"Tres profecías. Íroas, hijos de los dioses" - Jordi Nogués

Hace como un mes que tengo pendiente esta reseña y me he prometido que de hoy no pasa. Se trata de “Tres profecías. Íroas, hijos de los dioses” de Jordi Nogués, libro que es el primero de una saga que, por lo que tengo entendido, va a estar compuesto por tan sólo dos entregas.

¿Cuáles son esas tres profecías?

Primera Profecía:
Un hombre tocado por los dioses helenos será vuestro enemigo; la naturaleza estará con él. La Atlántida caerá
Amón- Ra, Oasis de Siwa

Segunda Profecía:
Una mujer será su gran amor; su pérdida le transformará en un demonio, un asesino, un violador de mujeres.
Adivina de Mégara.

Tercera Profecía.
Zeus y Hera le vigilan. Sufrirá una metamorfosis cual mariposa.
Apolo, Oráculo de Delfos.

Jordi Nogués

Nacido en Artesa de Segre (Lleida) el 12 de julio de 1968. Actualmente reside en Valls (Tarragona). Trabajó como director del Parc Temàtic de l'Oli (parque temático del aceite en Les Borges Blanques, Lleida) entre los años 1998 hasta el 2011. Desde entonces la escritura y el estudio histórico ocupan su quehacer diario.

Licenciado por la UNED en Historia; ha estudiado, además, Geografía, Historia del Arte, Filosofía Clásica y Antropología.

Es autor de la Saga Íroas, hijos de los dioses; compuesta por “Tres Profecías” y “Éter”, que se publicará el año que viene

Datos técnicos

Editado por Nowevolution. Edición de gran tamaño, tapa blanda con solapas. 1ª edición: marzo 2011.

Tiene 436 páginas, más bibliografía y glosario de términos.

ISBN: 9788493826673

Precio: 21,95 euros

Página web del autor: www.iroashijosdelosdioses.blogspot.com

Argumento

Nos situamos en Grecia, en el siglo VIII antes de Cristo. Dorian es un joven ateniense que, por un error tonto, cae en desgracia ante los Hijos de los dioses; su horrible falta consiste en tocar, por un tropezón, a uno de ellos. Esa falta se castiga con el peor de los pecados: la muerte. Afortunadamente, Dorian consigue huir de la ciudad antes de que le prendan.

En su huida, para defenderse, mata a una loba. La loba era, en realidad, una diosa, la diosa Althea y, al matarle, recibe sus poderes.

Con la ayuda de tales poderes, consigue llegar a Mégara, donde un comerciante amigo de su padre, le adopta como hijo y le ofrece un futuro. Con el nuevo nombre de Myles, Dorian va a participar en los juegos olímpicos.

Allí le espera su destino: el amor, el triunfo y una cualidad semidivina que le tiene destinado un futuro grandioso que, desgraciadamente, pasa por perder lo que más le importa…

Impresiones

La reseña que hoy os traigo es de una novela que pertenece a un género que, con permiso, voy a llamar “fantasía histórica” o “Novela histórico-fantástica”. Parece una contradicción, no? Histórico y fantástico son adjetivos opuestos y, sin embargo, “Tres profecías”, tanto puede calificarse como novela histórica como novela fantástica. Una curiosa mezcla que, no obstante lo raro que pueda parecer al principio, da buenos resultados; y que, a mi entender, puede satisfacer a los amantes de ambos géneros: novela histórica y novela fantástica.

Y sí, “Tres profecías” es, sin duda, una novela histórica. Situada en un período concreto de la historia: la Grecia clásica del siglo VIII antes de Cristo; si bien en ella no aparecen personajes históricos, sí se relata un hecho histórico: las olimpiadas. No como las conocemos en la actualidad, sino como realmente eran entonces. Conoceremos de primera mano cómo eran las competiciones, cómo se preparaban los atletas, las reglas de los juegos, las ventajas para el ganador, etc… Además de las olimpiadas, la Grecia antigua está bien escenificada; una se hace bien a la idea de cómo eran las cosas en aquella época (pero de esto hablaré más adelante…)

Oráculo de Delfos

Es histórica pero, a la vez, es novela fantástica. El elemento fantástico, sobrenatural, está muy presente en la obra. Los atlantes, los hijos de los dioses, los oráculos, el poder del lobo… son los elementos que proveen a la novela de ese aspecto fantástico. Sin embargo, salvo en algunos casos concretos, he de precisar que no se trata de una fantasía exacerbada y que, en todo caso, tiene relación o viene a cuento de datos que sí tienen una cierta base: los atlantes y el continente perdido de la Atlántida al fin y al cabo no se sabe si existieron o no; los oráculos eran periódicamente consultados por los poderosos en épocas antiguas a la hora de tomar cualquier decisión transcendental de gobierno; la “animalización” de las divinidades es también frecuente entre nuestros ancestros. Así que, fantasía sí, pero partiendo de una base real… Por lo menos durante gran parte de la novela; digamos que mucho más de la mitad de la novela es más histórica que fantástica y que este último elemento predomina más hacia el final. Y, me da la impresión, de que la fantasía campará a sus anchas en la segunda parte…

Os podéis hacer ya una idea del tenor de la novela supongo. Ahora antes de hacer hincapié en los aspectos positivos, quiero señalar los dos únicos puntos negativos que he encontrado.

Primero, y ésta es una apreciación personal, para mí la parte de las olimpiadas está demasiado desarrollada. Yo le hubiese quitado unas cuantas páginas de este tema pues se me hizo un pelín pesada y pienso que ralentiza un poco el ritmo. También reconozco que es un tema que no me interesa y supongo que, sin embargo, a quien le vayan estos temas, le parecerá la parte más interesante de la novela. Es un punto negativo totalmente subjetivo, como veis. A mí me hubiese interesado más centrarme en los temas personales así como la vida en la polis griega, la fundación de una nueva ciudad, etc… Del tema deporte hubiese recortado un poco.

El segundo aspecto negativo es las erratas de redacción. No soy excesivamente picajosa con este tema y, cuando me sumerjo en la historia, no es que no las vea, es que no les doy apenas importancia. Pero en este caso hay unas cuantas y las ves aunque no quieras; no son tantas como para hacer dificultosa o penosa la lectura pero sí las suficientes como para deslucir la historia. Y es una pena porque, por lo demás, la historia está perfectamente construida y desarrollada. Espero que si hay una segunda edición se le dé un pequeño repaso.

Ahora ya, centrándome en los aspectos positivos; lo que más destaca es la magnífica ambientación histórica. Cuando una lee novelas como éstas se pregunta si no se habrá inventado una máquina del tiempo y no se habrá enterado; o si el autor se habrá reencarnado; porque, no es que sea yo una experta en estos temas, pero sí se reconocer cuando algo está bien escenificado, como es el caso. Da la impresión de que Jordi Nogués haya visitado Grecia; pero no la actual sino la antigua. Conoce muy bien el tema y sabe crear el escenario de tal forma que se lo da también a conocer al lector. La escenificación es soberbia. Por ejemplo, en el tema que he mencionado antes de las olimpiadas: nos narra perfectamente cómo se entrenaban los atletas para la competición, cómo era su día a día durante las mismas, toda la parefernalia (sacrificios, etc…) en torno a los juegos, las consecuencias que para el atleta ganador y su polis tenía la consecución de la victoria, etc… Se nota que el autor se ha documentado profusamente sobre la época; pero tanto trabajo de documentación no ha convertido la novela en algo arduo de leer sino que se lee fácilmente, sin esfuerzo, porque tiene bastante ritmo y casi todo el tiempo están pasando cosas.

Los personajes están bien desarrollados, no sólo el protagonista Dorian/Myles sino también los que pululan a su alrededor, tanto amigos como enemigos. El protagonista, además, tiene fuerza y carisma y conecta con el lector. Los únicos que me parecen un poco flojos son los malos, los hijos de los dioses, no me han parecido demasiado convincentes. No me han sabido transmitir su supuesta inmensa maldad.

Me ha gustado la forma en la que Dorian/Myles se comunica con la loba. Como he comentado al hablar del argumento, Dorian mata a una loba y el espíritu de la loba, la diosa, entra en su cuerpo. Eso potencia sus facultades, ya que a las habilidades de un humano va a unir las habilidades del lobo: fuerza, olfato, rapidez, etc… Pero la loba está en su interior y Dorian va a poder comunicarse con ella. Las conversaciones hombre / lobo aparecen en cursiva y dotan a la historia de un punto de vista diferente pues Althea, la diosa, aporta al chico el punto de vista femenino, cauteloso, inteligente y maduro que quizás a él le falta. Éste es uno de los puntos más originales de la novela y que, quizás, más me ha gustado.

La Acrópolis

Conclusión final

La novela me ha gustado bastante. Me ha parecido original esa mezcla de historia y fantasía y pienso que el autor la ha sabido desarrollar bastante bien, haciendo encajar perfectamente los elementos históricos y fantásticos.

Me ha resultado entretenida y fácil de leer. No es una de esas novelas que hacen que las leas con el corazón en un puño y sin poder parar de leer pero, salvo esa parte de las olimpiadas que al final me resultó un poco tediosa, reconozco que lleva un buen ritmo.

Lo mejor, sin duda, lo bien documentada y ambientada que está. La Grecia antigua no es un período que suela ser tocado por los novelistas y gusta encontrar de vez en cuando “raras avis” como ésta.

Recomendable.

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