Kristin Hannah me conquistó con “El ruiseñor”, novela que estuvo en mi top de lecturas de hace dos o tres años. Por eso apunté el nombre de esta autora en mi memoria para no dejar pasar el resto de su obra. Así las cosas, el año pasado leí “El baile de las luciérnagas” con el que también disfruté/sufrí muchísimo y hoy os traigo la reseña de su última novela, “Volverás a Alaska”
Éstas son mis impresiones
Kristin Hannah
Kristin Hannah nació en 1960 en el sur de California.
Aunque estudió Derecho, con la publicación de su primer libro, en 1990, se convirtió en escritora profesional. Desde entonces ha ganado diversos premios y ha publicado 21 novelas de gran éxito en Estados Unidos, entre ellas Winter Garden, True Colors y Firefly Lane.
Datos técnicos
Título: “Volverás a Alaska”
Autora: Kristin Hannah
Editorial: Suma
Fecha de publicación: febrero de 2017
Edición: rústica, con solapas
PVP: 19,90 € /12,90 el ebook
Páginas: 560
ISBN: 9788491292371
Argumento
Alaska, 1974. Indómita. Impredecible.
Y para una familia en crisis, la prueba definitiva.
Ernt Allbright vuelve de la guerra de Vietnam convertido en un hombre distinto. Incapaz de mantener un trabajo, toma una decisión impulsiva: toda su familia comenzará una nueva vida en la salvaje Alaska, la última frontera.
Con apenas 13 años, su hija Leni ansía encontrar su lugar en el mundo, mientras que su mujer, Cora, estaría dispuesta a cualquier cosa por el hombre al que ama, aunque eso signifique seguirle en su aventura hacia lo desconocido.
En una inhóspita y remota esquina del país, los Allbright encontrarán una pequeña comunidad de hombres aguerridos y mujeres aún más fuertes en la que labrarse un nuevo futuro. Allí, Leni tendrá que madurar muy deprisa, enfrentándose al desafío de una naturaleza desmesurada y cruel, a lo que oculta su propia familia y a la tormentosa relación de sus padres. Pero cuando el invierno llegue y el frío y la oscuridad lo invadan todo, madre e hija descubrirán que, en un entorno hostil, nadie puede salvarte más que tú mismo.
Impresiones
La novela comienza en el año 1974 cuando la familia compuesta por Ernt Allbright, su esposa Cora y su hija Leni se trasladan desde Seattle hasta Alaska donde han heredado una pequeña cabaña. Ernt es un veterano del Vietnam que no acaba de encontrar su sitio en la sociedad y, tras trasladarse varias veces de ciudad en los últimos años, considera que Alaska puede ofrecer un mejor futuro a su familia.
En uno de los lugares más inhóspitos del mundo, los Allbright intentarán sobrevivir
He disfrutado mucho de esta novela, Kristin Hannah una vez me ha conquistado con una historia dura y emotiva y su forma tan bonita de contar la historia.
En mi opinión, son dos los puntos fuertes de esta novela: Alaska y Leni
Los escenarios son tremendos. La familia Allbright, acostumbrada a vivir en ciudades americanas, se traslada a un remoto lugar de Alaska donde apenas hay una tienda y cuatro casas en el pueblo y una serie de ellas desperdigadas en los alrededores. Como la suya, una pequeña cabaña en una especie de península con su pequeña playa. Idílico podría parecer si no fuera por las terribles condiciones de vida en la zona. En verano todo va bien pero esta estación es muy corta y luego viene el larguísimo invierno con todos sus peligros: nieve, hielo, falta de comida, imposibilidad de comunicarse, animales salvajes en busca de comida… Y la familia Allbright no está preparada. Por suerte, la comunidad de Canet es una piña en la que todos ayudan a todos y, en los pocos meses de verano, intentarán ayudarles a acondicionar la cabaña y a llenarla de todas las cosas imprescindibles para sobrevivir en el largo invierno.
La descripción que Hannah hace de los lugares es muy detallista y visual, permitiéndonos conocer unos escenarios preciosos pero también muy peligrosos
Lo que ocurre es que, muchas veces, los mayores peligros no vienen de fuera sino de dentro. Y así Hannah nos va a hablar de las consecuencias de la terrible guerra del Vietnam para quienes sobrevivieron a ella y resultaron “tocados”. Es una cuestión que ya hemos visto tratada en algunas películas americanas así que ya la conocemos casi todos. Pero aquí la vamos a vivir de primera mano. Ernt fue hecho prisionero en la guerra y, si bien fue liberado y pudo volver a su casa, todo lo allí vivido le ha afectado profundamente. Es otra persona, ya no queda nada del hombre amable y cariñoso que enamoró a Cora, si bien ésta sigue tan enamorada como el primer día y le seguirá allí donde vaya tratándole con guante blanco para que no se enfade y para que no salgan a relucir sus demonios. Aprovecha la autora la situación de la familia Allbright para tratar un tema sumamente duro y lo hace de una manera exquisita. Es imposible no estar allí, en esa cabaña y temblar con lo que ocurre, sufrir con ellos y, sin duda, odiar a algún personaje y desearle lo peor. Hay escenas muy duras y emotivas que, sin duda, hacen sufrir y que nos pondrán los pelos de punta
El segundo de los puntos fuertes de la novela es el personaje de Leni Allbright, la hija de la familia. Tiene trece años cuando comienza la novela y unos cuantos más cuando termina. Sin duda, es el personaje estelar, el que lleva sobre sus jóvenes hombros casi todo el peso de la historia. Leni es una jovencita amable y buena, que ha tenido que adaptarse a una vida nómada, cambiando casi continuamente de colegio y que en Alaska ve una oportunidad de, por fin, establecerse. Allí, en el pequeño colegio al que van sólo seis niños de diferentes edades, conocerá al que será su gran amigo Mathew. Y allí se hará mayor. Leni es una niña muy madura para su edad, le ha tocado vivir mucho y , como quien dice, es la que cuida de sus padres. Está muy unida a ambos, les quiere muchísimo pero es consciente el problema que tiene su padre y sabe llevarlo con mano izquierda aunque muchas veces se le haga francamente difícil entender a su madre.
Aunque Leni se lleva la palma en cuanto al elenco de personajes, lo cierto es que todos ellos son geniales. Muy reales, muy bien caracterizados, mueven los sentimientos del lector. A algunos les abrazarías mientras que a otros les pegarías o bien les sacudirías a ver si reaccionan. También los secundarios están muy bien. Por ejemplo Marge la Grande que es, eso, realmente grande. O Mathew.
Narrado en tercera persona, el estilo es el propio de esta autora: narración fluida y de fácil lectura, el libro está lleno de emociones. Se te mete dentro aunque no quieras y, lo mismo sientes el frío de Alaska que el dolor de los personajes. Hay escenas francamente duras y otras en las que tienes que tener el pañuelo al lado porque duelen. Sin duda, un libro que no deja indiferente.
Conclusión final
Kristin Hannah me ha vuelto a conquistar con Volverás a Alaska . Una novela muy dura y emotiva, con unos escenarios y unos personajes fascinantes que, sin duda, recomiendo.
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