"El invierno del mundo" - Ken Follett

Al poco de terminar “La caída de los gigantes”, empecé su continuación, “EL invierno del mundo”. Como el primero, lo tomé como libro secundario: no porque no me apeteciese leerlo ni mucho menos sino porque, como es tan toche como el anterior, si me dedicaba sólo a él, iba a tener hipotecadas al menos dos semanas de lectura y, con todo lo que tengo pendiente, me daba un poco de apuro. Así que me lo tomé con calma, sabiendo que me iba a llevar uno o dos meses su lectura, compaginándolo con otros libros, leyéndolo tanto en libro físico como en ebook en ratos sueltos… Al final, el tiempo que lleva es el mismo, obviamente, pero así la lectura se me hace más liviana y me da la impresión de que avanzo más o, cuando menos, que no dejo otras lecturas comprometidas de lado.

Sea como fuere, ayer lo terminé y hoy tenéis aquí mis impresiones.

Ken Follett

Ken Follett nació en Cardiff (Gales) y cuando tenía diez años su familia se mudó a Londres. Se licenció en filosofía en la Universidad de Londres y posteriormente se dedicó al periodismo. Durante sus años de reportero empezó a escribir obras de ficción. Sin embargo hasta 1978 no se convirtió en escritor de éxito, con la publicación de El ojo de la aguja. A partir de entonces, cada novela de Ken Follett se convierte un éxito internacional. Su obra más exitosa es Los pilares de la tierra. y su continuación Un mundo sin fin, su decimoctava novela. Actualmente vive en una vieja rectoría de Hertfordshire con su esposa Barbara.

Ken Follett ha escrito mucho, muchísimo. Y también es uno de los autores más leídos, un auténtico best-seller.

Empezó escribiendo sobre espías:

.- La isla de las tormentas
.- El hombre de San Petersburgo 
.- Las alas del águila
.- El valle de los leones.
.- La clave está en Rebecca

Leí en su día todas ellas y todas las disfruté. Cuando Follett se adentra en el mundo de la acción, al lector no le queda más remedio que agarrarse porque vienen curvas.

Luego da un giro a su carrera y se adentra en el género histórico. Escribió, así:

.- Los pilares de la tierra, la obra que le hizo mundialmente famoso, uno de los libros más vendidos de la historia
.- Noche sobre las aguas: aunque, si recuerdo bien, esta novela estaba un poco a caballo entre el género histórico y la novela de aventuras

.- Una fortuna peligrosa, situada en la época victoriana, nos habla de las aventuras de una poderosa familia
.- Un lugar llamado libertad: quizás una de sus novelas menos conocidas fue, sin embargo, mi favorita durante bastante tiempo (sí, incluso más que Los pilares de la tierra)
También he leído esta cuatro novelas históricas.

Tras bucear en el pasado, Follett se mete en el mundo del thriller tecnológico con:

.- En la boca del dragón y
.- El tercer gemelo.
Cómo no podía ser menos, también he leído ambas novelas. Me gustaron menos que todas las anteriores pero, aún así, las disfruté mucho

Tras estas novelas, que no están entre las mejores que han salido de su pluma, publica Doble juego, y luego vuelve a las grandes novelas con “Un mundo sin fin” (secuela o continuación –más o menos- de Los pilares de la tierra, inspirada en una visita a la catedral Santa María de Vitoria) y la trilogía del siglo XX cuya primera parte La caída de los gigantes y la segunda “EL invierno del mundo” ya se han publicado. Dos novelas muy ambiciosas pero que, leída la primera, puedo afirmar que cumplen a la perfección con su cometido: instrucción a la vez que entretenimiento

Datos técnicos

Título: “El invierno del mundo” (The century 1)
Autor: Ken Follett
Páginas: 960
Precio: 24,90 euros en su edición de tapa dura
Editorial: Plaza y Janés
Primera edición: septiembre 2012
Formato: tapa dura con sobrecubierta y tejuelo
ISBN: 9788401353192

Argumento

“El invierno del mundo” continúa donde lo dejó “La caída de los gigantes”. Estamos en los primeros años de la década de los 30, una época en la que reina la crisis económica tras el gran crack del 29. Alemania, en concreto, vive una de sus peores épocas pues la crisis mundial se ve acrecentada por las consecuencias de haber perdido la guerra y los compromisos remuneratorios asumidos en el tratado de paz. No hay dinero, casi no hay comida, la gente tiene hambre y frío… y el partido nazi se presenta como un salvador. Entre promesas de salvación y un poco de mala baba y arteras trampas por su parte, consigue hacerse con el poder. Lo que vino después, lo sabemos todos: invasión de los países cercanos, coalición de los países no totalitaristas y la Segunda Guerra Mundial.

Como en el caso anterior, toda esta época convulsa la vamos a vivir desde el punto de vista de varias familias de diversas nacionalidades. Las familias que ya aparecieron en la entrega anterior: con los miembros que ya las formaban entonces y los que se han unido, en una segunda generación.

Lady Maud y Walter von Ulrich viven en Berlín y tienen dos hijos, Carla y Erik. Contrarios a los nazis, no dudan en mostrar su oposición bien escribiendo en prensa, bien en mítines políticos; no les va a ir demasiado bien…

En Inglaterra, Ethel Williams ha conseguido un importante puesto en la política de su país, lo mismo que su marido Bernie. Su hijo Lloyd ya tiene edad para participar en estas cuestiones y, por desgracia, también para ir a la guerra cuando ésta estalle.

El conde Fitzherbert también ha tenido un hijo, al que se le conoce con el apodo de Boy, que hereda la arrogancia de su padre. Se casará con una rica americana llamada Daisy, casualmente hija de Lev Peskov quien en el libro anterior emigró desde Rusia dejando allí a su hermano Gregori y a su novia embarazada. Pero Daisy y Lloyd llegan a conocerse y, sin pretenderlo, se enamoran.

En Estados Unidos, Woody Deewar también ha tenido descendencia y uno de sus hijos tendrá un importante papel en la política estadounidense.

Finalmente, en Rusia, Gregori Peskov, en su defensa a ultranza del comunismo, será también uno de los grandes partícipes en la política rusa.

Ken Follett nos lleva de la mano en un apasionante recorrido por la convulsa historia del mundo desde los años 30 hasta 1949. La guerra civil española, la Segunda Guerra Mundial, Pearl Harbour, Hiroshima y Nagasaki…. Todos estos acontecimientos históricos serán vividos por nuestros protagonistas.

Impresiones

“La caída de los gigantes” me gustó tanto que me dejó con ganas de más. Afortunadamente, y gracias a la editorial (quien, como a muchos otros blogueros, me envió el libro) su continuación ya estaba esperándome en mi estantería así que no tardé en ponerme con ella. Lo peor es que “El invierno del mundo” también me ha dejado con ganas de más y, en este caso, lo tengo más difícil, pues la tercera y última parte de la trilogía aún no está escrita y no se espera hasta el año 2014.
A pesar de que esta segunda parte es tan tocho como la primera (unas páginas menos, que hace que por poco no llegue a las 1000), comparte dinamismo y agilidad narrativa, el típico estilo Follett, que hace que se lea de forma muy agradable, ágil y amena y tan sólo requiere un poco de tiempo.

Como ya os comenté en la reseña de “La caída de los gigantes”, Ken Follett me gusta mucho, ninguno de sus libros me ha decepcionado y la primera entrega de la trilogía se convirtió en uno de mis libros favoritos, por encima incluso de la archiconocida “Los pilares de la tierra” (que nunca ha estado entre mis favoritos). Esta segunda parte me ha gustado tanto o más que la primera: la anterior tenía la ventaja de que se situaba en un período bastante desconocido por mí; ésta que el período, aún siendo más conocido, me atrae mucho literariamente hablando. También partía con la ventaja de que ya conocía a los personajes y estaba deseando saber más cosas de ellos.

Como ya ocurrió en la entrega anterior, el libro va alternando escenarios y personajes pero sigue una línea temporal. En realidad, contiene en un solo volumen varias historias que bien podrían haber sido objeto de varias novelas pero que, al contenerse en una, se entremezclan ocasionalmente. Al ser varias historias, es probable que alguna nos interese más que otra pero he de decir que todas ellas son de lo más interesantes. En esta ocasión, yo creo que las historias están más entremezcladas que en la ocasión anterior. ¿Qué probabilidades reales hay de que, con lo ancho que es el mundo, un inglés, un alemán, un ruso y un norteamericano se encuentren en repetidas ocasiones, como ya lo hicieron sus padres? Ninguna, evidentemente. Pero lo que aquí se narra, si bien con una base histórica, es pura ficción por lo que los personajes van a relacionarse y mezclarse entre sí como si fueran todos oriundos del mismo pequeño pueblo.

Para ayudarnos con el tema de los personajes, antes de empezar la novela, se nos ofrecen cinco páginas con una relación de personajes, agrupados por nacionalidades. Son muchos, por lo tanto, los personajes que pululan por esta novela; no obstante, yo no me he hecho ningún lío con ellos y en ningún momento he tenido la necesidad de mirar esas páginas informativas. Y ello porque a muchos ya les conocía de la entrega anterior y, si no a ellos, sí a sus padres y sus apellidos, por lo que no era difícil situarles y saber quién era quién. No sé si será una sensación mía, pero me quedo con la impresión de que los personajes de la primera entrega estaban mejor caracterizados que los de ésta. Sí que hay algunos que destacan como Lloyd o Greg pero me parece que en “La caída de los gigantes” lo eran todos por un igual. No sé si los que ya la habéis leído pensáis lo mismo o es una impresión infundada mía…

Pudiera pensarse que en esta novela se hace especial hincapié en el holocausto judío –al menos, yo así pensé que iba a ser- pero no es así; sí se menciona y sí que hay escenas relacionadas con el tema pero también con muchos otros, de una manera equilibrada, sin que éste destaque sobre otros temas. Creo que más bien nos traslada la forma en la que se vivió en Alemania en aquella época, los adictos al régimen, los que lucharon contra el mismo a la sombra … En el tema de Alemania, hay una parte que me pareció especialmente cruenta, quizás por inesperada. Estaba yo compaginando la primera parte de este libro con “La bibliotecaria de Auschwitz”. En este último iba con escudo y paraguas, prevenida para el horror que sabía que me iba a caer y, quizás por eso, no me causó tanto dolor como me imaginaba que me iba a causar. Pero en este libro iba desprevenida, sobre todo porque aún no había empezado la guerra y, sobre la página 100, me encontré una escena con unos perros de por medio que me revolvió el estómago e hizo que tuviera que dejar de leer. Porque, por lo demás, las escenas bélicas no me parecieron especialmente cruentas y me da la impresión de que son menos y menos detalladas que en el libro anterior.

Obviamente, Follett da su versión de los acontecimientos: de la Guerra Civil española, del ataque japonés a Pearl Harbour, de la política norteamericana…., de todo. Una visión con la que quizás no estemos de acuerdo –al menos respecto al tema que más de cerca nos toca- pero que resulta interesante por saber cómo se ven ciertas cosas desde fuera.

Una cosa que me ha resultado un tanto curiosa es el tema de la bomba atómica. Evidentemente, en el libro se narra cómo los americanos bombardearon Japón con las dos bombas de infausto recuerdo y se hace mención a los estragos que causaron. Pero, entiendo, que Follett se queda corto al hacerlo. Me da la impresión de que se menciona casi de pasada, porque hay que hacerlo ya que sucedió, pero que no se quiere incidir en la cuestión. Y, planteándomelo, he llegado a la conclusión de que ha pasado un poco lo mismo en general. Me explico, se ha hablado mucho del holocausto judío, de las barbaridades que cometieron los nazis y con toda la razón del mundo. Pero, ¿y la barbaridad que cometieron los americanos al echar dos bombas atómicas en dos ciudades pobladas? Dos lugares que no eran objetivos militares, dos lugares en las que residían civiles, gente normal y corriente. ¿No es eso también un crimen de guerra? Sin embargo, como en las películas, Estados Unidos es el salvador que acude en ayuda del mundo… Un poco partidista me ha parecido

En fin, podría hablar mil cosas más de este libro porque es tan amplio y toca un período tan interesante de la historia que da mucho jugo. Pero no quiero extenderme más. Sólo quiero decir que os animo a leer esta trilogía, porque es como una clase de historia en plan película, entretenidísima. Una novela de aventuras y acción, amor y desamores, aventuras y desventuras…

Un ingente trabajo de documentación, presentado de la forma más amena posible.

Conclusión final

Un libro totalmente recomendable. Puede leerse independientemente del anterior aunque, si podéis, os aconsejaría leyerais ambos y por orden, más que nada por el tema de los personajes. Una lectura de lo más entretenida, que me ha dejado un muy buen sabor de boca.

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