opción

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